Guevara et al., Lesiones musculo tendinosas asociadas a fracturas de pilón tibial  
LESIONES MUSCULO TENDINOSAS ASOCIADAS  
A FRACTURAS DE PILÓN TIBIAL Y COMPLICACIONES  
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Guevara Garay Juan Carlos ., Toapanta Mendoza Karina Beatriz ., Neira Briones Washington José y  
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Pincay Mendoza Juan Carlos  
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juankgg_85@hotmail.es , karitomen1989@hotmail.com , waxothm_17@hotmail.com , jcpincaymczs5@gmail.  
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com  
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https://orcid.org/0000-0002-4788-2026 , https://orcid.org/0000-0001-9913-8226 , https://orcid.org/0000-0003-  
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503-6364 , https://orcid.org/0000-0002-2458-531X  
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Hospital Alcívar , Hospital General del Norte de Guayaquil Los Ceibos , Centro de salud tipo B Samborondón ,  
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Hospital General Monte Sinaí  
Recibido (27/09/19), Aceptado (21/10/19)  
Resumen: Las fracturas del pilón tibial son un gran reto debido a la gran dificultad de su tratamiento.  
La afectación de las partes blandas, el patrón de cada fractura y la experiencia del cirujano son los  
parámetros para decidir el más adecuado para cada tipo de fractura. El objetivo del presente trabajo  
es analizar las lesiones musculotendinosas asociadas a fracturas de pilón tibial y sus complicaciones  
en el Hospital Regional IESS Teodoro Maldonado Carbo. El presente trabajo fue de tipo analítico,  
retrospectivo de corte transversal, que incluyó a 73 pacientes con fractura de pilón tibial captados  
desde el 1 de enero del 2015 hasta el 30 de agosto del 2017. La lesión de tejidos blandos más  
frecuente fue la ruptura de la capsula posterointerna con la ruptura del ligamento Deltoideo. El  
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2,5% (31) de los pacientes del estudio desarrollaron complicaciones, las principales fueron la  
infección de la herida y la dehiscencia de suturas. El traumatismo de alta energía fue el factor de  
riesgo asociado más común. Se concluye que todas las lesiones de tejidos blandos influyen en el  
pronóstico de la función del tobillo porque son estructuras que intervienen en la movilidad del mismo.  
Palabras Claves: Lesiones musculotendinosas, fracturas de pilón tibial, complicaciones de herida.  
MUSCULOTENDINOUS LESIONS ASSOCIATED WITH  
TIBIAL PYLON FRACTURES AND COMPLICATIONS  
Abstract: Tibial pylon fractures are a great challenge due to the great difficulty of their treatment.  
Soft tissue involvement, the pattern of each fracture and the surgeon's experience are the parameters  
to decide the most appropriate for each type of fracture. The objective of this work is to analyze the  
musculotendinous lesions associated with tibial pylon fractures and their complications at the IESS  
Teodoro Maldonado Carbo Regional Hospital. The present work was of an analytical, retrospective  
cross-sectional type, which included 73 patients with tibial pylon fractures captured from January  
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, 2015 to August 30, 2017. The most frequent soft tissue injury was the rupture of the post-  
lantern capsule with rupture of the Deltoid ligament. 42.5% (31) of the study patients developed  
complications, the main ones were wound infection and suture dehiscence. High energy trauma  
was the most common associated risk factor. It is concluded that all soft tissue injuries influence the  
prognosis of the ankle function because they are structures that intervene in the mobility of the ankle.  
Keywords: Musculotendinous lesions, tibial pylon fractures, wound complications.  
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U N I V E R S I D A D ,C I E N C I A y T E C N O L O G Í ANumeroEspecial 012019( pp.92- 9 9)
Guevara et al., Lesiones musculo tendinosas asociadas a fracturas de pilón tibial  
I. INTRODUCCIÓN  
supina, retorno de la función de las extremidades y la  
La tibia es el segundo hueso tubular más largo y fuer- restitución del movimiento de la pierna y el tobillo.  
te en el cuerpo humano, constituye uno de los principa- Se realizó esta investigación con el propósito ana-  
les soportes de carga de la extremidad inferior después lizar las lesiones de partes blandas asociadas a fractu-  
del fémur. Las fracturas del pilón tibial no están entre ras de pilón tibial y sus complicaciones en el Hospital  
las lesiones más comunes de este hueso, pero si repre- Regional IESS Teodoro Maldonado Carbo durante el  
sentan la lesión más severa de este hueso e importantes periodo 2015-2017, con la finalidad de proporcionar  
en la vida del paciente y un cirujano ortopédico [1], [2]. recomendaciones y estrategias de prevención de secue-  
La fractura de pilón tibial es una lesión ocasionada por las, de esta manera se pretende actualizar información  
compresión axial de la tibia asociada con lesión de los de esta patología de gran demanda en el hospital y así  
tejidos blandos alrededor del tobillo [3].  
