Guevara et al., Lesiones musculo tendinosas asociadas a fracturas de pilón tibial
Salomón et al., PT or ol ed nu t ci nJt ui ov ai Sdn .a ySd eC dga eur alr apb 1ra o, l lFco re aSs n.o Sy mei ml i tnu Sel aur ocài, ór men z a2n s,u Jamul l aáé nrdi cCe aal asd i epe lr rfloaud2 juo. c dc ieó an ire.
con osteoporosis preexistente) [4]. La etiología de este traarticular (43-A), parcial articular (43-B) y fracturas
tipo de fractura es particularmente importante para el articulares completas (43-C), divididas en subgrupos
plan de tratamiento. El traumatismo por compresión según el grado de conminución [6]. La mayoría de las
de alta energía frecuentemente causa una conminución fracturas de tipo B tienen mecanismos de torsión trau-
severa que afecta la superficie articular y los tejidos máticos, mientras que las de tipo C generalmente tienen
blandos, mientras que el traumatismo de baja energía mecanismos de compresión de alta energía. Aunque la
con componente de torsión causa con mayor frecuencia clasificación AO/OTA Weber es la más exhaustiva, la
fragmentos óseos más grandes y una superficie articular más utilizada es la clasificación de Ruedi y Algöwer
menos conminuta que, cuando está involucrada, perma- que divide las fracturas de pilón tibial en tres tipos en
nece adherida al gran fragmento de hueso subcondral función del tamaño y desplazamiento de los fragmentos
[5]. Los dos mecanismos de lesión pueden crear dos articulares [7]:
tipos muy específicos de morfología de fractura y op-
ciones de tratamiento.
-Tipo I (AO / OTA 43B1), sin desplazamiento de la
superficie articular.
Las fracturas de pilón tibial representan 5-7% de to-
-Tipo II (AO / OTA 43C1) con desplazamiento de
das las fracturas tibiales. El tratamiento de este tipo de la superficie articular, pero sin conminución de la me-
fractura es de interés de investigación actual, ya que no táfisis.
existe un método de tratamiento universalmente acor-
dado. La elección del tratamiento debe tener en cuenta de ambas articulaciones superficie y la metáfisis.
no solo la estabilización de la fractura, sino también la El grado de lesión de los tejidos blandos también
-Tipo III (AO / OTA 43C2-43C3), con conminución
gestión de la lesión de los tejidos blandos, que es una debe considerarse en la clasificación, así como dirigir
causa frecuente de complicaciones posteriores. El mo- las estrategias de tratamiento definitivas. Las fracturas
mento de la cirugía definitiva es crucial con respecto a abiertas se clasifican de acuerdo con Gustilo y Ander-
los tejidos blandos [3]-[5].
son. Se ha informado que la prevalencia de heridas
Se debe prestar gran atención a la reconstrucción abiertas es aproximadamente del 20% [7]. La clasifica-
precisa de la superficie articular. Por convención, todas ción de Tscherne se puede utilizar para los tejidos blan-
las fracturas de la tibia que afectan la superficie articular dos asociados con fracturas tibiales cerradas. La ma-
distal se deben clasificar como fracturas de pilón tibial, yoría de las fracturas de pilón tibial presentan un gran
excepto las fracturas del maleolo medial o lateral y las riesgo de inestabilidad en el plano sagital, mientras que
fracturas trilemaleolares donde la fractura del maleolar las fracturas maleolares a menudo resultan en inesta-
posterior afecta a menos de 1/3 de la superficie articular bilidad en el plano coronal. El grupo AO describe una
[4]. Sin embargo, incluye en la definición fracturas ais- clasificación más compleja, pero que proporciona una
ladas del maléolo posterior (triángulo de Volkman), que más detallada descripción de la fractura. Las fracturas
representan el 5% de las fracturas del pilón tibial [6].
Hay una gran variedad de fracturas de pilón observa-
das, dictadas por el mecanismo y la energía involucra-
distales de tibia se le asigna el número 43 [8]:
Tipo A (metafisarias distales extra- articulares).
Tipo B (articular parcial con extensión a la diáfisis
dos. Las fracturas de baja energía dan como resultado tibial). Se subdividen en:
lesiones mínimas en los tejidos blandos, menos conmi-
nución, y con frecuencia son mínimamente desplazadas
o no desplazadas. Por el contrario, las lesiones de alta
•Tipo B1 (articular parcial con separación pura);
•Tipo B2 (articular parcial con hundimiento);
•Tipo B3 (articular parcial multifragmentaria con
energía, como las que siguen a los accidentes de tráfi- hundimiento).
co y los mecanismos de carga axial, pueden provocar
Tipo C (articular complejas sin continuidad entre la
lesiones significativas en los tejidos blandos, configura- superficie articular y la diáfisis tibial). Se subdividen en:
ciones de fracturas altamente conminutas y patrones de
•Tipo C1 (articular completa, metafisaria simple);
fracturas desplazadas [5]. La alteración de la superficie
•Tipo C2 (articular completa, metafisaria multifrag-
articular de la tibia distal se produce en diversos grados mentaria);
con fragmentos de la superficie articular que son im-
pulsados proximalmente a la metáfisis de la tibia por el
impacto [6].
•Tipo C3 (articular completa multifragmentaria).
Los pacientes que participan en traumatismos de
alta energía se deben tratar de acuerdo con las pautas
Existen varias clasificaciones de este tipo de frac- avanzadas de soporte vital para el trauma porque pue-
tura, algunas con un mero interés histórico y otras que den tener lesiones asociadas con la vida o las extremi-
se usan con mayor frecuencia. La AO/OTA clasifica las dades [8]. El edema, dolor, deformidad y deterioro fun-
fracturas de pilón en tres subgrupos principales: ex- cional son los signos clínicos clásicos de la mayoría de
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