
ISSN-e: 2542-3401
Período: octubreŰdiciembre, 2025
Universidad, Ciencia y Tecnología
Vol. 29, Núm. 129 (pp. 105Ű114)
A. Discusión de resultados
El análisis de los estudios seleccionados permite identiĄcar una serie de beneĄcios y mejoras sig-
niĄcativas asociadas con la implementación del Building Information Modeling (BIM) en proyectos de
infraestructura pública. Estos beneĄcios abarcan tanto aspectos técnicos como organizacionales y es-
tratégicos, ofre ciendo una visión integral del potencial transformador de esta metodología en contextos
diversos.
Uno de los aspectos más destacados es la gestión eĄciente de la planiĄcación de la construcción,
presente de forma transversal en los artículos analizados. Se observa que el uso de modelos digitales
colaborativos mejora la programación temporal (4D), permitiendo prever cuellos de botella, optimizar
recursos y coordinar actividades de forma anticipada. Autores como Zhang & Li [
1] y Wang & Chen
[16] coinciden en que BIM permite integrar la planiĄcación desde etapas tempranas, minimizando
incertidumbres y reforzando el control sobre el cronograma.
En relación con la mejora de la calidad, los artículos de Kim et al. [
6], Lu et al. [15] y Khan
et al. [12] subrayan cómo la precisión geométrica y la integración de datos en los modelos 3D y 5D
reducen signiĄcativamente las fallas en obra, permitiendo entregar proyectos más robustos y con menos
retrabajos. Además, la incorporación de análisis de desempeño durante el diseño fortalece la calidad
funcional de las ediĄcaciones. Así también, la reducción de costos también es ampliamente reconocida.
A través de estimaciones más precisas, detección temprana de conĆictos y simulaciones de escenarios,
los estudios de Liu [
7] y Santos et al. [18] evidencian cómo BIM reduce costos directos e indirectos,
tanto en fases de diseño como de ejecución. Asimismo, el uso de datos históricos y simulaciones facilita
decisiones más eĄcientes en licitaciones y adquisiciones públicas.
En cuanto a la visualización de datos, la implementación de modelos tridimensionales y multidi-
mensionales permite una representación clara y compartida del proyecto, facilitando su comprensión
por parte de todos los actores. Huang et al. [
2] y Diseño Infraestructura de Salud et al. [10] destacan
la importancia de estas visualizaciones para comunicar avances, identiĄcar interferencias y fortalecer la
supervisión técnica. Además, un beneĄcio recurrente es la mejora en la colaboración entre las partes in-
teresadas. BIM actúa como un entorno común de datos, permitiendo compartir información en tiempo
real entre diseñadores, ingenieros, contratistas, Ąscalizadores y entidades gubernamentales. Ahmad &
Hossain [
17] y Al-Yami & Sanni-Anibire [8] sostienen que este entorno reduce los silos de información
y promueve una cultura más transparente y participativa.
Respecto al aumento de la sostenibilidad, el uso de modelos 6D y análisis de desempeño energético,
como señalan El Hajj & Martínez Montes [
11] y Ruschel & Kehl [14], permite incorp orar criterios
ambientales desde la fase de diseño. Esto facilita una toma de decisiones orientada a la eĄciencia
energética, la selección de materiales sostenibles y la evaluación del ciclo de vida ambiental. Por
otra parte, el control de costos a lo largo de la vida útil y los datos ambientales también ha cobrado
relevancia. A través de modelos 7D, como se discute en Zakeri et al. [
3] y Cavalcanti et al. [20],
es posible integrar la operación y el mantenimiento de los activos construidos, incluyendo monitoreo
energético, reparaciones programadas y análisis de eĄciencia operativa, lo que mejora la gestión de
activos públicos a largo plazo.
Otro de los beneĄcios críticos identiĄcados es la reducc ión de errores y omisiones en los documentos,
señalada por Khan et al. [
12] y Rinchen et al. [5]. Al centralizar y automatizar la docume ntación
técnica, se minimizan los errores humanos, se reducen las contradicciones entre planos y se mejora la
trazabilidad de las decisiones. Además, se ha evidenciado la reducción del tiempo de ciclo del proceso
de diseño, impulsada por el uso de bibliotecas de objetos, simulaciones automáticas y Ćujos de trabajo
colaborativos. Estudios como los de Saad Alotaibi et al. [
13] muestran cómo BIM acelera el desarrollo
del diseño técnico sin sacriĄcar la calidad, especialmente cuando se articula con tecnologías emergentes
como inteligencia artiĄcial y automatización.
Se puede aĄrmar entonces que la reducción del riesgo en proyectos públicos se conĄgura como
un eje transversal en la literatura analizada. Desde la fase de planiĄcación hasta la operación, BIM
permite identiĄcar riesgos potenciales, anticipar contingencias y establecer respuestas más eĄcientes.
Esto es particularmente relevante e n contextos donde los proyectos públicos están expuestos a presiones
políticas, restricciones presupuestarias y marcos regulatorios cambiantes, como se discute en los estudios
de Omotayo et al. [
4] y Bocanegra Baca et al. [9]. Estos hallazgos reaĄrman el valor estratégico de
BIM como herramienta para transformar la gestión pública de la construcc ión, no solo en términos
técnicos, sino también en la construcción de una cultura colaborativa, eĄciente y basada en datos.
Haro R. BeneĄcios, estrategias y mejoras en proyectos públicos con el uso de la herramienta BIM
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