obtener un índice menor de secuelas funcionales, con  
F. Tull expone que la Sociedad Española de Trau- una rehabilitación funcional más temprana. Se analizó  
matología y Ortopedia define la fractura del pilón tibial los antecedentes evolutivos de la enfermedad, su inci-  
como la fractura de origen traumático de la extremidad dencia a nivel mundial, epidemiologia, historia natural,  
inferior de la tibia, abarcando epífisis y metáfisis y que clasificación, manifestaciones clínicas, métodos com-  
además es una fractura que compromete la articulación plementarios de diagnóstico y tratamientos vigentes  
en forma compleja, con hundimiento de fragmentos y hasta la actualidad. Además, se comparó los resultados  
considerable afectación de las partes blandas del tobillo obtenidos en esta investigación con los de otros estu-  
y pie [4]. La fractura de pilón tibial representa una de dios similares.  
las lesiones más graves e importantes de la extremidad  
inferior, plantea al cirujano ortopédico múltiples obstá- II.DESARROLLO  
culos en su tratamiento y evolución clínica, ya que con  
mucha frecuencia ocasionan secuelas y malos resulta- A.Fractura de pilón tibial  
dos postoperatorios.  
Fractura de pilón tibial es una fractura articular com-  
Las fracturas de pilón tibial son poco frecuentes, re- pleja de la extremidad distal de la tibia que comprende  
presentan el 6-11% de las fracturas de la tibia y el 1-3% epífisis, con hundimiento de uno o varios fragmentos  
de las fracturas de la extremidad inferior. Predominan con compromiso importante de los tejidos blandos del  
en varones en las primeras 5 décadas de vida, invirtién- tobillo [1]. En 1911, Destot describe las fracturas de  
dose la relación del género a partir de los 50 años. En esta región ósea e introduce por primera vez el término  
las diferentes investigaciones realizadas el sexo mascu- Pilón tibial, para describir la lesión producida por com-  
lino es el género más frecuentemente afectado, con una presión axial de la tibia con lesión de las partes blandas  
variabilidad de la edad media entre 35 a 45 años [4].  
Entre las causas, estas fracturas se producen por  
circundantes [3].  
Las fracturas tibiales distales a menudo presentan un  
traumatismo de alta y baja energía, especialmente, por desafío para el cirujano ortopédico. Destot [5] utilizó  
caídas superiores al plano de sustentación (2-3 metros), por primera vez el término en 1911, comparando el pi-  
accidentes de tráfico (motocicleta o automóvil) y no tan lón con una mano de mortero. El pilón tibial comprende  
frecuente durante actividades deportivas (futbol, atletis- anatómicamente el extremo distal de la tibia incluyendo  
mo, esquí). Generalmente se asocian con otras lesiones la superficie articular. Su límite proximal se encuentra  
del aparato musculoesquelético o a lesiones de otros ór- aproximadamente a 8-10 cm de la superficie articular  
ganos en el contexto del paciente con traumatismo múl- del tobillo, donde la sección triangular de la diáfisis ti-  
tiples. Existe bilateralidad en el 5-10% de los casos y bial, con su cresta anterior, cambia de dirección forman-  
son expuestas en aproximadamente el 20-25% [1], [4], do la metáfisis. La configuración tridimensional de esta  
[
5]. región parece estar diseñada para aumentar el área de la  
Representan un gran desafío para los traumatólogos, superficie articular, reduciendo el estrés en la articula-  
porque son consideradas lesiones muy demandantes en ción del tobillo [3], [5].  
