65Tolentino S. y Caraballo S. Simulación numérica del ujo de aire.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 21, Nº 82 Marzo 2017 (pp. 4-15)ISSN 2542-34016565ISSN 2542-3401/ 1316-4821Ibarra et al., El Hábito Lector en el Desarrollo Integral desde una Visión de Sostenibilidad UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 113 Junio 2022 (pp. 65-71)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821El hábito lector en el desarrollo integral desde una visión de sostenibilidad en estudiantes de Educación Básica SuperiorRecibido (15/03/22 ) Aceptado (03/04/22) Resumen: El presente estudio tiene como objetivo describir la incidencia del hábito lector en el Desarrollo Integral desde una visión de sostenibilidad en estudiantes de Educación Básica Superior, mediante la identicación de actitudes, hábitos y estrategias a niveles senso-perceptivos, representativos y de razonamiento en la lectura y la escritura que contribuyan a potenciar el pensamiento crítico-reexivo y creativo. La tipología investigativa fue descriptiva-explicativa con enfoque mixto, de corte transversal, de diseño no experimental, apoyados de los métodos analítico-sintético e inductivo-deductivo. Se aplicó la Escala de Motivación Lectora (EML). La muestra estuvo conformada por 79 escolares de 8vo a 9no de EGB de un colegio rural del cantón Marcelino Maridueña de la provincia del Guayas, Ecuador. Se sometió a un análisis de conabilidad con Alfa de Cronbach. Los resultados evidencian que más del 50% arma no leer libros, demostrando la necesidad de incentivar al proceso lector. Palabras Clave: Hábito lector, Desarrollo integral, Lectura.The Reading Habit in Integral Development from a vision of sustainability in students of Higher Basic Education Abstract: This study aims to describe the incidence of reading habit in Integral Development from a vision of sustainability in students of Higher Basic Education, through the identication of attitudes, habits and strategies at senso-perceptive, representative and reasoning levels in reading and writing that contribute to enhance critical-reective and creative thinking. The research typology was descriptive-explanatory with a mixed approach, cross-sectional, non-experimental design, supported by analytical-synthetic and inductive-deductive methods. The Reading Motivation Scale (EML) was applied. The sample was made up of 79 schoolchildren from 8th to 9th of EGB from a rural school in the Marcelino Maridueña canton of the province of Guayas, Ecuador. It underwent a reliability analysis with Cronbach's Alpha. The results show that more than 50% say they do not read books, demonstrating the need to encourage the reading process.Keywords: Reading habit, Integral development, Reading.Ibarra Freire Marta Cecilia https://orcid.org/0000-0002-3272-6856 mibarraf1@unemi.edu.ecUniversidad Estatal de Milagro Milagro, EcuadorJefferson Estuardo Mendoza Carrerahttps://orcid.org/0000-0001-5470-8483 jmendozac4@unemi.edu.ecUniversidad Estatal de Milagro Milagro, EcuadorGraciela Josena Castro Castillohttps:orcid.org/0000-0001-8776-6890gcastroc4@unemi.edu.ecUniversidad Estatal de Milagro Milagro, EcuadorDiana Jesús Burgos Mendietahttps://orcid.org/0000-0003-3198-675Xdburgosm1@unemi.edu.ecUniversidad Estatal de Milagro Milagro, Ecuadorhttps://doi.org/10.47460/uct.v26i113.571
66Tolentino S. y Caraballo S. Simulación numérica del ujo de aire.