43Tolentino S. y Caraballo S. Simulación numérica del ujo de aire.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 21, Nº 82 Marzo 2017 (pp. 4-15)ISSN 2542-34014343ISSN 2542-3401/ 1316-4821Justicia et al., Consumo y Práctica del Arte y su Inuencia en el Bienestar SubjetivoUNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 112 Marzo 2022 (pp. 43-54)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821Consumo y práctica del arte y su inuencia en el bienestar subjetivo durante la pandemia por COVID-19: un estudio en el contexto ecuatorianoRecibido (10/12/21 ) Aceptado (07/01/22) Resumen: A medida que la pandemia se fue extendiendo, diversos estudios han advertido sobre las repercusiones en la salud emocional, mental y física de los individuos. El proyecto se planteó explorar la inuencia del consumo y la práctica artística en la sensación de salud y bienestar durante la pandemia en las localidades ecuatorianas de Manta, Guayaquil y Quito. Se adopta el paradigma entiende a la salud como un estado integral de bienestar. Desde esta visión se considera que el arte es fundamental para la obtención de dicho estado. El proyecto adoptó una metodología mixta, con alcance de tipo exploratorio y diseño no experimental. Se efectuaron apreciaciones de las variables (1) consumo y práctica del arte y (2) bienestar subjetivo. Ante la inexistencia de una herramienta se ha elaboró un cuestionario creado ad hoc aplicado vía online. El proyecto encontró que, en estas ciudades la mayoría de las personas aumentaron su consumo y práctica artísticas durante la pandemia. La inuencia del arte en el bienestar humano fue probada durante el estudio. Se recomienda la educación artística como medio para obtener una mayor sensación de bienestar y valoración subjetiva del arte, a largo plazo.Palabras Clave: Arte, cultura, bienestar, connamiento, covid-19, emociones.Consumption and practice of art and its inuence on subjective well-being during the COVID-19 pandemic: a study in the Ecuadorian context Abstract: As the pandemic spread, several studies have warned about the repercussions on the emotional, mental and physical health of individuals. The project aimed to explore the inuence of consumption and artistic practice on the feeling of health and well-being during the pandemic in the Ecuadorian towns of Manta, Guayaquil and Quito. The project understands the health as an integral state of well-being. From this point of view, art is considered essential to obtain this status. The project adopted a mixed methodology, with an exploratory scope and a non-experimental design. Appraisals were made of the variables (1) consumption and practice of art and (2) subjective well-being. In the absence of a tool, an ad hoc questionnaire was created and applied online. The project found that, in these cities, the majority of people increased their artistic consumption and practice during the pandemic. The inuence of art on human well-being was tested during the study. Art education is recommended as a means to obtain a greater sense of well-being and subjective appreciation of art in the long term.Keywords: Art, culture, well-being, connement, covid-19, emotions.Katherine Karla Justicia Cevalloshttps://orcid.org/0000-0002-7046-6450 k.karlajj_63@yahoo.esM.I. Gobierno Autónomo y Descentralizado del Cantón Manta, EcuadorTannia Aytamira Chávez Córdovahttps://orcid.org/0000-0001-6337-2467 tannia.chavez@uleam.edu.ec Universidad Laica Eloy Alfaro de ManabíManta, EcuadorCarlota María Bayas Jaramillo https://orcid.org/0000-0003-4047-6989bayascarlota@gmail.comUniversidad EcotecGuayaquil, EcuadorArturo Damián Rodríguez Zambranohttps://orcid.org/0000-0002-7017-944 arturo.rodriguez@uleam.edu.ec Universidad Laica Eloy Alfaro de ManabíManta, Ecuadorhttps://doi.org/10.47460/uct.v26i112.544
44ISSN 2542-3401/ 1316-4821Justicia et al., Consumo y Práctica del Arte y su Inuencia en el Bienestar SubjetivoI.INTRODUCCIÓNLa evolución pedagógica y de los estudios del com-portamiento humano han determinado el papel funda-mental de las artes en el desarrollo de las emociones. Se acepta, como denitivo, el hecho de practicar algún tipo de artes inuye en la salud física, mental y en el bienestar social. En el arte se encuentra una ventana de escape al encierro: una película, un libro, música, bai-le, artes plásticas, etc. [1]. Es así como el mal llamado “ocio productivo”, salvó vidas, liberando por medio de sus néctares el estrés y el medio imperante durante el connamiento. Por estas consideraciones y los estudios exploratorios de la relación del arte en el bienestar se vuelven necesarios.Como telón de fondo del presente trabajo está la cri-sis, en sus distintas dimensiones, causada por la pande-mia del COVID-19. Como se ha visto día tras día, tuvo profundos impactos trastocando todos los campos de la actividad humana. Muchos gobiernos han adoptado medidas de aislamiento social con el afán de mitigar y disminuir el índice de contagios. Tales medidas han provocado que muchas personas y familias permanez-can