cuanto a técnica y tiempo quirúrgico, debido a que no  
Hay un predominio masculino (57-65%) para estas  
solo son lesiones óseas, sino que también se asocian a fracturas siguiendo una distribución bimodal con picos  
lesiones de tejidos blandos de tobillo y pie. Los objeti- de frecuencia a los 25 y 50 años. La etiología de estas  
vos del tratamiento quirúrgico de las fracturas de pilón fracturas se puede dividir en dos grandes grupos: trau-  
tibial son la fijación anatómica fiable que proporcione mas de alta energía (incluidos los accidentes de tráfi-  
estabilidad absoluta a nivel de la articulación del tobillo co y el esquí) y traumatismos traumáticos benignos de  
y que a su vez permita un progreso rápido a la posición baja energía (con frecuencia, mujeres de mayor edad  
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con osteoporosis preexistente) [4]. La etiología de este traarticular (43-A), parcial articular (43-B) y fracturas  
tipo de fractura es particularmente importante para el articulares completas (43-C), divididas en subgrupos  
plan de tratamiento. El traumatismo por compresión según el grado de conminución [6]. La mayoría de las  
de alta energía frecuentemente causa una conminución fracturas de tipo B tienen mecanismos de torsión trau-  
severa que afecta la superficie articular y los tejidos máticos, mientras que las de tipo C generalmente tienen  
blandos, mientras que el traumatismo de baja energía mecanismos de compresión de alta energía. Aunque la  
con componente de torsión causa con mayor frecuencia clasificación AO/OTA Weber es la más exhaustiva, la  
fragmentos óseos más grandes y una superficie articular más utilizada es la clasificación de Ruedi y Algöwer  
menos conminuta que, cuando está involucrada, perma- que divide las fracturas de pilón tibial en tres tipos en  
nece adherida al gran fragmento de hueso subcondral función del tamaño y desplazamiento de los fragmentos  
[5]. Los dos mecanismos de lesión pueden crear dos articulares [7]:  
tipos muy específicos de morfología de fractura y op-  
ciones de tratamiento.  
-Tipo I (AO / OTA 43B1), sin desplazamiento de la  
superficie articular.  
Las fracturas de pilón tibial representan 5-7% de to-  
-Tipo II (AO / OTA 43C1) con desplazamiento de  
das las fracturas tibiales. El tratamiento de este tipo de la superficie articular, pero sin conminución de la me-  
fractura es de interés de investigación actual, ya que no táfisis.  
existe un método de tratamiento universalmente acor-  
dado. La elección del tratamiento debe tener en cuenta de ambas articulaciones superficie y la metáfisis.  
no solo la estabilización de la fractura, sino también la El grado de lesión de los tejidos blandos también  
-Tipo III (AO / OTA 43C2-43C3), con conminución  
gestión de la lesión de los tejidos blandos, que es una debe considerarse en la clasificación, así como dirigir  
causa frecuente de complicaciones posteriores. El mo- las estrategias de tratamiento definitivas. Las fracturas  
mento de la cirugía definitiva es crucial con respecto a abiertas se clasifican de acuerdo con Gustilo y Ander-  
los tejidos blandos [3]-[5].  
son. Se ha informado que la prevalencia de heridas  
Se debe prestar gran atención a la reconstrucción abiertas es aproximadamente del 20% [7]. La clasifica-  
precisa de la superficie articular. Por convención, todas ción de Tscherne se puede utilizar para los tejidos blan-  
las fracturas de la tibia que afectan la superficie articular dos asociados con fracturas tibiales cerradas. La ma-  
distal se deben clasificar como fracturas de pilón tibial, yoría de las fracturas de pilón tibial presentan un gran  
excepto las fracturas del maleolo medial o lateral y las riesgo de inestabilidad en el plano sagital, mientras que  
fracturas trilemaleolares donde la fractura del maleolar las fracturas maleolares a menudo resultan en inesta-  
posterior afecta a menos de 1/3 de la superficie articular bilidad en el plano coronal. El grupo AO describe una  
[4]. Sin embargo, incluye en la definición fracturas ais- clasificación más compleja, pero que proporciona una  
ladas del maléolo posterior (triángulo de Volkman), que más detallada descripción de la fractura. Las fracturas  
representan el 5% de las fracturas del pilón tibial [6].  
Hay una gran variedad de fracturas de pilón observa-  
das, dictadas por el mecanismo y la energía involucra-  
distales de tibia se le asigna el número 43 [8]:  
Tipo A (metafisarias distales extra- articulares).  