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 21, Nº 82 Marzo 2017 (pp. 4-15)ISSN 2542-34016666ISSN 2542-3401/ 1316-4821I.INTRODUCCIÓN Convertirse en un lector competente es un requisito imprescindible para lograr una inserción adecuada a la sociedad, donde la capacidad para comprender y proce-sar la información son las actividades básicas inmersas en cualquier ámbito laboral y profesional. En este sen-tido, la capacidad de comprender lo que se lee y utilizar los textos escritos en diversas tareas de la cotidianidad, es un propósito esencial del proceso educativo. De ello se desprende el interés por investigar acerca de la lec-tura, los hábitos lectores y el impacto que genera en el Desarrollo Integral. Por ejemplo, las mediciones reali-zadas por el Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA), el Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora (PIRLS), entre otros que destacan la relevancia de estos temas para los go-biernos, y cuyo propósito centra su interés en mejorar los niveles de desempeño lector de los educandos.De hecho, en la sociedad actual la gran cantidad de información existente requiere más que nunca de la presencia de un lector con actitud y capacidad activa, que le permita jar interacciones y apropiarse de ella, además de construir signicados, a partir de la consulta de libros, revistas y otras fuentes que le generen al in-dividuo un aprovisionamiento de contenido mucho más rápido [1]. En este sentido, se requiere que las Institu-ciones Educativas (IE) ejecuten de programas internos que permitan potenciar la lectura, con el objetivo de proporcionar destrezas que fortalezcan el hábito lector y generen al máximo las habilidades de leer y escribir, elementos esenciales para un adecuado desarrollo inte-gral.En el caso de Ecuador, su participación en la iniciati-va creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), le ha brindado la opor-tunidad de evaluar el sistema educativo, examinando las competencias y habilidades cognitivas de los estudian-tes, así como los insumos académicos y ambientes edu-cativos de los colegios. Además, de aportar con infor-mación relevante que le permita hacer un seguimiento del nivel de adquisición y aplicación de éstas en la vida diaria. Bajo este contexto, el país entra en contraste con todos los miembros de la OCDE en materia de pobreza, analfabetismo, desnutrición infantil y desempleo, aca-tando los resultados y permitiéndole corregir falencias en sus procesos con el objetivo de reducir las brechas en relación con otras naciones [2].Los resultados obtenidos por Ecuador durante las pruebas PISA 2015 y PISA-D en el 2017 evidencia un rendimiento evolutivo. A partir de aquello, el nivel 2 es considerado como básico en esta prueba, teniendo presente que los estudiantes sean capaces de localizar, interpretar y comparar ideas de un texto de dicultad sencilla. Sin embargo, al clasicar a los estudiantes por niveles más altos, es evidente que estos puedan realizar tareas mucho más complejas, con mayor abstracción y exigencias. En consecuencia, las cifras fueron abruma-doras e imposible de ignorar: el 51% de los estudiantes no superan el nivel básico de lectura, tan solo un 22% registra un nivel académico alto, en contraste con un 67% de otros miembros de la OCDE [2]El presente estudio centra su interés en el diagnóstico del hábito lector en los estudiantes de Educación Básica Superior en una institución rural de la zona, mediante la identicación de las actitudes, hábitos y estrategias a niveles senso-perceptivos, representativos y de razo-namiento en la lectura y la escritura que contribuyen a potenciar el pensamiento crítico-reexivo y creativo. Ante aquello, Navarro at al. [3] destacan la realización durante los últimos años de un gran número de estu-dios relacionados al ámbito afectivo de la comprensión lectora, evidenciando de esta manera el interés por la recopilación de información sobre su estado a través de pruebas estandarizadas a nivel internacional.II.DESARROLLOPara Pérez et al. [4] el saber leer representa uno de los factores esenciales para la formación integral del in-dividuo, en cuánto al alcance de los niveles de desarro-llo implícito en la expresión oral y escritura, la ortogra-fía y las habilidades intelectuales empleados para emitir juicios, argumentos, valoraciones, puntos de vista y modos de actuación, con referencia a la interpretación que logre realizar del mundo que le rodea en función a un proceso de transformación de sí mismo y de los pro-blemas