en casa por períodos mayores a los acostumbrados. Una de las novedades fue que, mientras todos los go-biernos suprimían los presupuestos destinados al arte y la cultura para que estos fondos se redireccionen para medicina o alimento, el arte desde sus diferentes expre-siones mantenía viva y sana el alma de los ciudadanos.A medida que la pandemia se fue extendiendo diver-sos estudios han advertido sobre las repercusiones en el estado de salud mental y emocional de los individuos y núcleos familiares. Temor, ansiedad, fatiga, angustia -nanciera, soledad pueden generar todo tipo de malestar, tanto en adultos como en niños. En tales circunstancias las personas han acudido a las manifestaciones artísti-cas como una manera de buscar disminuir la ansiedad y la incertidumbre y el estrés provocando por el con-namiento. Debe tenerse presente el hecho de que los trastornos mentales están entre las principales causas de malestar en nuestra región y pueden producir afectación parcial, transitoriamente o permanente en la vida de una persona de acuerdo a estudios de la OPS/OMS. Este trabajo buscó explorar la experiencia de los ciudadanos comunes, los artistas y gestores, durante el período de connamiento y pandemia, producto del Co-vid-19. Se parte desde la premisa de que debe hacerse foco en la importancia del devenir de las acciones que permitan la armonía tanto externa como en la interio-rizada. Se le atribuye al arte y las manifestaciones cul-turales unas propiedades sanadoras relacionados con la sensación subjetiva de bienestar.Es conocido por todos y por el material producido durante el periodo más fuerte de connamiento que las expresiones artísticas fueron múltiples y variadas convirtiéndose en experiencias conmovedoras para pú-blicos y audiencias telemáticas. Se asume como punto de partida del presente trabajo tres elementos que se presentan íntimamente relacionados entre sí: 1) el con-cepto de salud como el estado integral y holístico de bienestar emocional, físico y mental; 2) la salud como un derecho humano fundamental que debe ser garanti-zado por los Estados a través de políticas públicas; y, 3) la evidencia aportada por numerosos estudios y ex-periencias que sostienen que las artes cumplen un rol importante en el bienestar y la mejora de las personas en materia de salud. .II.DESARROLLO A.Filosofía y ontología del arteLa pregunta ontológica de qué es el arte o para qué sirve, más allá de la sentencia que señala que es cues-tión estéril y, que sin importar lo que al respecto se haya dicho y escrito sobre la cuestión, sigue latente la duda perenne e incansable sobre la propia práctica artística [2].En relación al cuestionamiento de por qué recurrir a la losofía o teoría del arte, se parte del hecho de que, claro está, es cierto que el acto de creativo puede pres-cindir de una idea losóca que deba de algún modo aplicar, las obras de arte han tenido el acompañamiento, a posteriori de su creación, de juicios críticos y debates en torno a sí mismas [3]. Esta mirada de la que han sido objeto las obras por parte de la crítica y la consecuente generación de un discurso especíco no debe circunscribirse solo en las prácticas más maniestamente teóricas, como se sugiere respecto del arte conceptual o posconceptual, ni siquie-ra en el origen de la disciplina estética con Baumgarten en el siglo XVIII puede remontarse a la Antigüedad [4]. Así pues, los juicios estéticos o críticos de una obra pa-recen indisociables de su recepción y más aún su natu-raleza terapéutica, respecto de las emociones humanas se determinarán por la subjetividad de cada espectador y sus condiciones materiales de existencia [4].Hay una estrecha relación entre la contemplación del arte y la política. El estudio de los cambios gene-rados por el arte fue una propuesta que partió desde Walter Benjamín en 1936 [5]. Esto ha variado con la era tecnológica, caracterizada por diferentes maneras de reproducción, producción y presentación de productos artísticos. Además, durante la era actual se ha desesti-mado el valor del arte plástica e invalidado el sentido de lo auténtico e la creatividad individual. En otras pa-UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 112 Marzo 2022 (pp. 43-54)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821