Tipo B (articular parcial con extensión a la diáfisis  
dos. Las fracturas de baja energía dan como resultado tibial). Se subdividen en:  
lesiones mínimas en los tejidos blandos, menos conmi-  
nución, y con frecuencia son mínimamente desplazadas  
o no desplazadas. Por el contrario, las lesiones de alta  
•Tipo B1 (articular parcial con separación pura);  
•Tipo B2 (articular parcial con hundimiento);  
•Tipo B3 (articular parcial multifragmentaria con  
energía, como las que siguen a los accidentes de tráfi- hundimiento).  
co y los mecanismos de carga axial, pueden provocar  
Tipo C (articular complejas sin continuidad entre la  
lesiones significativas en los tejidos blandos, configura- superficie articular y la diáfisis tibial). Se subdividen en:  
ciones de fracturas altamente conminutas y patrones de  
•Tipo C1 (articular completa, metafisaria simple);  
fracturas desplazadas [5]. La alteración de la superficie  
•Tipo C2 (articular completa, metafisaria multifrag-  
articular de la tibia distal se produce en diversos grados mentaria);  
con fragmentos de la superficie articular que son im-  
pulsados proximalmente a la metáfisis de la tibia por el  
impacto [6].  
•Tipo C3 (articular completa multifragmentaria).  
Los pacientes que participan en traumatismos de  
alta energía se deben tratar de acuerdo con las pautas  
Existen varias clasificaciones de este tipo de frac- avanzadas de soporte vital para el trauma porque pue-  
tura, algunas con un mero interés histórico y otras que den tener lesiones asociadas con la vida o las extremi-  
se usan con mayor frecuencia. La AO/OTA clasifica las dades [8]. El edema, dolor, deformidad y deterioro fun-  
fracturas de pilón en tres subgrupos principales: ex- cional son los signos clínicos clásicos de la mayoría de  
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las fracturas. La incapacidad de mantener el peso del la laxitud del ligamento; mientras que la inestabilidad  
cuerpo es particularmente indicativa [9]. Las fracturas funcional del tobillo es causada por déficits de control  
de alta energía suelen ser obvias durante la inspección, postural, déficits neuromusculares, debilidad muscular  
mientras que las fracturas de pilón tibial causadas por y déficits propioceptivos. Los criterios de selección de  
un mecanismo de torsión a menudo tienen menos sig- inestabilidad crónica del tobillo han sido actualizados  
nos clínicos llamativos. Se debe tener extremo cuidado recientemente por el International Tokle Consortium, y  
en el examen clínico para buscar posibles lesiones aso- puede haber siete subconjuntos, incluida la interacción  
ciadas, especialmente lesiones vasculares o nerviosas y de inestabilidad mecánica, la frecuencia de esguinces  
síndrome compartimental, que requieren una interven- múltiples y la inestabilidad percibida [11], [12].  
ción urgente.  
El examen físico de la inestabilidad crónica del tobi-  
llo debe incluir la inspección de la extremidad inferior  
para verificar si hay alguna desalineación del varo del  
B.Lesiones musculotendinosas  
Rotura de ligamentos del completo externo del tobi- retropié: la postura de los talones está levemente voltea-  
llo: Se informa que el esguince de tobillo se encuentra da hacia adentro. El examen físico también debe incluir  
entre las lesiones recurrentes más comunes. Alrededor la evaluación de la laxitud ligamentosa y el cavo del pie  
del 20% de los pacientes con esguince agudo de tobi- medio, que es una condición de arco de un pie de altura.  
llo desarrollan inestabilidad del tobillo. El fracaso de  
La rotura de tendones peroneos espontanea es in-  
la rehabilitación funcional después del esguince agudo frecuente, generalmente está asociada a traumatismo  
de tobillo conduce al desarrollo de la inestabilidad cró- durante actividades deportivas: Las lesiones del tendón  
nica del tobillo. La diferenciación entre la inestabilidad peroneo pueden ser: aguda, subaguda y crónica. Ocu-  
funcional y anatómica del tobillo es muy esencial para rren con mayor frecuencia en individuos que partici-  
guiar el tratamiento adecuado [7], [8], [9].  
pan en deportes que implican movimientos repetitivos  
Se deben realizar pruebas de estabilidad mediante la del tobillo. Además, las personas con arcos más altos  
prueba de esfuerzo en varo y la prueba del cajón ante- corren el riesgo de desarrollar lesiones del tendón pe-  
rior. La inestabilidad subtalar es una patología impor- roneo. Tipos básicos de lesiones del tendón peroneo  
tante que comúnmente se pasa durante la evaluación tendinitis, desgarros y subluxación. La tendinitis es una  
de la inestabilidad crónica del tobillo. A diferencia del inflamación de uno o ambos tendones. La inflamación  
esguince agudo de tobillo, la inestabilidad crónica del es causada por actividades que involucran el uso repe-  
tobillo puede requerir intervención quirúrgica [10]. Las titivo del tendón, el uso excesivo del tendón o trauma  
opciones de manejo quirúrgico y conservador pueden (como un esguince de tobillo, fractura). Los síntomas  
desarrollarse en gran medida mediante un conocimiento de la tendinitis incluyen: dolor, edema y calor al tacto  
profundo de la anatomía del tobillo, la biomecánica y la [12].  