de índole social. Es por ello, que el hábito lector se ubica como una de las preocupaciones más represen-tativa de los agentes educativos y de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Según los datos proporcionados por el Instituto Na-cional de Estadísticas y Censos (INEC), en 2012, en un estudio aplicado a personas de 16 años o más, en cinco ciudades del nivel urbano. Los resultados expresaron que el 26,5% de los participantes no poseen el hábito de leer, encontrando dentro de las razones la falta de in-terés, no les hace falta, no disponen de tiempo, proble-mas de concentración, entre otros. En relación al tiempo destinado a la lectura, el 50,3% aseguró que lee entre 1 a 2 horas semanales, mientras que el 13,5% lo realiza de 3 a 4 horas. Así mismo, al ubicarlos por grupo de edades de 16 a 24 años son quienes más leen con el 83% en contraste con los de edades mayores. Cabe resaltar que el 33% de la muestra juvenil lo hace para atender obli-Ibarra et al., El Hábito Lector en el Desarrollo Integral desde una Visión de Sostenibilidad UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 113 Junio 2022 (pp. 65-71)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821
67Tolentino S. y Caraballo S. Simulación numérica del ujo de aire.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 21, Nº 82 Marzo 2017 (pp. 4-15)ISSN 2542-34016767ISSN 2542-3401/ 1316-4821Ibarra et al., El Hábito Lector en el Desarrollo Integral desde una Visión de Sostenibilidad gaciones académicas, mientras que el 32% por ahondar en un tema especíco [4]. Concluyendo, que no se lee por placer o superación personal.Una persona con un adecuado hábito de lectura po-see autonomía cognitiva, notándose un nivel de prepa-ración acorde para aprender por sí misma durante toda la vida. Es por ello, que el proceso lector contribuye al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje, mejora la expresión oral y escrita, haciendo que el lenguaje sea más uido, incrementando el vocabulario y mejorando tanto la redacción como la ortografía. Es aquí donde se amerita un mayor nivel de atención, al enfatizar que la lectura desde edades infantiles debe ser fortalecida no solo por cumplir con procesos pedagógicos o formati-vos, sino por entretenimiento y diversión promoviendo de esta manera el gusto lector.Para muchos, la lectura es considerada como la parte fundamental en el desarrollo integral de las personas. Delgado [5] menciona que a través de su práctica, se despierta la mente hacia ambientes y experiencias más realísticos, se desarrolla de forma efectiva y progresiva las destrezas en la adquisición de saberes, se evolucio-na en los procesos de culturización. Dado que, ayuda a la transformación del ser de tal manera que se crea su propio modo de entender su entorno. Todo lo anterior permite sostener, por un lado, que existe la necesidad de mejorar la formación inicial de los estudiantes, y, por otro lado, las directrices proporcionadas por los entes rectores de la educación potencias las competencias do-centes para mejorar la secuencia práctica de la lectura en los centros escolares.El dominio de la lectura da por sentado un incre-mento progresivo en el dominio del lenguaje oral y es-crito. Proporciona la facultad de manejar y reexionar de manera adecuada e intencional el lenguaje. Situación que tiene incidencia directa en los procesos cogniti-vos, plenamente comprometidos con los desafíos que se presentan en las situaciones comunicativas diarias. Para Del Pino et al. [6] dentro del marco de la inno-vación educativa, se debe priorizar la construcción de ambientes de aprendizajes que se adapten a situaciones contemporáneas que emergen, dada la necesidad del ser humano. En este sentido, es evidente que el dominio del proceso lector es el resultado de la construcción inter-subjetiva de la didáctica dispuesta mediante el trabajo interactivo-participativo.Desde estas perfectivas, se establece que el hábito lector