Deserción estudiantil, el costo económico paralas universidades chilenasResumen: La deserción estudiantil es un desafío permanente para la educación superior. Se ha evidenciadoque tiene efectos financieros para las instituciones; sin embargo, se desconoce el costo que genera elabandono estudiantil. Este estudio se centra en la deserción de primer año en las 51 universidades chilenas,teniendo como objetivo analizar los costos que genera el abandono estudiantil en todas sus carreras,permitiendo proyectar en un horizonte promedio los recursos que dejarían de percibir a consecuencia de ladeserción. Se trata de una investigación descriptiva con técnica de análisis documental. Entre los resultadosmás destacados, se evidencia que las instituciones dejarían de percibir alrededor de USD 1.169.853.410, yque son las universidades privadas las que registran un mayor costo asociado a la deserción universitaria deprimer año. Por otro lado, se prueba estadísticamente que aquellas universidades que registran un mayornúmero de matrículas, el costo asociado al abandono será mayor.Palabras clave: Educación Superior, deserción, gestión universitaria, costos. ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821Universidad, Ciencia y Tecnología, Vol. 27, Núm. 118, (pp. 17-28)King-Domínguez et al. Deserción estudiantil, el costo económico para las universidades chilenasAndrea King-Domínguezhttps://orcid.org/0000-0002-1063-4336aking@ubiobio.clUniversidad del Bío-BíoConcepción, ChileAbstract.- Student dropout continues to be a significant challenge in higher education. Studies have shownthat it has economic impacts on institutions. However, the cost associated with student dropout needs to bebetter understood. This research focuses on first-year dropouts in 51 Chilean universities, intending toanalyze the costs generated by student dropouts in all their careers, allowing to project in an average horizonthe resources that would no longer be received as a result of dropouts. It is descriptive research with adocumentary analysis technique. Among the most outstanding results, it is shown that the institutions wouldlose around USD 1,169,853,410 and that private universities are the ones that register a higher costassociated with first-year university dropouts. On the other hand, it is statistically proven that for thoseuniversities that register a higher number of enrollments, the cost associated with dropout will be higher.Keywords: Higher education, attrition, university management, costs.Student dropout, the economic cost for Chilean universities17Recibido (23/07/2022), Aceptado (30/01/2023)Luis Améstica-Rivas https://orcid.org/0000-0003-0482-0287lamestica@ubiobio.clUniversidad del Bío-BíoChillán, ChileVíctor Ramírez Gonzálezhttps://orcid.org/0000-0002-1058-8878victor.ramirez1501@egresados.ubiobio.clUniversidad del Bío-BíoConcepción, ChileFrancisco Ganga Contrerashttps://orcid.org/0000-0001-9325-6459franciscoganga@academicos.uta.clUniversidad de TarapacáArica, Chilehttps://doi.org/10.47460/uct.v27i118.683
I. INTRODUCCIÓN La deserción estudiantil es un fenómeno que genera una importante preocupación en la educación superioren todo el mundo; Latinoamérica no es una excepción, convirtiéndose en una de las principales problemáticasque aquejan a las instituciones y a los Estados en los últimos años [1], debido al alto costo que significa entérminos de política pública y social. Uno de los desafíos de las instituciones de educación es crear losmecanismos necesarios para la retención de la población estudiantil que ingresa a la educación superior, y elhecho de que un individuo no logre terminar sus estudios es un signo de ineficiencia que acrecienta loscostos privados y públicos de la educación superior [2]. La investigación sobre la deserción estudiantil ha sido tema de debate público en los últimos años debido atres razones que están intrínsecamente relacionadas. En primer lugar, no tendría sentido alguno aumentar losniveles de matrículas sin controlar las tasas de deserción; segundo, las pérdidas financieras y sociales querepresentan los desertores son altas para la sociedad, instituciones, familias y el propio estudiante; tercer yúltimo, por el bajo conocimiento que se tiene en los países sobre la deserción para la adopción de estrategiasefectivas [3]. Si bien la deserción tiene efecto directo para el estudiante, existe consenso que sus consecuencias van másallá del plano individual, existiendo efectos de índole financieros para las instituciones; y para la sociedadimpactando en la productividad, el bienestar y el desarrollo de los países [2]. En esta línea, distintasinvestigaciones hacen énfasis en que la deserción origina problemas sociales, institucionales y personales.Desde el punto de vista social incide de manera negativa en los índices de pobreza, aumenta el desempleo,disminuye el aporte intelectual e incrementa los costos de la educación; en lo institucional afecta alcumplimiento de la misión de las universidades, baja en los índices de eficiencia, calidad e ingreso. También seven afectados aspectos como la imagen y la competitividad de la institución, teniendo efectos en losindicadores de eficiencia, calidad y el ingreso de recursos económicos [2],[4]. Por lo tanto, se plantea la deserción como la ineficiencia del sistema educacional, ya que no se puedenrecuperar la inversión efectuadas en los estudiantes que desertan, viéndose afectada así la calidad de laeducación [5]. En general, y tal como se ha demostrado los estudios de deserción se han enfocadoprincipalmente a identificar y explicar los factores que influyen en la decisión del estudiante en los primerosaños, no abordándose como problemática el costo que conlleva el abandono o interrupción en la