Andrago et al.,Factores de riesgo en las complicaciones infecciosas de las fracturas  
FACTORES DE RIESGO EN LAS COMPLICACIONES  
INFECCIOSAS DE LAS FRACTURAS EXPUESTAS  
DE LA TIBIA  
1
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Andrango Chasipanta Franklin David ., Burgos Galarza Virginia Herminia ., Chicaiza Calle Teresa  
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Elizabeth y García Cedeño José Rubén  
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franklin28062017@gmail.com , virgiburgos@hotmail.es , mdteresachicaiza@gmail.com , rgarce.d@gmail.com  
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https://orcid.org/0000-0002-3511-103X , https://orcid.org/0000-0001-7291-4782 , https://orcid.org/0000-0002-  
3 4  
606-319X , https://orcid.org/0000-0002-9743-853X  
6
1
2
3 4  
Universidad de Guayaquil , , Hospital General del Norte de Guayaquil Los Ceibos ,  
Recibido (23/09/19), Aceptado (14/10/19)  
Resumen: Las fracturas expuestas de tibia representan las fracturas de huesos largos más comunes que  
actualmente enfrentan los cirujanos ortopédicos. Estas lesiones producen altas tasas de complicaciones,  
especilmente de tipo infeccioso. El presente trabajo tiene como objetivo analizar las complicaciones  
infecciosas de las fracturas expuestas de tibia, factores de riesgo y secuelas. La metodología empleada  
fue de tipo analítico, retrospectivo y de corte transversal, que incluyó a 253 pacientes con fracturas  
expuesta de tibia atendidos en el hospital de especialidades Teodoro Maldonado Carbo captados desde  
el periodo de 16 de octubre del 2015 hasta el 16 de octubre del 2017. Las fracturas expuestas tipo III C  
se presentaron en el 5%, los principales factores de riesgo fueron la fijación externa provisional mayor  
de 14 días (77%), las fracturas expuestas Gustilo IIIB (61%) y el tiempo de exposición desde el inicio  
de la fractura hasta la llegada al hospital (28%). Se concluye que los adultos jóvenes de 20 a 40 años  
de edad de sexo masculino son el grupo población más afectado de fracturas expuesta de tibia. Las  
fracturas expuestas de tercio medio de tibia fueron las más frecuentes por ser la región anatómica de  
mayor exposición de la pierna a traumatismo, ya que dicha porción es subcutánea en su mayor parte.  
La fractura expuesta grado IIIB y IIIA de Gustilo predominaron, especialmente de trazo conminuto o  
multifrafmentario. Los principales factores de riesgo asociados a infecciones en fracturas expuestas de  
tibia fueron la fijación externa provisional mayor de 14 días, el sexo masculino, fracturas expuestas  
Gustilo IIIB y el tiempo de exposición desde el inicio de la fractura hasta la llegada al hospital.  
Palabras Claves: Fractura de tibia, complicaciones infecciosas, factores de riesgo.  
RISK FACTORS IN INFECTIOUS COMPLICATIONS  
OF EXPOSED TIBIAL FRACTURES  
Abstract: Open tibia fractures represent the most common long bone fractures currently faced by  
orthopedic surgeons. These lesions produce high complication rates, especially infectious. This paper  
aims to analyze the infectious complications of tibia exposed fractures, risk factors and sequelae. The  
methodology used was analytical, retrospective and cross-sectional, which included 253 patients with  
exposed tibia fractures treated at the Teodoro Maldonado Carbo specialty hospital captured from the  
period of October 16, 2015 to October 16, 2017 Type III C exposed fractures occurred in 5%, the main  
risk factors were provisional external fixation greater than 14 days (77%), Gustilo IIIB exposed fractures  
(
61%) and exposure time from the beginning. of the fracture until arrival at the hospital (28%). It is  
concluded that young adults of 20 to 40 years of age of male sex are the most affected population group  
of exposed tibia fractures. The exposed fractures of the middle third of the tibia were the most frequent  
because it was the anatomical region with the greatest exposure of the leg to trauma, since this portion  
is mostly subcutaneous. The exposed fracture grade IIIB and IIIA of Gustilo predominated, especially  
with a conminutive or multifractory stroke. The main risk factors associated with infections in exposed  
tibia fractures were provisional external fixation greater than 14 days, male sex, Gustilo IIIB exposed  
fractures and the exposure time from the beginning of the fracture until the arrival at the hospital.  