determina el nivel de eciencia del desarrollo in-tegral del individuo, cuya incidencia es determinante en la adquisición de un conjunto de destrezas y habilidades necesarias para integrarse a la sociedad. Se puede dedu-cir que la lectura representa una habilidad comunicativa de gran valor para la vida social y profesional, puesto que la ampliación y construcción del conocimiento que es exigencia exclusiva de la sociedad contemporánea tiene sus inicios a partir de dicha habilidad. Por tanto, con cierto nivel de independencia del área de estudio, todo profesional debe ser poseedor de la capacidad para leer de forma crítica, textos y discursos de diversa na-turaleza.El estudio aborda el contexto educativo de una insti-tución rural, donde los factores de tipo social son deter-minantes para la calidad de la misma. En este sentido, los aspectos económicos de las familias, el nivel de ins-trucción de los padres, la infraestructura educativa, el accionar docente, así como los recursos e insumos tanto didácticos como pedagógicos resultan determinantes para promover los hábitos lectores. Según Cardona et al. [7] a pesar de la relevancia de la lectura para una adecuada interacción comunicativa y un óptimo desem-peño académico, en el sistema educativo aún persisten los problemas relacionados con los hábitos lectores y la comprensión de textos escritos. A causa de que los estudiantes no poseen hábitos de lectura y no aplican estrategias de comprensión, y, por ende, su crecimiento y desarrollo integral se ve afectado de manera signica-tiva en el ámbito negativo. A.Importancia del hábito lectorEl estudio de los hábitos y actitudes lectoras cuenta con un estimable registro de estudio, los resultados ob-tenidos demuestran un conjunto de sentimientos nega-tivos y positivos, así como la respectiva predisposición a buscar o evitar actividades que involucren la lectu-ra. Por lo tanto, conocer dichas actitudes contribuye a determinar qué aspectos predisponen negativamente a los estudiantes para leer y proponer prácticas dentro del aula para el mejoramiento de las mismas, tomando en consideración las realidades existentes en la sociedad contemporánea. Estudiar el hábito lector es signicati-vo, por considerar que las actitudes frente a ella son an-tecedentes propios del comportamiento humano y por lo tanto su tratamiento investigativo se constituye en un prerrequisito para la predicción de la acción.En esa vía, diversos autores han apostado a la aplica-ción de diseños instrumentales para determinar el nivel motivacional hacia la lectura. Por ejemplo, Navarro at al. [3] en su propuesta investigativa determinó la nece-sidad de validar la Escala de Motivación Lectora en es-tudiantes chilenos de Enseñanza Básica. Los resultados determinaron una consistencia interna a nivel global de =0.82; mientras que en las sub-escalas valorativas orientadas al autoconcepto lector obtuvo =0.71 y el valor de la lectura fue de =0.77, estableciendo una UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 113 Junio 2022 (pp. 65-71)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821
68Tolentino S. y Caraballo S. Simulación numérica del ujo de aire.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 21, Nº 82 Marzo 2017 (pp. 4-15)ISSN 2542-34016868ISSN 2542-3401/ 1316-4821adecuada relación entre los 11 ítems que la integra. Estos resultados muestran que el hábito lector se en-cuentra condicionado o regularizado por los gustos e in-tereses del individuo. Debido a ello se considera como lectora a aquel individuo que es capaz de leer cualquier tipo de material escrito explorando material impreso o electrónico. En este contexto, el deseo de leer surge al asociar la lectura con el deleite, la satisfacción y la sensación de logro, así como el entretenimiento. Es así como el deseo se convierte en un factor determinante para generar un hábito de lectura que sea trascendente en el imperativo social y ámbito académico o profesio-nal. Su