patología. La reparación anatómica, el aumento por ten-  
Subluxación: uno o ambos tendones se salieron de  
dón o ambos son los métodos básicos de intervención su posición normal. En algunos casos, la subluxación se  
quirúrgica. La artroscopia es cada vez más popular en el debe a una afección en la que una persona nace con una  
tratamiento de la inestabilidad crónica del tobillo [11]. variación en la forma del hueso o músculo. En otros ca-  
Los pacientes que no logran una recuperación exi- sos, la subluxación ocurre después de un trauma, como  
tosa a través de métodos no quirúrgicos a menudo se un esguince de tobillo o fractura. El daño a los tejidos  
quejan de la aprehensión de la inestabilidad del tobillo y que estabilizan los tendones (retinaculum) puede condu-  
son propensos a experimentar inestabilidad crónica del cir a una subluxación crónica del tendón. Los síntomas  
tobillo. Clínicamente, la historia de pacientes con ines- de subluxación pueden incluir: sensación de ruptura del  
tabilidad crónica de tobillo revela esguinces recurren- tendón alrededor del tobillo, dolor esporádico detrás del  
tes de tobillo en el pasado y lesión severa por inversión tobillo e inestabilidad o debilidad del tobillo [12].  
[11]. Toman precauciones especiales contra el peso,  
En el contexto de una fractura cerrada, durante la  
actividades extenuantes y caminar sobre superficies fase aguda hay tumefacción, calor local y crepitación  
rugosas; usar aparatos ortopédicos solo proporcionaría durante el movimiento del tendón. Hay dolor con la  
un alivio parcial. La cronología, la inestabilidad crónica eversión del pie en supinación contra resistencia. Tam-  
del tobillo es cuando la lesión es demasiado obstinada bién hay la posibilidad que se desarrolle un síndrome  
para recuperarse durante las primeras 6 semanas y el compartimental lateral como complicación de la rotura.  
tobillo no puede retener su desempeño mecánico y fun- Subjetivamente el paciente tiene la sensación de ines-  
cional.  
tabilidad en el tobillo. Cuando los tendones peroneos  
La inestabilidad mecánica del tobillo es inducida por están rotos con separación de los extremos tendinosos,  
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debe hacerse una reparación primaria debido a la re- desnutridos, mayores de 40 años, pacientes con diag-  
tracción del tendón. La tenodesis del músculo proximal nóstico o condición de infección local preexistente y  
y resto del tendón al músculo y tendones peroneos in- pacientes con historia clínica y radiológica incompleta.  
tactos sirve para mantener la función y aliviar el dolor  
12].  
El instrumento principal del estudio fue el expedien-  
te clínico de cada paciente, la información obtenida fue  
[
La rotura del tendón del tibial posterior generalmen- ingresa en un formulario de recolección de datos que in-  
te se asocia a lesión ligamento deltoideo y ligamento cluyó características clínicas, tipo de lesiones de tejido  
calcaneonavicular plantar. El tratamiento consiste en re- blandos del tobillo, resultados funcionales y secuelas de  
paración primaria y reforzamiento con injerto tendinoso las fracturas de pilón tibial Para la valoración funcional  
del flexor largo de los dedos o flexo lardo de los dedos. se realizó siguiendo la escala de evaluación funcional  
Si el arco del pie se ha colapsado o hay un valgo signi- de fracturas de tibia de Olerud-Molander modificada,  
ficativo del talón se realiza una osteotomía del calcáneo que evalúa la sintomatología del tobillo después de una  
para el desplazamiento medial [13].  
fractura, que va desde 0 (totalmente impedido) hasta  
La rotura del tendón de Aquiles puede ser tendinosa, 100 (completamente intacto) y discrimina la función  
musculotendinosa o a nivel de la inserción del tendón del tobillo en Excelente=90-100, Buena=75-89, Regu-  
en el hueso calcáneo, según el grado de exposición la lar =50-74 y Mala=Menos de 50.  