Keywords: Tibia fracture, infectious complications, risk factors.  
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 I S SN 2542-3 401/ 1316-4821  
UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Numero Especial Nº 01 2019 (pp. 107-114)  
Andrago et al.,Factores de riesgo en las complicaciones infecciosas de las fracturas  
I. INTRODUCCIÓN  
cidencia tiene de exponerse durante un traumatismo y  
Las fracturas expuestas y las heridas traumáticas de infectarse[5]. Por lo tanto, la osteítis crónica y/o las  
representan un desafío quirúrgico debido al riesgo de pseudoartrosis secundarias a la lesión todavía represen-  
infección que, en el extremo, puede amenazar la vida y tan hoy en día una importante fuente de discapacidad y  
las extremidades, pero más comúnmente limita las op- disminución de la calidad de vida para el paciente, así  
ciones de reconstrucción, especialmente cuando existen como un problema socioeconómico para los sistemas de  
procesos infecciosos sobreañadidos[1]. El tratamiento salud pública.  
de estas heridas requiere la eliminación de la contami-  
Esta patología traumática son el resultado de trau-  
nación y el tejido no viable de una manera que minimi- mas de alta energía y pueden estar asociadas con le-  
ce el daño adicional del tejido, porque el tejido sano en siones que amenazan la vida. La lesión de los tejidos  
el lecho de la herida es esencial para la erradicación mi- blandos da como resultado la comunicación del sitio de  
crobiana. Sin embargo, T. Ruedi, menciona que a pesar la fractura con el entorno exterior y la contaminación  
de la mejora en las técnicas quirúrgicas y la terapia con del sitio de la fractura con microorganismos o cuerpos  
antibióticos, las complicaciones sépticas en fracturas extraños a través de la herida [6]. Además, dependiendo  
expuesta graves llega hasta el 50% [2].  
de la gravedad de la lesión, hay daños en la envoltura de  
Estas lesiones son perjudiciales para el paciente, los tejidos blandos circundantes y en la vascularización  
ya que es un hueso que tiene poca cobertura muscular ósea, lo que compromete el potencial de cicatrización,  
en la cara anteromedial en toda su longitud, lo cual la así como la respuesta de los mecanismos de defensa del  
convierte en una zona susceptible a la exposición ósea huésped a los microorganismos contaminantes. Como  
[1]. Además, es un factor económico importante para resultado, se asocian con un mayor riesgo de complica-  
el hospital debido a los costos de tratamientos debido ciones infecciosas y representan un problema desafiante  
a la estancia hospitalaria prolongada cuando se asocia para el especialista.  
a infección de la herida o del hueso. El desbridamiento  
Los estudios de incidencia y de caracterización epi-  
radical (repetitivo) de la herida y la cobertura de los de- demiológica para este tipo de enfermedades realizados  
fectos de los tejidos blandos son de suma importancia en este hospital son escasos. Los antecedentes antes ex-  
en la profilaxis de las complicaciones sépticas junto con puestos crean la necesidad de una investigación de tipo  
la terapia con antibióticos [2], [3]. Si la herida local re- de analítica que evalué en forma específica las infeccio-  
quiere cobertura de colgajo, los procedimientos realiza- nes asociadas a estas lesiones. El objetivo de esta inves-  
dos con anterioridad producen una disminución clara de tigación es analizar las complicaciones infecciosas de  
las tasas de infección incluso en las formas de fractura las fracturas expuestas de tibia, sus factores de riesgo y  
más graves.  