formaciónacadémica. Si bien autores han aportado elementos fundamentales para el estudio de la deserción quepermiten entender la complejidad y lo multidimensional del concepto, es necesario ahondar estaproblemática desde una perspectiva social y no sólo educativa [2]. En un contexto donde los aranceles de las universidades chilenas están entre los más elevados del mundo[6], esta investigación busca analizar los costos que significa para los países la deserción estudiantil,proyectando los recursos que se dejan de percibir por esta situación; para ello se describe el fenómeno, apartir del análisis de documentos, utilizando, por lo tanto, fuentes secundarias de información. Desde el punto de vista de los contenidos, se presenta una revisión bibliográfica del concepto de ladeserción estudiantil, y el planteamiento del sistema educacional chileno; luego se abordan los aspectosmetodológicos detallando los alcances y limitaciones del estudio; enseguida se proporcionan los resultadosobtenidos en línea con los propósitos plateados; finalizando con las conclusiones y alcances para futurasinvestigaciones. 18ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821Universidad, Ciencia y Tecnología, Vol. 27, Núm. 118, (pp. 17-28)King-Domínguez et al. Deserción estudiantil, el costo económico para las universidades chilenas
19ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821Universidad, Ciencia y Tecnología, Vol. 27, Núm. 118, (pp. 17-28)King-Domínguez et al. Deserción estudiantil, el costo económico para las universidades chilenasII. DESARROLLO A. Deserción Estudiantil La literatura deja en evidencia la complejidad de la definición del concepto “deserción estudiantil”, el cual hasido objeto de estudio desde distintas perspectivas y enfoques [2],[7]. Sin embargo, distintos autores hanlogrado darle más de un significado, según el punto de vista investigativo adoptado. Por “deserción” se entiende el abandono de un estudiante a un programa de estudio o institución antes deobtener un título o grado académico. El fenómeno puede ser de carácter transitorio o permanente, voluntariao involuntaria, como también diferenciarse si el abandono es del programa o de la institución. En esta línea,estudios hacen la distinción entre la deserción de la suspensión, explicando que en algunos casos losestudiantes hacen una pausa en sus estudios, reincorporándose en un futuro [8]. El abandono estudiantil es de efecto multicausal de carácter académico, social y económico-financiero paralas distintas partes involucradas y puede ser explicado por un conjunto de cuatro dimensiones: individual,institucional, socioeconómico, además de las características del colegio de origen [2],[3]. Por ello, se concluyeque no existe definición única que logre capturar en la totalidad la complejidad de este fenómeno [7],quedando a decisión de los investigadores la elección de la aproximación que mejor se ajuste a los objetivos yproblema a investigar. Si bien autores definen la deserción como la ausencia del estudiante en un año académico, en estainvestigación se considera el abandono como la desvinculación definitiva, ya que no se tiene certeza si ladeserción es definitiva o temporal y si es de la institución o del sistema educativo. El cambio de institución sibien puede no considerarse deserción desde la perspectiva del estudiante, si lo es desde la óptica institucional[2], ya que se genera un cupo que pudo haber sido ocupado por otro(s) estudiante(s), existiendo ademásinversión de un conjunto de recursos durante la trayectoria académica, lo que conlleva a un costo. A nivel internacional, investigaciones de otras realidades, como Corea del Sur, establecen que la deserción seve afectada por una serie de factores institucionales, como también se reconoce la importancia que tienen lasexperiencias de aprendizaje de los estudiantes tanto dentro como fuera del campus [9]. El caso de Japóndestaca por tener una de las tasas más baja de deserción, menores al 25%, donde la autodisciplina en elestudio es un tema arraigado en su propia cultura [10]. Una experiencia destacable es Finlandia,independientemente de las diferencias culturales respecto a la realidad Latinoamérica, promoviendo elbienestar de los estudiantes como sus habilidades de estudio, como mecanismo de apoyo paralelo a susactividades académicas, dando buenos resultados en el avance y retención de los estudiantes que cursanestudios superiores [11]. Por tanto, al igual que en realidades locales han identificado qué variablespersonales, familiares, socioeconómicas e institucionales intervienen en el proceso educativo de losestudiantes y como afectan la deserción. Sin embargo, en países más avanzados han generado intervencionesfocalizadas, a partir de un buen diagnóstico, diferencias culturales y de los recursos disponibles para relevareste tema en una mirada de más largo plazo. B. Educación Superior en Chile y su deserción estudiantil La educación superior en Chile hasta el año 1980 estaba constituida por instituciones de carácter estatalsubsidiadas por el Estado, donde el acceso estaba fuertemente limitado por el nivel de ingreso de cada familia.Sin embargo, tras la promulgación de la nueva legislación surgieron nuevas instituciones y formas definanciamientos, donde actualmente la oferta educativa de nivel superior en Chile se encuentra conformadopor tres tipos de instituciones: Universidades, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica. Dentrodel grupo de universidades en Chile se puede hacer una distinción entre universidades privadas y las queforman parte del Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (CRUCH). En el CRUCH se encuentranaquellas instituciones estatales y no estatales creadas o reconocidas por el Estado.