realización debe ser automotivada y periódica, por posicionarse no solo como una alternativa de placer o entretenimiento, sino como un medio de aprendizaje, adquisición o fortalecimiento del conocimiento y acce-so a la cultura.En este ámbito, el presente estudio destaca la pre-sencia de un buen lector al sujeto que gusta de la lec-tura sin importar el tipo de texto o tópico, evidencia un proceso lector autónomo, lee cualquier soporte físico de manera habitual o frecuente. Por lo tanto, uno de los aspectos que más preocupa en la educación rural es la dicultad que poseen los estudiantes para apoderarse y reconstruir el sentido de un texto, y ejecutar procesos de pensamiento con un determinado nivel de comple-jidad a partir de lo leído. Como parte del desarrollo del estudio, se contó con la participación de los docentes de Educación Básica Superior comprendidos por los cur-sos desde Octavo a Décimo de Educación General Bási-ca (EGB), con quienes se identicaron diversas estrate-gias que se generan en el proceso lector (antes, durante, después). A partir de ello, se concluyó que el nivel de motivación del hábito lector en la población intervenida evidencia dicultades, situación que amerita ser aten-dida por los docentes, mediante programas internos de orden institucional, y cuya perspectiva se debe centrar esencialmente en una preparación previa para la lectura de un texto y relacionarla directamente con los ámbitos del desarrollo integral.III.METODOLOGÍAPara Hernández et al. [8] la fenomenología investi-gativa se construye mediante la perspectiva que se tiene de la realidad del objeto estudiado, donde se denota la necesidad de emplear métodos, técnicas e instrumentos de recolección de datos y brindar solución a una proble-mática especíca. Pues bien, el estudio del hábito lector en el Desarrollo Integral desde una visión de sosteni-bilidad en estudiantes de Educación Básica Superior tomó en consideración las actitudes, los hábitos y las estrategias de lectura que poseen los educandos con los cuales se logró obtener información numérica que pone en evidencia características individuales de la muestra observable que da cuenta de las propiedades de orden individual de la fenomenología estudiada.Para lograr un abordaje a profundidad, fue necesario conocer las perspectivas de los participantes referentes a su propio proceso lector. De ahí, que el enfoque mixto (cuantitativo-cualitativo) determinó la conducta y mo-tivación de los estudiantes a partir de la información. A causa de su diseño, el estudio es explicativo, puesto que la recolección de información fue analizada y pro-cesada, con el propósito de generar una interpretación de la misma. Durante la aplicación de los instrumentos se contó con la participación de los educadores, quienes facilitaron el acceso al acompañamiento virtual, debi-do a la suspensión de las clases presenciales ocasiona-da por la pandemia del Covid-19, donde la Institución Educativa se acogió al Plan Educativo “Aprendamos Juntos en Casa” propuesto por el Ministerio de Educa-ción del Ecuador [9], del cual se proceden al diseño de las planicaciones curriculares para dar continuidad al proceso enseñanza-aprendizaje.Los participantes fueron 79 escolares de 8vo a 10mo de EGB de un colegio rural del cantón Marcelino Mari-dueña de la provincia del Guayas, Ecuador. La muestra corresponde a una selección de tipo no probabilística por conveniencia. Del total de estudiantes, 69% fueron mujeres y 31% hombres. Los resultados fueron some-tidos a un análisis de conabilidad con Alfa de Cron-bach, obteniendo el α=0,8 de signicancia. El instru-mento empleado fue la Escala de Motivación Lectora en Estudiantes (EML), compuesta de 2 sub-escalas: au-toconcepto lector y valor de la lectura distribuida en 20 ítems, donde los enunciados son abiertos, complemen-tados por cuatro opciones de respuestas representativas a frecuencias de Siempre a Nunca, de calidad de Muy bien a Muy mal, de cantidad