rotura puede ser expuesta o cerrada. El tratamiento qui-  
La información recogida fue ingresada en una hoja  
rúrgico de las roturas del tendón de Aquiles sigue están de cálculo de Excel y analizada en el programa IBM  
ampliamente indicado, cualesquiera que sean las posi- SPSS versión 22.0. La información esta presentada en  
bilidades e indicaciones de los tratamientos no quirúr- tablas y gráficos de acuerdo con las variables de estudio.  
gicos, cuya eficacia ha sido demostrada por numerosos Se utilizó estadística descriptiva e inferencial para el  
trabajos siempre que se apliquen con rigor y durante los análisis de los datos. Para la descripción de las variables  
primeros días siguientes al accidente [13], [14].  
numéricas se emplearon frecuencias simples, porcenta-  
El objetivo de la intervención es que el tendón recu- jes, promedios e intervalos de confianza al 95%. Para  
pere su longitud normal, para obtener un resultado fun- la determinar la relación entre variables cualitativas se  
cional óptimo, sobre todo en lo referente a la fuerza del empleó Chi cuadrado considerándose significativos va-  
tríceps. La cicatrización tendinosa no plantea ningún lores de p < 0,05. Se utilizó la prueba de Odd Ratio para  
problema. Se produce dentro de los plazos habituales establecer los factores de riesgo de esta enfermedad.  
de la cicatrización conjuntiva, gracias a la inmoviliza-  
ción postoperatoria. Por lo tanto, la sutura simple siem-  
pre es eficiente, y nunca se debe recurrir a una plastia, IV. RESULTADOS  
cualquiera que sea su tipo. Numerosas técnicas han sido  
descriptas para reconstruir el tendón de Aquiles [15].  
Las fracturas de pilón tibial son aquellas que afectan  
a la parte distal de la tibia, causadas en su mayoría por  
traumatismos de alta energía, sin embargo, lesiones de  
baja energía también pueden producirlas. Suponen una  
III. METODOLOGÍA  
Esta investigación es de tipo observacional, retros- incidencia aproximada del 1% en relación a las fractu-  
pectiva, transversal y analítica, de diseño no experi- ras de la extremidad inferior y por su complejidad son  
mental, desarrollada en el Hospital Regional Teodoro un verdadero reto para los cirujanos, ya que son téc-  
Maldonado Carbo en el periodo del 1 de enero del 2015 nicamente muy demandantes, siendo no solo lesiones  
al 30 de agosto del 2017. El universo estuvo constituido óseas, sino también además afectan a tejidos blandos  
todos los pacientes con diagnóstico de fractura de tibia circundantes. Se analizaron un total de 73 pacientes con  
atendidos en el hospital durante el periodo de estudio. fracturas de pilón tibial, de los cuales el 75,3% (55) co-  
La muestra fue de tipo no probabilística cuantitativa, rrespondieron al sexo masculino y el 24,7% (18) al sexo  
constituida por 73 pacientes con diagnóstico de fractu- femenino. El grupo etario predominante estuvo repre-  
ras de pilón tibial, que cumplieron con los criterios de sentado por los adultos jóvenes entre 21 y 40 años de  
inclusión de la investigación.  
edad con el 64,3% (47). El promedio de edad fue de  
Se incluyeron pacientes con fractura de pilón tibial, 23,7 años (Tabla I).  
de etiología traumática tratados con fijación externa o  
interna, pacientes con expediente clínico y radiológico  
completo y pacientes que acudieron a controles subse-  
cuentes tanto clínico como radiológico. Se excluyeron  
los pacientes diabéticos descompensados, pacientes  
96  
ISS NI S 2S 5N 4 22 -5 34 42 0- 13 401/ 1316-4821  
U N I V E R S I D A D ,C I E N C I A y T E C N O L O G Í ANumeroEspecial 012019( pp.92- 9 9)
Guevara et al., Lesiones musculo tendinosas asociadas a fracturas de pilón tibial  
Tabla I. Distribución según sexo y edad.  
Del total de pacientes que conformaron la muestra (73),  
el 64,4% (47) presentaron lesiones de tejidos blandos aso-  
ciados a la fractura de pilón tibial. La lesión más frecuente  
fue la ruptura de la capsula posterointerna con la ruptura del  
ligamento Deltoideo (38,4%). Otras lesiones menos frecuen-  
tes, pero de importancia clínica y pronóstica fueron: ruptura  
parcial de lig. Deltoideo (21,9%), ruptura completa de lig.  