Uno de los pilares fundamentales de la educación superior es la forma de financiamiento que ofrece elEstado a los estudiantes mediante diferentes mecanismos, siendo uno de ello el sistema de becas y créditos.Cabe destacar que esto se vio modificada en el año 2016 ante la promulgación de la gratuidad que dejaexento del pago de arancel y cuota básica a estudiantes matriculados en instituciones de educación superior,siempre y cuando sean de familias que correspondan al 60% de menores ingresos de la población y queestudien en instituciones adscritas a este beneficio [12]. Ante esto se observa un creciente aumento en el número de matrículas en la educación superior en losúltimos años, a lo que se explica en parte por las políticas de financiamientos vigentes en el país, al igual queen otros países de Latinoamérica [13]. Sin embargo, el crecimiento ha estado acompañado con el incrementodel gasto público y privado, por ende, es importante que el uso de los recursos sea eficiente y en este sentidoel hecho que los estudiantes deserten no es favorable para el Estado ni para la sociedad. El mayor acceso a la educación superior está altamente correlacionado con el nivel de ingreso. Sin embargo,cerca del 30% de los estudiantes que se matriculan desertan al primer año, similar a lo reportado en otrospaíses de la OCDE [14]. En Chile, según la información disponible, el número de matrículas de primer año en universidades fueronde 246.209 entre las cohortes 2017-2018 sin embargo, el número de abandono fueron considerablesobservándose que en los últimos años las tasas de deserción sobrepasan el 20% [14]. Si se compara laevolución experimentada con el contexto latinoamericano, el país presenta mejoras en los últimos siete años,sin embargo, las tasas de deserción no dejan de ser alarmantes.} En el informe de “Retención de Primer año 2019” publicado por el Servicios de Información de EducaciónSuperior [14], se puede apreciar una tasa de retención del 78,9% por ende, la deserción de la cohorte 2018 esdel 21,1%. De dicho informe se observa además que del conjunto de universidades que forman parte de laeducación superior en Chile, las instituciones de carácter privada son las que presentan un mayor porcentajede deserción de primer año con una tasa del 23,1%. En el caso de las universidades pertenecientes al CRUCH,son las estatales las con mayor grado de deserción, seguida de las privadas, con tasas del 20,3% y 17,8%respectivamente. Cabe recalcar que la deserción del primer año es uno de los indicadores más valorados a nivel internacionalque sirve para evaluar la capacidad y la eficacia de las instituciones de educación superior para la retención enel sistema, considerando que la mayor deserción de estudiantes ocurre en los primeros semestres [2]. C. Costo económico de la deserción Desde la mirada económica, la deserción causa serios problemas financieros para las institucionesproduciendo inestabilidad en la fuente de ingresos [15], como así también un desaprovechamiento derecursos públicos, a lo que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura(UNESCO) plantea el caso de Chile pierde alrededor de USD 780 millones al año con concepto definanciamiento a estudiantes que desertan [2]. Un estudio reciente aplicado a una universidad estatal chilenaestimó que el costo que genera la deserción estudiantil asciende a USD 23 millones donde el 43,3% estuvofinanciado con aportes del Estado mediante la gratuidad, beca que deja exento de pago a los estudiantesdentro de la duración formal de la carrera [16]. Como se planteó en un comienzo, la deserción estudiantil demuestra una deficiencia que acrecienta loscostos en la educación ya que el arancel y matrícula no es el único gasto que se debe desembolsar para queun estudiante pueda mantener su formación profesional en una institución [16]. Ha de reconocerse quetambién existe inversión en docencia, infraestructuras, recursos bibliográficos; todo lo cual acrecienta el costode oportunidad en la educación.20ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821Universidad, Ciencia y Tecnología, Vol. 27, Núm. 118, (pp. 17-28)King-Domínguez et al. Deserción estudiantil, el costo económico para las universidades chilenas