de Casi todo a Casi nada, e importancia de Muy importante a No muy importante.IV.RESULTADOSUno de los primeros resultados observados es que entre los estudiantes hay una tendencia marcada a ser un lector medio (62%) que surge desde las perspecti-vas de sus amigos, mientras que los niveles muy bueno y bueno son relativamente bajos con un 11,4% y 19,4 respectivamente. Además, se evidencia la presencia de escolares que tienen una perspectiva mala del 7,6%. Así, un poco más de la mitad mantiene perspectivas positivas del autoconcepto lector, situación que conlle-va a inferir acerca de su positivismo, sin desestimar la realidad académica que posee el docente con base en su desempeño escolar (ver tabla 1).Ibarra et al., El Hábito Lector en el Desarrollo Integral desde una Visión de Sostenibilidad UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 113 Junio 2022 (pp. 65-71)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821
69Tolentino S. y Caraballo S. Simulación numérica del ujo de aire.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 21, Nº 82 Marzo 2017 (pp. 4-15)ISSN 2542-34016969ISSN 2542-3401/ 1316-4821Ibarra et al., El Hábito Lector en el Desarrollo Integral desde una Visión de Sostenibilidad Tabla 1. Perspectivas de los educandos sobre el criterio que piensan, tienen sus compañeros referentes a su capacidad lectora.Fuente: Encuestas a estudiantes de 8vo, 9no y 10mo de EGB.Elaborado por: Los autores (2021).Tabla 2. Perspectivas de los educandos sobre el gusto hacia la lectura.Fuente: Encuestas a estudiantes de 8vo, 9no y 10mo de EGB.Elaborado por: Los autores (2021)Tabla 3. Perspectivas de los educandos sobre la comprensión lectora.Fuente: Encuestas a estudiantes de 8vo, 9no y 10mo de EGB.Elaborado por: Los autores (2021)UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 113 Junio 2022 (pp. 65-71)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821 Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado Válido Un muy buen lector 9 11,4 11,4 11,4 Un buen lector 15 19,0 19,0 30,4 Un lector medio 49 62,0 62,0 92,4 Un mal lector 6 7,6 7,6 100,0 Total 79 100,0 100,0 Ahora bien, al indagar, si leer un libro es algo que a ellos les gusta hacer, el 51,9% aseguró que a veces, demostrando de esta manera una frecuencia aceptable, tomando en consideración el aporte de la lectura en el desarrollo integral, donde las destrezas y habilidades cognitivas que se obtienen a partir de la práctica lec-tora, constituyen una ventaja en el ámbito académico. Sin embargo, existe un grupo de escolarizados que no la realizan de manera seguida, y en ciertos casos nunca con el 27,8% y 3,8% respectivamente (ver tabla 2). Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado Válido Nunca 3 3,8 3,8 3,8 No muy seguido 22 27,8 27,8 31,6 A veces 41 51,9 51,9 83,5 Muy seguido 13 16,5 16,5 100,0 Total 79 100,0 100,0 Ante la pregunta, de si son capaces de comprender lo leído, más de la mitad de los estudiantes menciona-ron que casi todo (58,2%), lo cual permite vislumbrar el nivel de comprensión del contenido leído sin impor-tar la tipología del texto o el ámbito al que pertenece. Cabe resaltar, además, que varios educandos (41,8%) expresaron que no muy seguido, lo que se convierte en síntoma de la poca práctica lectora de los educandos. Sumado a ello una diversidad de factores de índole so-cio-cultural que inciden en su nivel de comprensión lec-tora (ver tabla 3). Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado Válido Casi todo lo que leo 46 58,2 58,2 58,2 Algo de lo que leo 33 41,8 41,8 100,0 Total 79 100,0 100,0