secuelas en pacientes del Hospital General del Norte de  
En las heridas más complejas y de alta energía, par- Guayaquil Los Ceibos. Los resultados de este estudio  
ticularmente las asociadas con fracturas, el tratamiento permitieron la actualización estadística sobre los proce-  
requiere un enfoque combinado de los equipos de ci- sos sépticos asociados a las fracturas expuestas de tibia,  
rugía ortopédica y plástica. El tratamiento quirúrgico además de la transferencia de conocimientos sobre la  
inicial es una prioridad urgente y debe involucrar a ci- patología mediante el marco teórico referencial acorde  
rujanos de ambas especialidades. Este enfoque combi- a los avances médicos vigentes hasta la actualidad. Se  
nado puede maximizar el potencial de reconstrucción proporcionaron recomendaciones en base a los resulta-  
y rehabilitación, al tiempo que minimiza el riesgo de dos obtenidos que permitirán la creación de estrategias  
complicaciones como infección y amputación. Sin em- preventivas que reducirán la prevalencia de infecciones  
bargo, este enfoque combinado requiere recursos consi- en este grupo de pacientes.  
derables y, por lo tanto, estas lesiones deben manejarse  
en centros especializados dotados de personal y recur- tipo observacional, retrospectivo, analítico y de corte  
sos adecuados. transversal que analizó los expedientes clínicos de 253  
Se trata de un estudio con enfoque cuantitativo, de  
Representan un desafío importante para el traumató- pacientes durante el periodo del 16 de octubre del 2015  
logo y con frecuencia exigen complejos procedimientos hasta el 16 de octubre del 2017, que determinó la fre-  
óseos y coberturas de tejidos blandos para lograr una cuencia de complicaciones infecciosas asociadas, iden-  
cicatrización sin disturbios con una función adecuada tificó los factores asociados, estimó el grado de riesgo  
de las extremidades [4]. Sin embargo, a pesar de los de cada factor presente y se determinó su correlación  
avances tecnológicos y antibioticoterapia, las infec- con las fracturas expuestas y secuelas.  
ciones ocurren con mayor frecuencia en fracturas ex-  
La investigación se divide en la sección I que inclu-  
puestas graves, siendo la tibia el hueso que mayor in- ye la introducción del estudio, con una descripción del  
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U NI VERSI DAD, CI ENCI Ay TECNOL OGÍ ANumeroEspecial 012019 ( p p. 10 7 -1 14 )
Andrago et al.,Factores de riesgo en las complicaciones infecciosas de las fracturas  
impacto de las infecciones en las fracturas expuestas de por esquí suelen causar fracturas en espiral). La mayo-  
tibia, así como el problema que genera, ademñas del ría de las fracturas están desmenuzadas. Los peatones  
propósito de la investigación. La sección II abarca el que reciben un golpe en el tercio superior y medio de  
desarrollo de la información teórica sobre el tema, en- la tibia sufren lesiones graves. Las fracturas distales de  
focada en las fracturas de tibia, grado de exposición, la tibia y el platón son comúnmente el resultado de una  
osteomielitis y tratamiento. La sección III describe la caída desde una altura significativa [5], [6], [7]. Rüedi  
metodología del estudio, la sección IV incluye el desa- et al informaron una incidencia de dos fracturas de tibia  
rrollo de los resultados con discusión y por último las abierta por cada 1000 lesiones por año en un grupo de  
conclusiones.  
población definido en una sociedad occidental indus-  
trializada; esto es 0.2% de todas las lesiones. La inci-  
dencia y la gravedad pueden ser incluso mayores en el  
mundo en desarrollo [2].  
II. DESARROLLO  
A.Fracturas expuestas de la diáfisis de tibia  
Todas las personas que hayan sufrido traumatismos  
Debido a que la tibia es un hueso subcutáneo, las de alta energía se deben examinar de acuerdo con los  
fracturas tibiales con frecuencia son expuestas. Cuando principios definidos por el Comité de Trauma Vial del  
un individuo presenta una lesión expuesta, el médico se Colegio Real de Cirujanos Australasianos/Manejo de  
esfuerza por salvar la vida del paciente y la extremidad, Emergencia de Traumatismos Graves [9]. La encues-  
unir la fractura y prevenir la infección. El objetivo es ta primaria incluye el ABC (es decir, las vías respira-  
mantener una extremidad funcional; cuando eso no es torias, la respiración, la circulación). Una puntuación  
posible, el médico debe considerar la amputación [4].  