45Tolentino S. y Caraballo S. Simulación numérica del ujo de aire.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 21, Nº 82 Marzo 2017 (pp. 4-15)ISSN 2542-34014545ISSN 2542-3401/ 1316-4821Justicia et al., Consumo y Práctica del Arte y su Inuencia en el Bienestar Subjetivolabras, se ha modicado la forma y el fondo alrededor del cual se da la relación entre la obra y su consumidor/espectador. En el pasado, la obra le parecía al espec-tador, en distintas formas, incomparable, inalcanzable, irrealizable, irrepetible, lejana, entre otrosLos cambios también han sido orientados en cuanto a la obra y el evento. La audiencia ha variado su re-lación con el artista. En la actualidad, su rol requiere y exige participación en la misma. Atrás quedaron los espacios en los que se consideraba como espectador pa-sivo. En la actualidad, su rol activo está relacionado con interpretar la obra, manipularla [6]. Está claro que, se ha superado, en este sentido, una etapa de representación artística del mundo con enfoque exterior. Así, después de esta etapa, las obras han adqui-rido signicados más ambiguos e incluso cada obra con muchos signicados; características polisémicas. Por tal, un producto artístico moderno no busca exponer el mundo tangible desde una perspectiva realista, sino que se construye una visión interactiva del objeto, sujeto y acontecimiento, cuya misma construcción no concluye con la obra, sino con la observación e interpretación subjetiva del público que la comprende [7].No obstante, no se concibe la teoría del arte como un sistema de postulados teóricos en los que deban en-cajar las prácticas artísticas para, de esta manera, po-der ser interpretadas, por el contrario, la naturaleza de este trabajo tiende a resaltar que, por su naturaleza des-bordante, requiere de un discurso totalmente exible, abierto y que puede ser escrutado en lo que a la obra en sí misma tiene que contar. Como señala José Luis Brea [8]., no hay ningún límite o clausura que haya detenido la acción de los artísticas. Al hablar de limitaciones, no solo se reere a aquellas físicas, políticas y/o económi-cas, sino a aquellas relacionadas con el lenguaje, y las formas de obrar. El arte, así, se ha convertido en resi-liente, porque tiene la capacidad de desempeño exible en cuando a procesos, recursos, negociaciones, y estas cada vez se amplican y diversican más.Al nalizar este apartado, es importante mencionar que las distintas disciplinas del arte se encuentran clasi-cadas en artes escénicas, visuales, literatura, cultura y artes en línea. La escénicas incluyen la música, el tea-tro, el cine y la danza. Las visuales, la artesanía, diseño, pintura y fotografía. La literatura incluye la escritura, lectura y la asistencia a festivales literarios. La cultura incluye la participación en museos, galerías, conciertos y teatro. Y las artes en línea incluyen las animaciones y las artes digitales [9]. B.Las mediaciones artísticas en la pandemiaNo se debe entender el fenómeno de la virtualiza-ción de las artes sin entender las mediaciones que en este entorno emergieron en la pandemia global. Desde hace algunos años las plataformas digitales se convier-ten en parte esencial de cotidianidad de las personas, in-cluyéndolas dentro de sus actividades personales y pro-fesionales, modicando así los paradigmas relacionales y de comunicación. Sin embargo, la pandemia mundial y el consiguiente connamiento y las prácticas de dis-tanciamiento social, modicaron nuestro estilo de vida y aceleraron los procesos que integraron la tecnología en el cotidiano colectivo [10].La gran mayoría de la población mundial tuvo que adaptarse al teletrabajo, los estudiantes incursionaron las clases online, las reuniones familiares y de amigos pasaron a ser por videollamada y las compras online tomaron se tornaron en la dinámica preferida, esta es la muestra más cercana del radical cambio del cual se ha sido protagonistas. Esto ha permitido entender que a través de un dispositivo electrónico se pueden acortar las distancias y acceder a espacios, hasta hoy, limitados [11].Conforme lo señalado se debe reconocer que el arte es un proceso evolutivo, a pesar de los obstáculos pro-pios de su interpretación. Y su pedagogía debe, por lo tanto, adaptarse a este proceso. En la región latinoame-ricana, este avance técnico-cientíco ha delineado su propia trayectoria, pero de igual forma, el arte y su evo-lución deben desarrollarse paralelamente con los avan-ces tecnológicos y la emergencia de nuevas dinámicas con mecanismos y dispositivos propios de las interrela-ciones actuales [12].En las dinámicas de la incorporación de la tecnolo-gía en el desarrollo de las artes, diferentes instituciones de educación artística alrededor del planeta han ensaya-do su incursión en la implementación de recursos tele-máticos y han desarrollado destrezas vinculadas a la ge-neración de contenidos digitales. Esta incursión, si bien es cierto, se la hizo de manera experimental y con pocas referencias previas, ha signicado un redescubrimiento del objeto contado o expuesto [13].En palabras de Martín [14]: “El lugar de la cultura en la sociedad cambia cuando la mediación tecnológica de la comunicación deja de ser meramente instrumental para esperarse, densicarse y convertirse en estructural: la tecnología remite hoy no tanto y no sólo a nuevos aparatos sino a nuevos modos de percepción y de lenguaje, a nuevas sensibilidades y escrituras. Radicalizando la experiencia de desanclaje producida por la modernidad, la tecnología deslocali-za los saberes modicando tanto el estatuto cognitivo como el institucional de las condiciones del saber y las UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 112 Marzo 2022 (pp. 43-54)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821