70Tolentino S. y Caraballo S. Simulación numérica del ujo de aire.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 21, Nº 82 Marzo 2017 (pp. 4-15)ISSN 2542-34017070ISSN 2542-3401/ 1316-4821En lo que respecta a la valoración que los estudiantes le dan a la lectura, se observó un grupo de escolarizados que brindan una mínima relevancia a la misma (11,4%), cuyo hábito lector resulta momentáneo por la escasa motivación que tienen hacia ésta. Así mismo, el 22,8% simplicó al proceso lector como importante. Por otro lado, más de la mitad de los participantes (65,8%) ase-guraron que es muy importante. Ante aquello, es evi-dente que los estudiantes posicionan al proceso lector como un elemento fundamental para la adquisición de conocimientos y logros de índole personal (ver tabla 4).Ibarra et al., El Hábito Lector en el Desarrollo Integral desde una Visión de Sostenibilidad UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 113 Junio 2022 (pp. 65-71)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821Tabla 4. Perspectivas de los educandos sobre la importancia de saber leer.Fuente: Encuestas a estudiantes de 8vo, 9no y 10mo de EGB.Elaborado por: Los autores (2021)Tabla 5. Perspectivas de los educandos de la manera que considera que es leer.Fuente: Encuestas a estudiantes de 8vo, 9no y 10mo de EGB.Elaborado por: Los autores (2021) Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado Válido No muy importante 9 11,4 11,4 11,4 Importante 18 22,8 22,8 34,2 Muy importante 52 65,8 65,8 100,0 Total 79 100,0 100,0 En cuanto a la creencia que tienen de la lectura, se observa que una mínima parte de los estudiantes (11,4) consideran que es una forma aburrida de pasar el tiem-po, evidenciando una preferencia mínima por leer. De la misma manera, el 24,1% expresó que es una forma aceptable de pasar el tiempo, especialmente en el ámbi-to escolar; al igual de existir un grupo de alumnos que la ubican como una interesante y grandiosa de aprovechar su tiempo con el 40,5% y el 24,1% respectivamente. Aspectos que resultan ventajosos a la hora de propo-ner estrategias educativas de lectura que motiven a los alumnos, tomando en consideración que la enseñanza actual se desarrolla en ambientes virtuales donde la ma-yor parte de información debe ser leída de manera opor-tuna para lograr un nivel de comprensión acordes a las necesidades y contextos de enseñanza que se pretenden alcanzar (ver tabla 5). Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado Válido Una forma aburrida de pasar el tiempo 9 11,4 11,4 11,4 Una forma aceptable de pasar el tiempo 19 24,1 24,1 35,4 Una forma interesante de pasar el tiempo 32 40,5 40,5 75,9 Una forma grandiosa de pasar el tiempo 19 24,1 24,1 100,0 Total 79 100,0 100,0
71Tolentino S. y Caraballo S. Simulación numérica del ujo de aire.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 21, Nº 82 Marzo 2017 (pp. 4-15)ISSN 2542-34017171ISSN 2542-3401/ 1316-4821Ibarra et al., El Hábito Lector en el Desarrollo Integral desde una Visión de Sostenibilidad Los resultados obtenidos en la investigación, eviden-cia un porcentaje bajo de lectores autónomos, situación que se torna preocupante al considerar la importancia de la lectura en el ámbito del desarrollo integral. Según lo dispuesto en las cifras de autoconcepto lector, más de la mitad de los estudiantes participantes mantienen un criterio positivo sobre sus destrezas y habilidades lec-toras, sin embargo, lo expresado por los docentes en el ámbito de la educación virtual denota falencias y baja motivación hacia el hábito de leer, cuya frecuencia es mínima, precepción originada por la demanda de acti-vidades y las dicultades que enfrentan los educandos al momento de leer y/o comprender los que contiene un texto escrito.Así concuerdan Cardona et al. [7] al asegurar que la mayoría de estudiantes de los centros educativos que formaron parte de actitudes, hábitos y estrategias de lectura establecen una categorización de no lecto-res, lo que demuestra que existen jóvenes con un hábito lector débil, independiente a la asignatura, lo que de-manda del refuerzo de esfuerzos por parte del educador e institución educativa para que se generen programas especializados y orientados a motivar e incentivar la preferencia por el actor lector. En este orden de ideas, Andrades [10] asegura que al existir una preferencia