de Glasgow Coma Scale (GCS) indica la gravedad de  
La infección todavía representa una de las princi- cualquier componente de lesión en la cabeza [10]. La  
pales complicaciones en el tratamiento de las fracturas encuesta secundaria debe incluir el tórax, el abdomen y  
expuestas, aunque los resultados han mejorado durante la pelvis para las lesiones asociadas, así como para las  
el último siglo. La ruptura de la barrera de tejido entre la extremidades superiores y la extremidad inferior con-  
zona de fractura y el ambiente deja al hueso subyacente tralateral. La extremidad ipsilateral también puede tener  
en contacto directo con agentes contaminantes, refleja- otras fracturas, como una fractura de fémur, lo que lleva  
dos en cultivos positivos de heridas hasta el 60-70% [5]. a una rodilla flotante, o lesiones en las articulaciones,  
Cifras del siglo XIX demuestran que en los siglos pre- como dislocaciones de rodilla [11]-[13].  
cedentes la mayor preocupación fue la supervivencia  
La máxima es salvar al paciente primero y luego  
del paciente con tasas de mortalidad primaria de alrede- a la extremidad. El examen de las extremidades debe  
dor del 50% y otra mortalidad del 40% en amputacio- consistir en un examen detallado de la vascularización  
nes posteriores [6]. Debido a la mejora de las técnicas de la extremidad, incluido el color de las extremidades,  
asépticas y operativas, las tasas de supervivencia de los calor y perfusión, pulsos palpables, retorno capilar (nor-  
pacientes aumentaron [7]. Sin embargo, la pérdida de la mal menos de 3 seguntos) y oxigenación transcutánea  
extremidad lesionada debido a infección de la herida y y formas de ondas de pulso mediante pulsioximetría.  
falta de unión fue de gran preocupación, especialmente Un examen neurológico detallado debe documentar la  
cuando se combina con un trauma vascular importante. función sensorial y motora [11], [12].  
Las complicaciones sépticas manifiestas exigen un  
La piel sobre la fractura debe examinarse cuida-  
enfoque temprano y agresivo con la erradicación radical dosamente. Cualquier ruptura en la piel al nivel de la  
del tema séptico. Mientras que las infecciones agudas fractura debe considerarse indicativa de una posible  
requieren muy a menudo procedimientos quirúrgicos fractura abierta. Recuerde que las heridas lejos de la  
menores y ofrecen la posibilidad de dejar los implantes fractura pueden comunicarse con la fractura. Las frac-  
in situ, las infecciones crónicas suelen exigir medidas turas periarticulares abiertas casi siempre contaminan  
reconstructivas complejas de huesos y tejidos blandos las articulaciones asociadas. Se deben buscar signos de  
[7]. Aunque la supervivencia del paciente y el rescate de lesión por aplastamiento si así lo indica el mecanismo  
la extremidad se pueden lograr hoy en día en la mayoría de la lesión (por ejemplo, un peatón golpeado por un  
de los pacientes, las lesiones traumáticas expuestas de automóvil). Estas lesiones pueden exhibir pocos signos  
la tibia aún son propensas a complicaciones.  
externos[1], [5], [12].  
Accidentes de vehículos de motor, accidentes de  
esquí y caídas de alta energía son las causas comunes  
de fracturas tibiales abiertas. El mecanismo de lesión B.Complicaciones infecciosas.  
determina la configuración de la fractura (las lesiones La infección es una preocupación con cualquier  
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procedimiento quirúrgico, especialmente con fracturas de salvamento, pero pobres indicadores de amputación;  
abiertas. El riesgo de infección también aumenta cuan- Por lo tanto, un miembro con un buen PGEM por lo  
do el equipo quirúrgico (clavos y pasadores de fijación) general debe ser recuperado, pero un miembro con un  
se coloca en el área. Por esta razón, el riego, el des- PEGM pobre no necesariamente requiere amputación.  
bridamiento y los antibióticos intravenosos son de vital Las contraindicaciones absolutas para el rescate de  
importancia. Los extremos del hueso deben ser desbri- miembros son una extremidad completamente mutilada,  
dados completamente, se ha demostrado que el desbri- la presencia de isquemia caliente por más de 6 horas, y  
damiento óseo agresivo disminuye las tasas de infec- las instalaciones no adecuadas para el salvamento.  
ción en las fracturas abiertas de alto grado [10].  