46ISSN 2542-3401/ 1316-4821Justicia et al., Consumo y Práctica del Arte y su Inuencia en el Bienestar Subjetivoguras de la razón lo que está conduciendo a un fuerte emborronamiento de las fronteras entre razón e imagi-nación, saber e información, naturaleza y articio, arte y ciencia, saber experto y experiencia profana”. Por la novedad y falta de referencias respecto de la experiencia de una pandemia en la actualidad y las recu-rrencias de plataformas digitales y medios de difusión y divulgación de contenidos. Dicho de otra manera, en el marco del estudio del caso materia de este trabajo, convergen varios elementos que por sí solos son contin-gencias nuevas o por lo menos de las cuales no se tienen registros recientes. Con lo señalado se decidió realizar una aproximación descriptiva del fenómeno que repre-senta la razón de nuestro estudio.La descripción de las dinámicas de representación de manifestaciones artísticas durante el periodo de con-namiento producto de la pandemia comprenden varios niveles de análisis multisectorial. Pero desde el interés sobre las emociones y la necesidad de discutir, visibili-zar y poner en el debate, las políticas públicas orienta-das al reconocimiento del arte como elemento funda-mental para obtener bienestar emocional [15] . Sin registros contemporáneos de una pandemia de alcance global y sin el alcance para medir de interac-ción de las personas en medio del connamiento, el marco referencial se reduce y si a eso se le suma el componente de las emociones como elemento constitu-tivo del estudio el desarrollo de conocimiento entorno a este trabajo se complica aún más. Superados esos de-talles, lo pertinente en este trabajo es la descripción del fenómeno, no desde la visión distante del investigador que mira el fenómeno desde lejos pero tampoco con la inmersión en el momento de investigar. Se ha partido de una visión integral de las circunstancias concomitantes del connamiento y la presencia de las artes para llegar al bienestar emocional. En ese devenir de conceptos no se puede soslayar el de las nuevas tecnologías y de su rol como facilitadoras para la presentación y consumo de las manifestaciones artísticas [16] .Abordar el tema del “bienestar emocional” resulta complejo por su naturaleza subjetiva y las múltiples variantes que se consideran para su conceptualización. Sin embargo, en la investigación propuesta se ha opta-do por la denición más ligada con las consideraciones médicas que hacen referencia a la ausencia de malesta-res [17]. Mientras tanto en lo referente al arte y sus manifes-taciones se ha decidido no hacer mayor distinción ni categorización. El acercamiento a las manifestaciones artísticas se ha realizado en su naturaleza ecléctica y de manera general. Los actos, muestras, conciertos y de-más acciones puestas en escena se han articulado desde sus particularidades y limitaciones.Algunas de las preguntas dentro de esta investiga-ción al respecto de la tecnología y el arte están vincu-ladas con las particularidades y la valoración del arte. Por otro lado, valdría la pena poner en tela de juicio la reapropiación que tiene la sociedad para la creación artística. Este último punto no solo tiene relación con los creadores de las obras, sino que también es impor-tante inferir en la manifestación de estos códigos des-de el público. De la misma manera hay que reconocer las nuevas relaciones arte-público en la red. Cuáles son sus visiones artísticas y sus respuestas, permanencia y preferencia, a los espacios colaborativos del arte en es-cenarios multimedia. Finalmente, si estos espacios son adecuados para la formación crítica crítico.C.El arte y el bienestar subjetivoConsiderando que la perspectiva de este trabajo es artística y formativa, los conceptos de salud y bienestar se consideran como estrechamente vinculados. Es im-portante retomar la perspectiva planteada por la OMS sobre la denición de salud como una idea que enmarca muchos caminos desde perspectivas académicas, socia-les, individuales y físicas, referidas a la misma natura-leza compleja del ser humano [15].En lo relacionado al bienestar psicológico dentro de la discusión es posible encontrarlo relacionado con el desarrollo del potencial individual para obtener una vida plena. Este tipo de bienestar está vinculado de ma-yor manera con la salud física. La principal función, en este sentido, es la de regulación afectiva. En respuesta a los estímulos considerados subjetivamente como nega-tivos, se determinan recciones lentas como consecuen-cia de la disminución del trabajo de la amígdala. Se inere, por tal, que algunas zonas del cerebro se pueden se avivar para reducir el embate de los estímulos nega-tivos. Estos argumentos permiten concluir en la impor-tancia de este mecanismo cerebral para la obtención del bienestar [18] [19].III.METODOLOGÍASe adoptó un enfoque mixto, entendido como que tiene mayor libertad y mezcla la lógica deductiva con la inductiva. El enfoque mixto permite utilizar el mé-todo cualitativo, pero también el cuantitativo, ya sea de forma paralela o en diferentes espacios temporales-es-paciales [20].Este enfoque permite al investigador el abordaje de un fenómeno desde el paradigma de la complejidad. Permite complementar las fortalezas y debilidades de los dos enfoques cientícos principales al adoptar técni-cas e instrumentos tanto del paradigma positivista como UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 112 Marzo 2022 (pp. 43-54)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821