Deltoideo (17,8%), ruptura aislada de capsula posterointerna  
Sexo  
Frecuencia  
Porcentaje  
75,3  
Masculino  
Femenino  
Grupos de  
edades  
55  
18  
24,7  
Frecuencia  
Porcentaje  
35,7  
(17,8%), ruptura de complejo ligamentario externo (9,6%)  
1
2-20 años  
1-40 años  
Total  
26  
47  
73  
ruptura de tendones extensores de los dedos del pie (4,1%),  
ruptura aislada de capsula posteroexterna (4,1%) y 1 caso de  
ruptura de tendón de Aquiles (2,7%). Todas las lesiones de  
tejidos blandos influyen en el pronóstico de la función del to-  
billo porque son estructuras que intervienen en la movilidad  
del mismo (Tabla II).  
2
64,3  
100  
Fuente: Formulario de recolección de datos.  
Tabla II. Lesiones musculotendinosas del tobillo y pie.  
Frecuenci Porcentaj  
Lesiones de partes blandas  
a
e
Si  
No  
47  
26  
73  
64,4  
35,6  
100  
Total  
Frecuenci Porcentaj  
Tipos de lesiones de partes blandas  
Ruptura de capsula posterointerna + Ruptura  
de Lig. Deltoideo  
a
e
28  
16  
13  
13  
7
38,4  
21,9  
17,8  
17,8  
9,6  
Ruptura parcial Lig. Deltoideo  
Ruptura completa Lig. Deltoideo  
Ruptura de capsula posterointerna  
Ruptura de complejo ligamentario externo  
Ruptura de tendones extensores del pie  
Ruptura de capsula posteroexterna  
Ruptura de tendón de Aquiles  
3
4,1  
3
4,1  
2
2,7  
Fuente: Formulario de recolección de datos.  
La población de pacientes con lesiones de las estruc- Tabla III. Complicaciones.  
turas ligamentarias y tendinosas del tobillo asociados  
a fracturas de esta región tienen mayor probabilidad  
Frecuenci Porcentaj  
de desarrollar complicaciones y secuelas funcionales  
durante el curso de su evolución, convirtiéndose en  
un verdadero reto para el médico conseguir la conso-  
lidación ósea. En edsta investigación el 42,5% de los  
pacientes desarrollaron complicaciones clínico-quirúr-  
gicas después de una fractura de pilón tibial. Las prin-  
cipales complicaciones fueron la infección ya sea de la  
herida quirúrgica o herida traumática y la dehiscencia  
Complicaciones  
Infección  
a
12  
12  
8
e
16,4  
16,4  
11  
Dehiscencia de suturas  
Pseudoartrosis  
Inestabilidad de tobillo  
Consolidació n viciosa  
6
8,2  
8,2  
4
de suturas (16,4%), ambas complicaciones relacionadas Fuente: Formulario de recolección de datos.  
cuando hay compromiso de partes blandas y fractura  
expuesta (Tabla III).  
Del total de pacientes que conformaron la muestra (73),  
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UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Numero Especial Nº 01 2019 (pp. 92-99)  
Guevara et al., Lesiones musculo tendinosas asociadas a fracturas de pilón tibial  
el 32,9% (24) presentó factores de riesgos. El traumatismo de alta energía (p=0,0001), fracturas expuestas (p=0,0001),  
de alta energía (67,1%), traumatismo por atrición del pie y obesidad (p=0,009), osteosíntesis insuficiente (p=0,0001), le-  
tobillo (23,3%) y la fractura expuesta (20,5%) son factores siones musculotendinosas (p=0,031) y traumatismo por atri-  
asociados a lesiones de partes blandas y que influyen en los ción (p=0,0001).  
resultados funcionales después del tratamiento. Otros fac-  
Los traumatismos de alta energía aumentan 4 veces el  
tores de riesgo menos frecuentes fueron: obesidad (15,1%), riesgo de presentar complicaciones en comparación al grupo  
osteosíntesis insuficiente (12,3%), HTA aislada ((9,6%), os- que no las tiene (OR: 4,911). Tener una fractura expuesta del  
teoporosis (6,8%) entre otros (Tabla IV).  
pilón tibial duplica el riesgo de complicaciones (OR: 2,839).  