El extenso daño que se observa en las fracturas tipo  
IIIB y IIIC es un verdadero desafío, incluso para los  
Las fracturas abiertas de la tibia tienen mayores ín- cirujanos con mayor experiencia. Requiere una deci-  
dices de pseudoatrosis, infección y síndrome de dolor sión clínica entre los intentos de salvar el miembro y la  
crónico. Los pacientes que están politraumatizados e in- amputación. Los avances clínicos en cirugía ortopédica,  
munocomprometidos desarrollan infecciones con más plástica y vascular han proporcionado los medios para  
frecuencia, y sus fracturas tardan más en unirse. Las reconstruir las lesiones de extremidades que, hace unos  
fracturas abiertas tienen un mayor riesgo de infección 20 años, hubieran resultado principalmente en amputa-  
después de la fijación interna: de 5% en Gustillo Tipo I ción. Sin embargo, algunos estudios han informado de  
a 50% en Gustillo Tipo III [11]. La conversión externa que la recuperación de extremidades no siempre es la  
a la fijación interna tiene un riesgo más alto (40-70%) mejor solución y que la amputación temprana con tra-  
de infección cuando el fijador externo se utiliza durante tamiento protésico debe recomendarse en algunos casos  
más de 2 semanas [12].  
[13]-[15].  
Se deben administrar antibióticos intravenosos,  
La osteomielitis como complicación puede ocurrir  
y puede ser aguda, subaguda o crónica. Puede aparecer las cefalosporinas de primera generación (cobertura  
muchos meses o años después de la lesión. Se desarro- gram-positiva) como la cefalotina (1-2 g c/6-8hr) son  
lla como resultado de fracturas abiertas contaminadas o suficientes para las fracturas de tipo I de Gustilo-Ander-  
tratamiento quirúrgico de fracturas cerradas. La osteo- son. Se añade un aminoglucósido (cobertura gramnega-  
mielitis postraumática puede ocurrir en hasta 25% de tiva) como la gentamicina (120 mg / hora, 240 mg / día)  
las fracturas abiertas; el riesgo depende de los siguien- para las lesiones tipo II y III. Adicionalmente, pueden  
tes factores [13]:  
agregarse metronidazol (500 mgq12h) o penicilina (1,2  
g c/6h) para la cobertura contra anaerobios. Debe admi-  
nistrarse también tratamiento profiláctico para el tétano.  
Los antibióticos generalmente se continúan durante 72  
-
-
-
-
Gravedad de la fractura.  
Gravedad de la lesión de los tejidos blandos.  
Grado de contaminación bacteriana.  
Presencia de insuficiencia vascular subyacente (por horas después del cierre de la herida [14], [15], [16].  
Después de la evaluación inicial, la herida debe ser  
ejemplo, enfermedad vascular periférica o diabetes).  
La osteomielitis puede ocurrir secundaria a un foco irrigada en el servicio de urgencias, se aplica un vendaje  
contiguo de infección (después del traumatismo, cirugía estéril, y el miembro se inmoviliza. El desbridamien-  
o inserción de una prótesis articular); secundaria a la in- to debe realizarse en la sala de operaciones tan pronto  
suficiencia vascular o la de origen hematógeno [10]. La como sea posible [17]. El desbridamiento dentro de las  
osteomielitis crónica se asocia con necrosis avascular 6 horas es necesario para mantener la tasa de infección  
de hueso y formación de sequestrum (hueso muerto), baja [18]. Un factor clave en la prevención de infeccio-  
el desbridamiento quirúrgico es necesario para la cu- nes es la estabilización rígida temprana de la fractura.  
ración además de la terapia antibiótica. Por el contra- El objetivo de la terapia antibiótica y el desbridamiento  
rio, la osteomielitis aguda puede responder sólo a los es esterilizar la herida hasta una carga bacteriana insig-  
antibióticos [13]. En general, se requiere un enfoque nificante y hacer que la herida sea similar a una herida  
multidisciplinario para lograr un tratamiento exitoso, quirúrgica típica. El primer desbridamiento es la mejor  
con experiencia en cirugía ortopédica, enfermedades oportunidad para la prevención de infecciones [19].  
infecciosas y cirugía plástica, así como cirugía vascu-  
lar, particularmente en casos complejos con pérdida de III. METODOLOGÍA  
partes blandas.  
