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blecen una declaratoria formal de un modelo de aten- registro de casos de violencia intrafamiliar, formulario
ción psicoterapéutico, por el contrario, proponen estu- de referencia y formulario de contrarreferencia. En re-
dio de la subjetividad, bajo los enfoques teóricos desde lación con los instrumentos de valoración psicológica,
la psicología antes mencionados, más no bajo la decla- recomienda la referencia psicológica en casos de inter-
ratoria de un modelo terapéutico perteneciente a alguno vención en crisis. En contraste con [28], a pesar de con-
de estos enfoques teóricos, dejando un margen amplio tar con una adecuada propuesta, carece de la respectiva
para la práctica clínica del profesional de la psicología instrumentalización a nivel de guías diferenciadas por
que desempeñaría las acciones de atención e interven- cada tipo de violencia e instrumentos de evaluación psi-
ción que deberían sustentarse en un enfoque psicológi- cológica.
co y un modelo terapéutico que se ajuste a las necesida-
des de las víctimas y agresores de violencia de género,
Los restantes protocolos coinciden en la ejecución
todo esto dificulta la evaluación del éxito o retroceso de entrevistas semiestructuradas y estructuradas, que
de los procesos terapéuticos y del protocolo en sí. En exploren indicadores de violencia a nivel de la pareja o
complemento propone rutas de atención entre profesio- el riesgo de situaciones de violencia, además de la ex-
nales en miras de la integralidad, de acuerdo al grado de ploración de indicadores de depresión, ansiedad, auto-
afectación de la víctima, sin embargo, su contraparte se estima. Una aportación interesante, se establece con el
establece en la ausencia de rutas para la atención psi- protocolo para la “Atención Psicológica de los Casos de
coterapéutica en el ámbito psicológico, para la víctima, Violencia de Género contra las Mujeres”, del estado de
agresor y observador de situaciones de violencia; en Oaxaca, México se evidencia el diseño de Historia clí-
concordancia con [27], no se establecen especificacio- nica con perspectiva de género. Además de herramien-
nes sobre tratamientos psicológicos, ni evaluación del tas para evaluar el riesgo según situación específica de
estado mental; en relación con las fortalezas encon- violencia, para evaluar la capacidad de respuesta de las
tradas, eestablece pautas generales para el abordaje de mujeres ante eventos violentos, y para evaluar la peli-
los casos de violencia en sus distintas manifestaciones, grosidad del victimario.
además de pautas e indicadores para valorar la violen-
cia, física, psicológica y sexual, enfocados más al trata- con las Mujeres Víctimas de Violencia de Género en
miento médico. (ITS, VIH, Embarazo). Andalucía, de España, bajo un enfoque multidisciplina-
El protocolo para la Intervención Psicológica Grupal
En relación con las propuestas de intervención para rio, cuenta con la instrumentalización de fichas de en-
la víctima y el agresor, la totalidad de los protocolos, es- cuadre grupal, grupo de reflexión, grupo terapéutico, ta-
tablecen intervenciones integrales enfocados a la vícti- ller de autonomía personal, entrevista para la valoración
ma, el contraste se establece en relación al diseño de in- de la conveniencia de derivación a dispositivo grupal,
tervenciones con la atención e intervención al agresor; información adicional para las técnicas, Escala de Auto-
solo la “Guía y Protocolo para la atención integral en estima de Rosenberg, Cuestionarios de Satisfacción de
salud de la violencia intrafamiliar y contra la mujer”, de las usuarias: a, b y c, Guión Informe Final Individual,
la República Dominicana, recomienda la necesidad de Guión Memoria Grupal.
apoyarse en los recursos disponible en los niveles públi-
En consecuencia, con [29] los programas de inter-
cos y privados de instituciones de apoyo y del estado, vención o tratamiento de agresores / batterer interven-
en temas como la rehabilitación social y la reinserción tion or treatment programmes (BID), establece que la
del agresor, pero no incluye una ruta de atención para falta de acuerdo en la comunidad científica sobre si la
ésta población. A diferencia de [28] desarrollado en el violencia de pareja es principalmente un problema psi-
ámbito educativo del Ecuador, propone lineamientos cológico, cognitivo, de desarrollo o social, la literatura
para acompañar a estudiantes agresores a sus familias está repleta de una variedad de enfoques de interven-
y a estudiantes observadores, además de incluir estrate- ción. Sin embargo, se podría concluir que la mayoría de
gias para detectar y acompañar casos de violencia.
los BIP coinciden en un conjunto común de elementos,
Declaratoria de instrumentos de valoración Psicoló- que incluyen: (1) el uso de estrategias educativas que
gica, la “Guía y Protocolo para la atención integral en desafían las creencias sobre equidad de género, relacio-
salud de la violencia intrafamiliar y contra la mujer”, de nes y el impacto del abuso; (2) actividades de desarrollo
la República Dominicana, [17] a diferencia de las de- de habilidades destinadas a proporcionar alternativas al
más propuestas de protocolo, establece una serie de re- abuso y la violencia; y (3) un proceso grupal facilitado
gistro y fichaje como instrumentos de valoración, entre que ofrece a los participantes apoyo y responsabilidad.
los cuales se rescata, formulario de detección, ficha de
registro de atención en caso de violencia intrafamiliar,
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ISSN 2542-3401/ 1316-4821
UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 24, Nº 99 Abril 2020 (pp. 41-52)