47Tolentino S. y Caraballo S. Simulación numérica del ujo de aire.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 21, Nº 82 Marzo 2017 (pp. 4-15)ISSN 2542-34014747ISSN 2542-3401/ 1316-4821Justicia et al., Consumo y Práctica del Arte y su Inuencia en el Bienestar Subjetivodel naturalista. Finalmente, este enfoque permite una triangulación de datos casi automática [21].Es importante mencionar que, según Martín [22], este enfoque es uno de los menos utilizados en el esce-nario del arte visual. Según el autor, de seiscientos doce (612) trabajos publicados sobre este tema a principios del siglo actual, solo el 4% de ellos ha utilizado una metodología mixta.Se acudió a un diseño no experimental. Este tipo de diseños tiene como característica que el grado de con-trol es nulo, cuando se le compara con el obtenido en un diseño experimental real [23]. Las variables a tomar en consideración para este es-tudio son (1) el arte y (2) el bienestar.Se comprende por arte a un fenómeno interactivo que permite la manifestación de la intersubjetividad en función circunstancial y cuyo componente principal son las obras [24]. De la misma manera, se le llama bien-estar al estado integral de bienestar, considerando los ámbitos mental, físico y social [15]. Ambas variables han sido operativizadas en la Tabla 1. UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 112 Marzo 2022 (pp. 43-54)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821Tabla 1. Operativización de variables.Elaboración: los autores.VariablesSubvariablesIndicadoresÍtemTipodevariableArteConsumodearteConsumodearte1Dicotómico(Si-No)Tipodeconsumo2NominalDedicaciónalconsumodearte3Likert-3(Alta,media,mínima)Pagoporconsumo7Dicotómico(Si-No)AdquisicióndehábitoHábitoartísticoalargoplazo8Dicotómico(Si-No)BienestarSensacióndebienestarSensacióndebienestarproducidoporelconsumodearte4Dicotómico(Si-No)Sensacióndesaludproducidoporlaprácticadelarte5Likert-3(Mucho,regular,poco)Sensacióndebienestargeneralporelarte6Likert-3(Mucho,regular,poco)Sensacióndelartecomomediodesanación9NominalPara la determinación de algunos de los preceptos expuestos en este proyecto y da la falta de instrumentos construidos previamente que relacionen el arte con el bienestar y la salud, debido a que los instrumentos ge-neralizados suelen no incluir al bienestar como variable de estudio, se elaboró y aplicó se ha elaborado y aplica-do un cuestionario virtual.El mismo permitió acercarnos a la muestra de estu-dio en la provincia de Manabí, Guayas y Pichincha, per-tenecientes al Ecuador. Se propendió un acercamiento a este rango de la población con el uso de redes sociales y correos electrónicos personales que proporcionaron a
48ISSN 2542-3401/ 1316-4821Justicia et al., Consumo y Práctica del Arte y su Inuencia en el Bienestar Subjetivopartir de su asistencia a las presentaciones de diferentes artistas. Esta forma de aplicación es muy amplia porque permite a los investigadores un mayor acceso que las herramientas presenciales [25].La muestra estuvo conformada por 434 participantes (N=434) residentes en las ciudades de Quito, Guayaquil y Manta. Al contar con población innita, el cálculo muestral contó con 95% en su intervalo de conanza % y 5% en su margen de error. Como resultado se obtuvo que 384,16 participantes serían requeridos, por lo que la muestra excede el mínimo.Ese escogió el muestreo de tipo no probabilística. Se optó por la modalidad de muestreo por convenien-cia. Lo que nos maniestan Hernández, Fernández, & Baptista [26], en este sentido, es que las muestras por conveniencia son adecuadas para generar estudios ex-ploratorios que permitan la generación de hipótesis in-vestigativas en este tipo de estudios.En la tabla 2 se puede observar distribución de la muestra por ciudad y sexo. La misma estuvo conforma-da por un 53,2% (231) de personas del género mascu-lino y 46,8% (203) del sexo femenino. Estas personas estaban distribuidas en su mayoría habitantes de tres (3) de las ciudades principales del Ecuador. De Quito era el 36,6% (159 participantes), de Guayaquil el 30,6%, de Manta el 26,5% y de otras ciudades el 6,2%.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 112 Marzo 2022 (pp. 43-54)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821Tabla 2. Tabla cruzada: sexo y edades.Elaboración: los autores; Fuente: Encuestas 2021Fig. 1. Consumo de arteCiudadTotalMantaGuayaquilQuitoOtrasSexoMasculino6778779231Femenino48558218203Total11513315927434La mayor proporción de la muestra estuvo conforma el grupo de personas de más de 50 años de edad, con el 29,7%. Le siguen 23,7% de participantes quienes se encuentran en un rango de entre 31 años a 40 años de edad, 19,6% en el rango de 41 a 50, 16,6% en el de 22 a 30 y 10,4% en el de 17 a 21 años.IV.RESULTADOSA.El arte durante la pandemiaEn cuanto al consumo de arte, 400 participantes mencionaron que sí consumieron algún tipo de arte du-rante la pandemia. De entre ellas, tal como se muestra en el g. 1, mayor relevancia tuvo la música (39%), la literatura (20%) y el cine (18%). Otras manifestaciones fueron mencionadas. Entre ellas la danza (14%) y las artes plásticas (8%). 1%39%18%14%20%8%Consumo de arteOtrasMúsicaCineDanzaLiteraturaArtes plásticas