El estudio se desarrolló en el Hospital General del  
Los diversos sistemas de puntuación de rescate de Norte de Guayaquil Los Ceibos, entre octubre del 2015  
extremidades, como la Puntuación de Gravedad de Ex- hasta octubre del 2017. en el departamento de Trauma-  
tremidades Mutiladas (PGEM), son buenos indicadores tología y Ortopedia. La muestra esta constituida por  
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53 pacientes con fracturas de tibia expuesta que fue- de entre 15-35 años representaron el 86% y 89,3% res-  
ron elegidos de manera probabilística aleatoria simple pectivamente. Se encontró un estudio que presentó di-  
de los libros de registro del quirófano. Los pacientes ferencias en los resultados antes mencionados, Almeida  
fueron identificados en base a su codificación de cla- M [21], reporta al sexo femenino (83,1%) y al grupo  
sificación internacional de enfermedades (CIE-10) que etario de 35-55 años como el principalmente afectado  
corresponde a fracturas de la tibia de la siguiente ma- de fracturas expuestas de tibia.  
nera: (S82.1) Fractura de la epífisis superior de la tibia,  
(S82.2) Fractura de diáfisis de tibia y (S82.3) Fractura Tabla I. Características demográficas.  
de epífisis inferior de tibia. Los datos clínicos de los  
pacientes identificados se recuperaron del sistema elec-  
trónico de archivos AS-400 del hospital y se incluyeron  
en la base de datos del estudio.  
Los criterios de inclusión fueron: Todos los pacien-  
tes con diagnóstico de fractura expuesta de tibia que  
incluya: epífisi proximal, media y distal que recibieron  
tratamiento en el hospital, pacientes con madurez es-  
quelética, pacientes con seguimiento por consulta ex-  
terna mayor a 12 meses, pacientes con fractura expuesta  
de tibia, pacientes con complicaciones infecciosas, ma-  
yores de 18 años de edad y pacientes con historia clínica  
completa. Se excluyeron los pacientes que fueron trans-  
Variablesepidemiológicas  
Frecuencia Porcentaje  
Sexo  
Masculino  
191  
62  
75%  
25%  
Femenino  
Total  
Grupos etarios  
253  
100%  
20-40 años  
116  
46%  
41-60 años  
78  
59  
31%  
23%  
>
60 años  
Total  
253  
100%  
feridos a otra dependencia médica o prestador externo, Fuente: Matriz de datos.  
las fracturas en terreno patológico, pacientes con estado  
inmunológico comprometido y pacientes con fracturas  
previas de la tibia que tienen implantes metálicos.  
La tabla II demuestra que las fracturas expuestas de  
tercio medio (67%) de tibia fueron las más frecuentes  
La definición y clasificación de las fracturas del eje por ser la región anatómica de mayor exposición de  
se basó en la clasificación de Arbeitsgemeinschaft fu la pierna a los traumatismos, ya que dicha porción es  
Osr Osteosynthesefragen/Orthopaedic Trauma Asso- subcutánea en su mayor parte. Los trazos de fracturas  
ciation (AO/OTA) [1], [7]. Las fracturas expuestas se complejos o multifragmentarios representaron el 73%,  
subdividieron mediante la clasificación de Gustilo-An- de los cuales las fracturas tipo B (52%) y C (21%) de la  
derson, que se determinó en el momento del desbrida- clasificación de la AO fueron las más comunes. Según  
miento inicial en el quirófano. Los datos demográficos la Clasificación de Gustillo-Anderson, las fracturas más  
que se incluyeron fueron la edad y sexo. Los datos clíni- comunes fueron el tipo IIIB (61%) y las III A (14%). En  
cos registrados incluyeron: región anatómica afectada, este estudio, las fracturas expuestas tipo III C se presen-  
número de fragmentos óseos, clasificación Ao, Clasifi- taron en el 5% (13) de la muestra evaluada (Tabla II).  
cación de Gustilo, presencia de infección, tipos de com- Otros autores como Navarro G [3], en el hospital de la  
plicaciones, secuelas y factores de riesgo.  