La tabla IV demuestra la existencia de asociación esta- La obesidad es un factor de riesgo 2 veces mayor para tener  
dística entre las complicaciones y la presencia de lesiones de complicaciones (OR: 2,218). También se demostró que la os-  
partes blandas (p=0,031) y Odd Ratio de 2,121 lo cual nos in- teosíntesis insuficiente es un factor de riesgo 3 veces mayor  
dica que tener lesiones de partes blandas es un factor de ries- para desarrollar complicaciones, ya que se obtuvo una inten-  
go 2 veces mayor para desarrollar complicaciones de fractu- sidad de asociación con odd ratio de 3,204 y el traumatismo  
ras de pilón tibial, en comparación al grupo que no las tiene. por atrición demostró ser un factor de riesgo que cuadriplica  
Además, se estableció asociación estadísticamente significa- la probabilidad para desarrollar complicaciones (OR: 4,667)  
tiva entre el desarrollo de complicaciones con: traumatismos (Tabla IV).  
Tabla IV. Factores de riesgo.  
Factores de riesgo  
Traumatismo de alta energía  
Lesiones de partes blandas  
Traumatismo por atrició n  
Fractura expuesta  
Frecuencia Porcentaje  
OR  
4,911  
2,121  
4,667  
2,839  
2,218  
3,204  
1
p
49  
47  
17  
15  
11  
9
67,1  
64,4  
23,3  
20,5  
15,1  
12,3  
9,6  
0,0001  
0,031  
0,0001  
0,0001  
0,009  
0,0001  
0,158  
0,529  
Obesidad  
Osteosíntesis insuficiente  
Hipertensión arterial  
Osteoporosis  
7
5
6,8  
1
Fuente: Formulario de recolección de datos.  
El mecanismo compresivo de alta energía (traumatismo  
El traumatismo de alta energía, traumatismo por atrición  
directo) fue la causa en el 67,1% de los casos, coincidiendo del pie/tobillo y la fractura expuesta fueron los factores de  
con las series de pacientes analizados por Rodríguez et al, en riesgo asociados a lesiones de partes blandas y que influyen  
los cuales el rango se encuentra entre un 55-70%, quedando en los resultados funcionales después del tratamiento. Todas  
relegado el mecanismo rotacional. Tull F, en su estudio repor- las lesiones de tejidos blandos influyen en el pronóstico de la  
ta similitud de resultas, considerando la obesidad (OR: 3,1) y función del tobillo porque son estructuras que intervienen en  
los traumatismos por atrición (OR: 5,991) factores de riesgo la movilidad del mismo. Se demostró que existe asociación  
importantes.  
estadísticamente significativa entre las lesiones de tejidos  
blandos y las secuelas funcionales. Sobre la base de nuestros  
datos, concluimos que las lesiones de tejidos blandos influ-  
VCONCLUSIONES  
Las fracturas de pilón tibial son una lesión que ha au- yen significativamente con el desarrollo de complicaciones y  
mentado su frecuencia en el Hospital Regional IESS Teodoro resultados funcionales.  
Maldonado Carbo, durante el periodo de estudio, debido al  
aumento de la población de afiliados que consultan a esta ins- REFERENCIAS  
titución. Las lesiones musculotendinosas se asociaron a las [1]Deivaraju. “Staged treatment of pilon fractures”, J Orthop,  
fracturas de pilón tibial en más de la mitad de los pacientes, Vol. 12, no. 1, pp. 33-47, Feb, 2015.  
siendo la lesión más frecuente la ruptura de la capsula poste- [2]H. Rodríguez, “Fracturas del pilón tibial. Resultados del  
rointerna con la ruptura del ligamento Deltoideo. Cerca de la tratamiento quirúrgico”, Esp Cir Ost. Vol. 37, no. 210), pp.  
cuarta parte de los pacientes del estudio desarrollaron com- 21-9, 2014.  
plicaciones clínico-quirúrgicas después de la fractura de pi- [3]F. Argüelles-Linares, “Alternativas para el tratamiento de  
lón tibial. Las principales complicaciones fueron la infección las fracturas complejas de pilón tibial” Acta Ortop. Vol. 28,  
de la herida quirúrgica o herida traumática y la dehiscencia no. 5, pp. 113-21, 2014.  
de suturas, ambas complicaciones relacionadas cuando hay [4]F. Tull, “Open reduction and internal fixation of tibial pla-  
compromiso de partes blandas y fractura expuesta.  
fond fractures. Variables contributing to poor resuts and com-  
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ISS NI S 2S 5N 4 22 -5 34 42 0- 13 401/ 1316-4821  
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1
923-1928. 2017.  
99  
 I S SN 2542-3 401/ 1316-4821  
UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Numero Especial Nº 01 2019 (pp. 92-99)