49Tolentino S. y Caraballo S. Simulación numérica del ujo de aire.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 21, Nº 82 Marzo 2017 (pp. 4-15)ISSN 2542-34014949ISSN 2542-3401/ 1316-4821Justicia et al., Consumo y Práctica del Arte y su Inuencia en el Bienestar Subjetivo Esta variable muestra una diferencia signicativa en cuanto a la frecuencia de consumo de danza, siendo esta favorable para las personas de género femenino (Tabla 3).UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 112 Marzo 2022 (pp. 43-54)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821Tabla 3. Consumo de arte según el sexo.Fig. 2. Valoración subjetiva del consumo de arte Consumo de arte durante el confinamiento. Total Ninguna Música Cine Danza Literatura Artes plásticas Sexo Masculino 4 77 38 10 42 18 224 Femenino 0 81 32 52 45 18 193 Total 4 158 70 62 87 36 417 A la pregunta sobre si este consumo fue pagado, se encontró que 229 personas, correspondiente a un 57% manifestaron que sí y 171 personas, correspondientes a un 43% dijeron que no. Por otro lado, el consumo del arte durante la pandemia, según la autopercepción de los encuestados, fue alto para un 72.1%, regular para un 21% y mínimo para un 5,1%. Al respecto de la pre-gunta sobre la adquisición de hábitos artísticos durante la pandemia, se obtuvo que muestra que el 60,8% de los encuestados sí lo adoptaron, mientras un 37,3% no lo hicieron.Como parte del análisis a través de la atribución sub-jetiva de una puntuación se observa en el diagrama de cajas y bigotes (Fig. 2) que el cuartil 3 (Q3) y cuatro (Q4) ocupan el 61,3% de la valoración. Quienes obtu-vieron una puntuación de 5 (23,3%) representan a par-ticipantes que manifestaron un alto consumo, la adqui-sición de un hábito artístico y el pago por arte y cultura. Quienes obtuvieron un puntaje de 4 (38%) representan quienes consumo alto o medio y pueden haber adquiri-do un hábito y/o pagado por un servicio cultural. Impor-tante es la puntuación de 3 (22,6%). Quienes obtuvieron una puntuación de 2 puntos (9%) y de 1 (2,5%) se cons-tituyen como personas quienes practicaron y consumie-ron poco arte y cultura durante la pandemia.B.El bienestar y el arteEn cuanto el bienestar ocasionado por el arte, se ob-serva que existe una mayoritaria percepción del (bienes-tar) emocional. Esta respuesta tiene una incidencia del 64,1%. Mientras que el bienestar físico es reconocido por 8,3% y 18% de los encuestados manifestaron que se da en ambos aspectos. Solo un 2,3% expresaron que no reporta ningún benecio a la salud y bienestar (Fig. 3).
50ISSN 2542-3401/ 1316-4821Justicia et al., Consumo y Práctica del Arte y su Inuencia en el Bienestar SubjetivoFig.3. Aspecto del bienestar al que aporta el arteTabla 4. Resumen de Frecuencia Ítems BienestarElaboración: Los autoresUNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 112 Marzo 2022 (pp. 43-54)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-48210100200300El arte no sana,necesariamenteFísicoEmocionalAmbosFrecuenciaEn la tabla 4 se observan un resumen de las frecuen-cias otorgadas a las preguntas 4,5 y 6 correspondientes a la variable bienestar. Tanto en la pregunta sobre bien-estar por consumo (4), sensación de salud (5) y sensa-ción general de bienestar (7) las respuestas tuvieron una contundente mayoría armativa. ¿Sintió una sensación de bienestar luego de haber consumido o ejecutado alguna de las manifestaciones artísticas? ¿Considera que la relación con manifestaciones artísticas le ayudaron a mantener y/o recuperar la salud durante el período de la pandemia? ¿La sensación de bienestar que proporcionan las manifestaciones artísticas ha sido fundamental para usted durante el confinamiento de la pandemia? No Si Total Poco Regular Mucho Total Poco Regular Mucho Total Sexo Masculino 14 216 230 0 25 206 231 8 25 198 231 Femenino 8 195 203 4 17 182 203 8 17 178 203 Total 22 411 433 4 42 388 434 16 42 376 434 El análisis de la valoración subjetiva de la variable bienestar arrojó como resultado que el 80,6% obtuvo 5 puntos en la sumatoria de los ítems 4, 5 y 6; 9.2% ob-tuvo 4; y el restante valores inferiores. En la tabla 5 se observa esta tendencia analizada por grupo de edades. En todos los grupos etarios la puntuación 5 sobrepasa los 65%, llegando a ser mayor del 85% en los encues-tados den las edades de 22 a 300 años y en los mayores de 55 (Tabla 5).