Policía Nacional de Guayaquil coincide que las fractu-  
Se realizó un análisis primario de tipo univariado, ras diafisiarias de tibia (89%) son las predominantes,  
empleano estadística descriptiva, con medidas de ten- siendo el tipo IIIB de Gustilo (63%) las lesiones más  
dencia central. Los datos se describieron usando la fre- comunes.  
cuenciay porcentaje para la variable categórica o la me-  
Prodromidis et al [22], también reporta similitud  
dia y desvianción estandar para las variables numéricas. de resultados, en su estudio las fracturas diafisiarias de  
Todos los análisis se realizaron con el software SPSS tibia (78%), conminutas (51%) y Gustilo IIIB (44%)  
versión 22, con un nivel de confianza del 95%.  
fueron las más frecuente. La tibia frecuentemente se  
asocia a fracturas expuesta debido a su localización  
subcutánea, mayor exposición a traumatismos y poca  
IV. RESULTADOS  
La tabla I se evidencia que del total de fracturas ex- cobertura muscular. La tabla II, demuestra que en la  
puestas (253), el sexo masculino fue el grupo poblacio- presente investigación la infección de la herida traumá-  
nal mas afectado con el 75% (191), los adultos jóvenes tica se presentó en el 19% (48 pacientes), de los cuales  
entre 20-40 años de edad representaron el 46% del total. 45 correspondieron al sexo masculino y 3 casos al sexo  
Esto coincide con los resultados de Wenceslao O y Sa- femenino. Debido al efecto del tamaño de la muestra en  
linas A [20], ya que en sus estudios el sexo masculino mujeres con infección (3 casos) el análaisis de riesgo no  
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UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Numero Especial Nº 01 2019 (pp. 107-114)  
Andrago et al.,Factores de riesgo en las complicaciones infecciosas de las fracturas  
reveló significancia estadística (p < 0,05). M. Almeida  
Las complicaciones musculoesqueléticas, a saber,  
[21] y M. A. Matos [19] revelan resultados similares, imponen una carga de costos cada vez mayor en el gas-  
donde la infección predominó entre las complicaciones to total en atención médica. Una mejor comprensión de  
reportadas con el 28% y 53% respectivamente.  
la epidemiología y la patogénesis es esencial porque  
puede conducir a estrategias de prevención en lugar de  
tratamiento. Actualmente se están investigando diferen-  
tes estrategias de prevención de procesos infecciosos en  
fracturas expuestas.  
Tabla II. Características clínicas.  
Frecuenci Porcentaj  
Variables clínicas  
a
e
Región anatómica de la tibia  
Epífisis proximal  
Diáfisis  
Tabla III. Complicaciones y secuelas de las fracturas  
expuestas de tibia  
59  
170  
24  
23%  
67%  
9%  
Epífisis distal  
Total  
Variables  
Complicaciones  
Si  
Frecuencia Porcentaje  
253  
100%  
Tipos de Fracturas  
Bifragmentaria  
Multifragmentaria  
Complejidad de la fractura  
Tipo A  
68  
27%  
73%  
68  
27%  
73%  
185  
No  
185  
253  
Total  
100%  
70  
131  
52  
28%  
52%  
21%  
Tipo de complicaciones  
Dehiscencia de sutura  
Pseudoartrosis  
Amputació n  
Osteomielitis  
Secuelas  
Tipo B  
48  
21  
13  
5
71%  
31%  
19%  
7%  
Tipo C  
Clasificación de Gustillo  
Grado I  
22  
29  
9%  
11%  
14%  
61%  
5%  
Grado II  
Grado III A  
35  
Grado III B  
154  
13  
Si  
15  
6%  
94%  
100%  
Grado III C  
No  
238  
253  
Frecuenci Porcentaj  
Infección  
Total  
a
e
Tipo de secuelas  
Dolor secuelar  
Trastorno de la marcha  
Dismetría severa  
Rigidez de rodilla  
Artrosis de rodilla  
Presencia  
Ausencia  
Total  
48  
19%  
81%  
100%  
205  
253  
15  
12  
12  
6
100%  
80%  
80%  
40%  
7%  
Fuente: Matriz de datos.  