marcada hacia la lectura desde la primera infancia, los niños y niñas incrementan de manera signicativa su aprendizaje durante su vida y surge un potencial fuerte en el futuro desarrollo. Sin embargo, al ser contrario, los infantes limitan sus posibilidades de crecimiento cognitivo, enfrentándose a consecuencias perjudiciales para su convivir diario e inserción socialV.CONCLUSIONESLa Escala de Motivación Lectora representa un ins-trumento de alta consistencia, donde los valores ob-tenidos en las sub-escalas de autoconcepto lector y la valoración lectora demostraron una consistencia inter-na muy signicativa. Respecto a los valores obtenidos, a pesar de la ruralidad y de los contextos sociales que marcan brechas signicativas en la educación, la pobla-ción escolar observada demuestra porcentajes positivos en el autoconcepto lector, así como en la valoración de la lectura. No obstante, existen un grupo mínimo que requiere atención y apoyo permanente por parte de los docentes, especialmente en aquellos educandos que provienen de escuelas unidocentes, donde el proceso enseñanza-aprendizaje no se aborda a profundidad.Uno de los aspectos esenciales que se debe conside-rar en la enseñanza actual, es la necesidad de mejorar las estrategias de enseñanza de la lectura, donde los es-cenarios educativos deben ser capaces de fomentar el hábito lector con mayor magnitud, a través actividades pedagógicas que incentiven y motiven a los educandos a mejorar si interés por el proceso lector, logrando con ello la adquisición tanto de habilidades como destrezas de comprensión lectora que acrecienta su nivel cogniti-vo y desempeño académico. REFERENCIAS [1]I. Domínguez, L. Rodríguez, and M. Ruiz, “Impor-tancia de la lectura y la formación del hábito de leer en la formación inicial Importance of Reading and Reading Habit Forming in Initial Training,” Estud. del Desarro. Soc. Cuba y América Lat., vol. 3, no. 1, 2015, [Online]. Available: https://www.redalyc.org/pdf/5523/552357190012.pdf.[2]Parra Cely, “Examen crítico a la luz de los Exáme-nes internacionales PISA,” Koyuntura, vol. 93, pp. 3–5, 2020, [Online]. Available: https://informativo.usfq.com/images/les/Koyuntura Feb 2020.pdf.[3]M. Navarro, P. Orellana, and P. Baldwin, “Validación de la Escala de Motivación Lectora en Estudiantes Chi-lenos de Enseñanza Básica,” Psykhe (Santiago), vol. 27, no. 1, pp. 1–17, 2018, doi: 10.7764/psykhe.27.1.1078.[4]V. Pérez Payrol, M. Baute Rosales, and M. Luque Espinoza de los Monteros, “El hábito de la lectura: una necesidad impostergable en el estudiante de ciencias de la educación,” Univ. y Soc., vol. 9, no. 2, pp. 247–252, 2017, [Online]. Available: http://scielo.sld.cu/pdf/rus/v9n3/rus38317.pdf.[5]B. Delgado Cerrillo, “Fundamentos del proceso lec-tor. Motivar la lectura en la Educación Secundaria,” Rev. OCNOS, vol. 3, no. 1885–446X, pp. 39–53, 2017.[6]M. Del Pino Sepúlveda, A. Del Pino Sepúlveda, and D. Pincheira Fuentealba, “La lectura desde el enfoque del Ministerio de Educación y el enfoque dialógico de la pedagogía ‘Enlazando mundos,’” Rev. Electrónica Educ., vol. 20, no. 14094258, p. 1, 2016, doi: 10.15359/ree.20-3.6.[7]S. P. Cardona Puello, A. J. Osorio Beleño, A. D. la C. Herrera Valdez, and J. M. González Maza, “Actitu-des, hábitos y estrategias de lectura de ingresantes a la educación superior,” Educ. y Educ., vol. 21, no. 3, pp. 482–503, 2019, doi: 10.5294/edu.2018.21.3.6.[8]R. Hernández, C. Fernández, and P. Baptista, Meto-dología de la Investigación, Sexta edic. México DF: Mc Graw Hill Education, 2003.[9]MINEDUC, “Plan Educativo ‘Aprendamos juntos en casa,’” 2020. https://educacion.gob.ec/plan-educa-tivo-aprendamos-juntos-en-casa/ (accessed Sep. 16, 2020).[10]M. Andrades, “La importancia de la lectura desde la infancia,” Temas para la Educ., vol. 148, no. 1989–4026, pp. 148–162, 2018.UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 26, Nº 113 Junio 2022 (pp. 65-71)ISSN-e: 2542-3401, ISSN-p: 1316-4821