51Tolentino S. y Caraballo S. Simulación numérica del ujo de aire.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 21, Nº 82 Marzo 2017 (pp. 4-15)ISSN 2542-34015151ISSN 2542-3401/ 1316-4821Justicia et al., Consumo y Práctica del Arte y su Inuencia en el Bienestar Subjetivo Tabla 5. Cruce de variables edad y bienestar.Elaboración: Los autores; Fuente: encuestas 2021UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 112 Marzo 2022 (pp. 43-54)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821Bienestar Edad Total De 17 a 21 De 22 a 30 De 31 a 40 De 41 a 50 Más de 50 f. % f. % f. % f. % f. % f. % 1,00 0 0% 0 0% 2 2% 2 3% 0 0% 4 1% 2,00 4 10% 0 0% 4 4% 2 3% 2 2% 12 3% 3,00 6 14% 6 8% 6 6% 4 5% 5 4% 27 6% 4,00 3 7% 4 6% 14 14% 10 13% 9 7% 40 10% 5,00 29 69% 61 86% 74 74% 62 78% 112 88% 338 80% Total 42 100% 71 100% 100 100% 80 100% 128 100% 421 100% El análisis de la correlación de Spearman dio como resultado que p = 0,309. Siendo p > 0, asume una corre-lación positiva.V.CONCLUSIONES El desarrollo del trabajo ha permitido el cumpli-miento de sus objetivos. El aporte de sus conclusiones contribuye a la investigación de artes y salud, de ma-nera conceptual, con el soporte de textos académicos referenciados en el marco teórico y la discusión, y de manera empírica, desde la aplicación de su metodología y análisis de resultados.En cuanto a la conceptualizar el arte como parte inte-gral del bienestar humano, se ha adoptado el paradigma planteado por la organización mundial de la salud como una situación integral de bienestar en todos los campos. Desde esta visión se ha establecido que el arte, lejos de ser parte del ocio productivo y de ser una actividad cuya nalidad es el consumo en el término de mercado, es una actividad fundamental para la obtención de un estado de bienestar.A pesar de la existencia de este concepto reconocido y aceptado a nivel mundial, existen algunas críticas al mismo.A pesar de que su desarrollo se fragua en la práctica personal, se ha encontrado también que su parsismo se evidencia en la sociabilización. Es decir que el arte es tanto una práctica individual como colectiva, que mol-dea la sociedad, y tiene el potencial de enriquecer par-sismo a la humanidad, aumentando su sentimiento de bienestar facilitando espacios de conuencia de prácti-cas y criterios. En cuanto al arte en las localidades ecuatorianas es-cogidas para el estudio, Manta, Guayaquil y Quito, se ha evidenciado que la mayoría de las personas aumen-taron su consumo y práctica artísticas durante la pan-demia. Esto se debe principalmente a la disponibilidad que tuvieron las personas durante el connamiento por Covid-19. La mayor parte del aumento del consumo se dio en el ámbito musical, de la literatura y del cine. No es menos relevante el hecho de la frecuencia del consu-mo de danza, especialmente de la población femenina. De la misma persona, es recalcable que, aunque con diferencias poco signicativas, las personas se aprecia-ron que las personas mayores son más favorables a la adquisición de hábitos y prácticas artísticas que el resto de la muestra.En este sentido no se debe comprender el arte solo desde una perspectiva de consumo, ni al consumo del arte solo con nes de entretenimiento. La valoración subjetiva de este estudio ha permitido reconocer una importante porción de la muestra han considerado la práctica artística y cultural como fundamental para ha-cer más llevadera el connamiento.Al respecto de la inuencia del arte en el bienestar humano durante el período del connamiento por Co-vid-19, la muestra tomada en dichas ciudades durante el primer trimestre del 2021 reeja que el arte fue una variable relevante en la sensación de bienestar. Esto no es difícil de vislumbrar, dado que el arte tiene mu-chos benecios comprobados. En el presente proyecto, el calculó de la correlación dio un resultado positivo en el índice de Spearman entre la práctica del arte y la sensación de bienestar. De la misma manera, las res-puestas hacia preguntas sobre la experiencia de bienes-tar producida por el arte durante la pandemia han sido, mayoritariamente, armativa.Desde el campo de la promoción artística y cultu-
52ISSN 2542-3401/ 1316-4821Justicia et al., Consumo y Práctica del Arte y su Inuencia en el Bienestar Subjetivoral, debe aprovecharse el aumento del consumo de productos artísticos para incorporar nuevas metodolo-gías de enseñanza del arte, así como la innovación en la industria. Esto resulta relevante porque, como se ha manifestado en la discusión, el consumo no representa, necesariamente, un crecimiento cultural verdadero. La causa principal de que los consumidores no valoren di-versas manifestaciones del arte es su no vinculación con o prácticas artísticas signicativas. Por tal, es importante disminuir la perspectiva del consumo y aumentar la perspectiva de educación artís-tica. Pero, esta promoción, podría tener mayores resul-tados desde el ámbito de la enseñanza formal e infor-mal. Fortalecer este campo es un camino largo, pero la educación, que siempre repercute en cambios culturales y tecnológicos, siempre es una inversión a largo plazo. Se debe considerar también que el desarrollo artís-tico requiere de un planteamiento inter y multidiscipli-nario. Las personas, en el connamiento, no parecen limitarse a el consumo y práctica de una única forma de arte. Existen fuertes indicios de que las personas, al contar con mayor disposición de tiempo durante la pandemia, han