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UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 23, Nº 92 Junio 2019 (pp. 19-26)
EISSN 2542-3401
ganadores del programa de capacitación en enfermería
geriátrica y capacidad de enfermería geriátrica, forma-
ron una organización de alumnos para continuar avan-
zando en la calidad de la atención de adultos mayores.
Este grupo se unió a otros que recibieron apoyo de las
iniciativas de enfermería de la fundación John A. Hart-
ford para desarrollar una organización formal, los Líde-
res de Enfermería Gerontológica de Hartford (HGNL)
[12].
Por otro lado en un artículo, originalmente prepara-
do como una pieza de reexión para la Fundación John
A. Hartford, explora la interrelación entre enfermería y
gerontología: fortalezas que aporta la enfermería en el
área del envejecimiento, los desafíos que deben abor-
darse tanto a nivel social como dentro de la profesión
para que la enfermería alcance su potencial completo
en gerontología; y estrategias que podrían adoptarse
para maximizar las fortalezas y abordar las brechas
identicadas. Estas estrategias incluyen destacar los
comportamientos heroicos de la enfermera gerontoló-
gica, aumentar el apoyo a la enfermería gerontológica
avanzada, promover la investigación gerontológica co-
laborativa, fomentar la difusión de la base de conoci-
mientos de enfermería y colaborar con fundaciones para
promover el autocuidado. Se propone que la agenda de
investigación-práctica de enfermería en el tercer mi-
lenio sea: prevenir la enfermedad cuando sea posible;
minimizando la morbilidad y maximizando la calidad
de vida cuando no se puede prevenir la enfermedad, y
teniendo la sabiduría para reconciliar los dos [13].
La habilidad de la enfermera es importante se re-
quieren nuevos modelos de atención médica que incor-
poren las necesidades especícas de gerontología para
la población que envejece rápidamente. Esto es espe-
cialmente cierto en la atención primaria de salud. Una
de las formas de proporcionar un enfoque de coordina-
ción de la atención es la identicación de personas ma-
yores de alto riesgo y la intervención de una enfermera
especialista en gerontología integrada en las prácticas
de atención médica primaria [5].
En un estudio reciente también considera a la coor-
dinación de la competencia y la atención de la enfer-
mera especialista en gerontología inmensamente valio-
sa. La coordinación de la atención debe ser reconocida
como un componente clave para satisfacer las necesida-
des complejas de las personas mayores en riesgo [14].
En este sentidos los desafíos globales en enfermería ge-
rontológica y sugiere que las enfermeras deben ser ca-
paces de identicar mejores resultados más apropiados
centrados en la persona, para justicar su propio valor
en el cuidado de personas mayores [15]
Por otro lado las enfermeras como cuidadores fami-
liares pueden recurrir a conocimientos especializados y
habilidades de enfermería especializados [16]. Los sis-
temas de salud para el cuidado de adultos mayores son
vivos, muy complejos e interrelacionados. La ciencia de
sistemas aporta niveles de coherencia y métodos para
examinar la enfermería gerontológica como un campo
multifacético e interdisciplinario, de simple a complejo,
en la ciencia y en la sociedad [17]. Los temas común-
mente destacados en la ciencia del sistema y anidados
en este suplemento son: (a) visión holística, (b) inte-
racción entre un sistema y su entorno de integración, y
(c) trayectorias complejas (a menudo sutiles) de com-
portamiento dinámico que a veces son estables (salud),
muchas enfermeras han utilizado la ciencia y la teoría
de sistemas para examinar los insumos, el rendimiento
y las variables de resultado y para mejorar la práctica de
enfermería [18].
En este sentido el rol del cuidador consiste en la ad-
quisición de algunas competencias de enfermería, basa-
das en la práctica, ya que no poseen los conocimientos
teóricos que les permiten hacer elecciones seguras y
conscientes. Muchos cuidadores son dependientes del
soporte social y familiar, y pasan por fases complica-
das, sufriendo, a veces, alteraciones estructurales tan-
to familiares como sociales, ya que cuidar implica la
asimilación de capacidades de adaptación personales y
profesionales [19]. Del mismo modo existen estudios
en los cuales preocupa sobre las opiniones negativas ha-
cia el envejecimiento y los adultos mayores pueden ser
una razón por la cual las enfermeras no eligen trabajar
en enfermería gerontológica [20]. A medida que la po-
blación de adultos mayores crece en número, también
aumentará la necesidad de cuidadores familiares [21].
El futuro de la enfermería geriátrica es uno de los
grandes retos es el de asumir y liderar las riendas del
protagonismo en la atención al adulto mayor. “Éstos
demandan un tipo de atención más global, más espe-
cializada y con mayores perspectivas y personalización
esto, sin duda alguna, otorga a la especialidad de enfer-
mería geriátrica un gran abanico de oportunidades que
no debemos desaprovechar” la enfermera desempeña
una labor fundamental en la prevención de la salud y
los cuidados que necesitan nuestros mayores, cobrando
especial protagonismo en una sociedad como la nues-
tra que envejece a un ritmo vertiginoso. José Antonio
García, especialista en Enfermería Geriátrica, describe
esta función preventiva como “la esencia educadora de
nuestra Profesión”. Considera que las enfermeras son
“las principales proveedoras de los cuidados necesa-
rios” y destaca su papel determinante en “el empodera-
miento de las personas de avanzada edad” [22]
El cuidado familiar se dene tradicionalmente como
Bello et al., Importancia del enfermero especializado en los ciudadanos geriátricos