1
El 27% de los pacientes con procesos infecciosos  
tuvieron complicaciones, de las cuales la dehiscencia Fuente: Matriz de datos.  
de suturas (71%) fue la predominante. Se amputaron un  
total de 13 (9%) pacientes debido al compromiso neu-  
En la tabla IV, se observa que del total de pacien-  
rovascular y de los tejidos blandos en el transcurso de tes del estudio (253), los principales factores de riesgo  
los 3 años del estudio. Del total de fracturas expuestas fueron la fijación externa provisional mayor de 14 días  
de diáfisis de tibia sépticas, el 6% desarrollo secuelas (77%), las fracturas expuestas Gustilo IIIB (61%) y el  
producto de la infección, las más frecuentes fueron el tiempo de exposición desde el inicio de la fractura hasta  
dolor persistente (100%), los trastornos de la marcha y la llegada al hospital (28%). Estos resultados sugieren  
la dismetría severa con el 80% respectivamente (Tabla que el mayor tiempo de exposición al medio externo,  
III). La mayor parte de los estudios analizados exponen asociado con heridas extensas que ocasionan mayor co-  
similitudes con esta investigación, autores como, Nava- municación del foco de la fractura al medio ambiente y  
rro G, Parkkinen M y Olesen U sostienen que la princi- contaminantes, favorecen el desarrollo de procesos in-  
pal complicación de las fracturas expuestas de tibia son fecciosos. Además, la fijación externa es una puerta de  
los procesos infecciosos con el 57.3, 47.05% y el 51% entrada de bacterias al hueso, mientras mayor tiempo  
respectivamente [3], [4], [5].  
esta un paciente con este medio de fijación mayor es  
el riesgo de infección. Mundy L [23], difieren con los  
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Andrago et al.,Factores de riesgo en las complicaciones infecciosas de las fracturas  
resultados antes expuestos, describe las comorbilidades diabetes mellitus (39%), enfermedad vascular periféri-  
fueron los principales factores asociados a las compli- ca (22%), lesión renal aguda (19%) y deficiencia nutri-  
caciones infecciosas de las fracturas expuestas de tibia: cional (15%) los más frecuentes.  
Tabla IV. Factores de riesgo  
Frecuenci Porcentaj  
Factores de riesgo  
a
e
Fijación externa provisional mayor 14  
días  
1
95  
77,00%  
Fracturas Gustilo IIIB  
Tiempo exposición mayor 6 horas  
Consumo de tabaco  
154  
72  
61,00%  
28%  
71  
28%  
Inicio de ATB posterior a la fractura  
mayor 6 horas  
6
5
26%  
23%  
22%  
Edad mayor 60 años  
59  
Tiempo de espera hasta la primera  
limp ieza quirúrgica mayor 6 horas  
Comorbilidades  
5
6
50  
33  
15  
20%  
13%  
6%  
Obesidad  
Etiología por arma de fuego  
Fuente: Matriz de datos.  
V. CONCLUSIONES  
ción internacional de Osteosíntesis (AO) recomienda la  
Los adultos jóvenes de 20 a 40 años de edad de las conversión de la fijación externa entre los 7 y 10 días  
zonas urbano-periféricas de la ciudad son el grupo po- posterior al evento traumático para reducir el riesgo de  
blación más afectado de fracturas expuesta de tibia. El infección.  
sexo masculino fue el grupo más frecuente con fractu-  
Existe asociación estadísticamente significativa en-  
ras de tibia e infección por estar más expuestos a los tre el desarrollo de infecciones en fracturas expuestas  
accidentes laborales, de tránsito y presentar mayor se- de tibia con el tiempo de exposición mayor de 6 ho-  
veridad de las lesiones. Las fracturas expuestas de ter- ras, edad mayor de 60 años, fijación externa provisional  
cio medio de tibia fueron las más frecuentes por ser la mayor de 14 días, fracturas Gustilo IIIB, consumo de  
región anatómica de mayor exposición de la pierna a tabaco, tiempo de espera hasta la primera limpieza qui-  
traumatismo, ya que dicha porción es subcutánea en su rúrgica mayor de 6 horas, etiología por arma de fuego,  
mayor parte. La fractura expuesta grado IIIB y IIIA de comorbilidades, inicio de antibioticoterapia posterior a  
Gustilo predominaron, especialmente de trazo conmi- la fractura mayor de 6 horas.  
nuto o multifragmentario.  
Las complicaciones más frecuentes asociadas a la REFERENCIAS  
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