dado mayor énfasis en el arte y deporte.Ante una situación artística se deben tomar en consi-deración aspectos como la primera reacción de las per-sonas ante el fracaso en un arte, la sensación de vacío cuando se realizan prácticas individuales. Es posible que las experiencias de enseñanza artística grupal en el contexto de la pandemia puedan convertirse en expe-riencias que desarrollen de manera práctica el sentido de valoración del arte. Es grave reconocer que el sistema educativo y social observa estos tópicos como “materias de relleno” vin-culada con algún tipo de “ocio productivo”. Aunque el arte se ha democratizado, en cuanto acceso, desestimar el valor de la educación artística y el acceso a productos culturares representativos de una sociedad será posible solo con la decisión político-administrativa. Desafortu-nadamente, en nuestra sociedad las instituciones están preocupadas por la inserción de indicadores de produc-tividad, ecacia y eciencia, y dejan de lado el desarro-llo holístico e integral del individuo.Este tipo de perspectiva no permitirá, de ninguna manera, que las personas se conviertan en ciudadanos críticos, quienes asumen la autonomía e independencia de manera responsable y honesta.REFERENCIAS[1]S. Martínez, «Las divas del pop y la identidad fe-minista: reivindicación, contradicción y consumo cul-tura.,» Investigaciones Feministas, pp. 475-492, 2017. [2]Santos y J. J. M, Juicio al post-juicio: ¿Para qué sirve hoy la crítica de arte?, Madrid: Ministerio de Cultura y Deporte., 2019. [3]A. E. 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53Tolentino S. y Caraballo S. Simulación numérica del ujo de aire.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 21, Nº 82 Marzo 2017 (pp. 4-15)ISSN 2542-34015353ISSN 2542-3401/ 1316-4821Justicia et al., Consumo y Práctica del Arte y su Inuencia en el Bienestar Subjetivo[14]J. Martín, «CUANDO LA TECNOLOGIA DEJA DE SER UNA AYUDA DIDACTICA PARA CON-VERTIRSE EN,» Teoría de la Educación. Educación y Cultura en la Sociedad de la Información, vol. 10, nº 1, pp. 19-31, 2009. [15]A. Forés, «¿Nos hemos preocupado y ocupado por la salud?,» Didacticae: Revista de Investigación en Di-dácticas Especícas, pp. (8), 1-2., 2020. [16]N. Crespo, Consumo audiovisual en Guayaquil an-tes y durante el connamiento por la Covid-19: estudio de los hábitos de consumo de públicos de cine de 15 a 29 años [Bachelor's tesis], Guayaquil: Universidad Casa Grande: Facultad de Comunicación, 2020. [17]A. L. Vergara, C. A. Gómez, N. A. Valdés y M. D. C. Martín, «Arte como recurso de salud y bienestar: una experiencia con mujeres a partir de la exposición de Cai Guo-Qiang del Museo Nacional del Prado.,» Agathos: Atención sociosanitaria y bienestar, pp. 18(3), 50-59, 2018. [18]C. Vázquez y C. Castilla, «Emociones positivas y crecimiento postraumático en el cáncer de mama,» Psi-cooncología, pp. 4(2/3), 385, 2007. [19]M. J. Bahamón, Y. Alarcón, A. M. Trejos, A. Mi-llán, O. González, R. Rubio y R. García, «Propiedades psicométricas de la escala de bienestar psicológico Ryff en adolescentes colombianos,» Revista Venezolana de Farmacología y Terapéutica, pp. 342-348, 2020. [20]E. Guelmes y L. Nieto, «Algunas reexiones sobre el enfoque mixto de la investigación pedagógica en el contexto cubano,» Revista Universidad y Sociedad, pp. 7(1), 23-29, 2015. [21]A. O. Ortega, «Enfoques de investigación,» Méto-dos para el diseño urbano – Arquitectónico., 2018. [22]J. Martín, «Culturas/Tecnicidades/Comunicación.,» Revista Iberoamericana Pensar., pp. 1-13, 2000. [23]G. Agudelo, M. Aigneren y R. Ruiz, «EXPERI-MENTAL Y NO-EXPERIMENTAL.,» La Sociología En Sus Escenarios, pp. (18), 1-46, 2010. [24]M. J. Domínguez, «Arte y pedagogía. Semántica en los conceptos para una Educación Plástica y Visual.,» Espacio y Tiempo: Revista de Ciencias Humanas, pp. (22), 191-200., 2008. [25]J. L. T. Castañeda, «Diferencias en la formación de la satisfacción por tipología de sitio web.,» de XIX En-cuentro de profesores universitarios de marketing [Re-curso electrónico], Vigo, 19, 20 y 21 de septiembre de 2007 , 2007. [26]R. Hernández, C. Fernández y P. Baptista, Metodo-logía de la Investigación, Holanda: McGraw Hill, 2017. UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 112 Marzo 2022 (pp. 43-54)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821RESUMEN CURRICULAR KatherineKarlaJusticiaCevallos,MásterUniversitarioenGestiónyEmprendimientodeProyectosCulturalesporlaUniversidadInternacionaldeLaRioja.Lic.EnComunicaciónmenciónComunicaciónOrganizacionalyRelacionesPúblicas.GestoraCultural.TanniaAytamiraChávezCórdova,LicenciadaenCienciasdelaEducación.MagísterenGerenciaEducativa,Docente,FacultaddeCienciasdelaEducación,DocentedelaCarreradeEducaciónBásicaenlaUniversidadLaicaEloyAlfarodeManabí.Manta,Ecuador.
54ISSN 2542-3401/ 1316-4821Justicia et al., Consumo y Práctica del Arte y su Inuencia en el Bienestar SubjetivoUNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 112 Marzo 2022 (pp. 43-54)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821CarlotaMaríaBayasJaramillo,LicenciadaenEducaciónBásica,MagísterenEducaciónSuperior:InnovacióneInvestigaciónPedagógica,DocentedelaUniversidadEcotec.DirectoradelCentrodeCapacitaciónLibertadorBolívar,CoordinadoraPedagógica.ArturoDamiánRodríguezZambrano,IngenieroenTurismoyHotelería.MagísterenEducaciónSuperior:InnovacióneInvestigaciónPedagógica,DocenteInvestigadordelaUniversidadLaicaEloyAlfarodeManabí,CarreradeEducaciónEspecial.