21 La cuantificación de los costos que significan para un país la deserción universitaria es relevante, sobre todoen un contexto donde los aranceles de las universidades chilenas, están considerados dentro de los máselevados del mundo. En el sistema educacional existe una inversión considerable de recursos monetarios, los cuales se destinanpara infraestructura, docencia, procesos de aseguramiento de la calidad, etc. En este ámbito, existen autoresque plantean la relación e influencia que tienen las aulas y las bibliotecas en la decisión del estudiante a lahora de desertar. Otros estudios demuestran que el uso de las bibliotecas académicas es un predictorpositivo de la retención [16], por ende, la disponibilidad de los recursos que esta infraestructura entrega esun factor importante para evitar la deserción de los estudiantes de un programa de estudio. Otro factor que también se considera relevante a la hora de estudiar la deserción, tiene que ver con laimportancia de la relación entre los docentes y los estudiantes en el transcurso del año académico; alrespecto, se dice que esta relación tiene un grado de influencia en la retención de la población estudiantil, yaque estos se ven involucrados más allá del proceso de aprendizaje de manera positiva [17], por lo tanto, lacalidad docente juega un rol importante en la deserción. Por su parte, la acreditación institucional en los últimos años se ha constituido en una herramienta activadel aseguramiento de la calidad de la educación, por ello se ha logrado establecer la premisa de que, a mayornúmero de años de acreditación, las tasas de deserción tienden a ser bajas [18]. Como ha quedado de manifiesto, es evidente de que la deserción estudiantil en genera pérdidas derecursos por parte de los estudiantes, sociedad y de las mismas instituciones de estudios, las que destinanparte importante de su presupuesto para financiar programas y servicios enfocados a la retención ygraduación de estudiantes [16].III. METODOLOGÍA Se realiza una investigación del tipo descriptiva, a partir del análisis documental. El foco se centra en elestudio de la deserción estudiantil de primer año, pertenecientes a la cohorte 2017 - 2018 en lasuniversidades chilenas. Los criterios de selección de la muestra fueron el estudiar el fenómeno de la deserción desde la perspectivadel costo en universidades vigentes, dada la disponibilidad de la información, dejando de lado aquellas que seencuentran en proceso de cierre. Además, se seleccionaron las cohortes mencionadas con el objetivo deestudiar el fenómeno en los casos más recientes para un mejor análisis del impacto que la deserción puedegenerar a largo plazo. De la información del Ministerio de Educación (MINEDUC) se identificó el tipo de universidad, número deestudiantes de primer año matriculados con sus respectivas tasas de retención de las cohortes 2017 2018en carreras profesionales, y el valor de arancel real de cincuenta y una universidades, estatales y privadas,vigentes en el sistema educacional chileno. A partir de la información recolectada se procedió a estimar latasa de deserción de primer año para las cohortes mencionadas para así determinar el número dedesertores:ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821Universidad, Ciencia y Tecnología, Vol. 27, Núm. 118, (pp. 17-28)King-Domínguez et al. Deserción estudiantil, el costo económico para las universidades chilenassiendo i la cohorte de ingreso; j institución. Para el caso de los aranceles, dada su naturaleza que no es homogénea en las carreras que imparten lasuniversidades, se procedió a estimar un promedio ponderado por la cantidad de matrículas de primer año,para así determinar a efectos de esta investigación, un arancel único para cada institución. Cabe destacar quepara el cálculo se realizó una conversión previa de pesos chilenos (CLP) a dólares estadounidenses (USD) al 30de diciembre de cada año.
IV. RESULTADOS La educación superior en Chile registró 243.518 matrículas de primer ingreso entre el año 2017 y 2018 encarreras profesionales que imparten las universidades vigentes consideradas en esta investigación. Como seobserva en la tabla n°1, la matrícula de primer año en el caso de la cohorte 2017 de las universidadespertenecientes al CRUCH, registraron el 52,52% del total de matrículas y las privadas el 47.48%. Aquellas universidades que forman parte del CRUCH, fueron las de carácter estatal las que registraron unamayor tasa de matrículas equivalentes al 29,05%; en cambio, las universidades tradicionales privadaspresentaron una tasa del 23,47% de ingresos de primer año. Para el año 2018 se observa un crecimiento del1,76% en la matrícula de primer año, dado el aumento que se registró en las universidades pertenecientes alCRUCH, donde el 29,89% de los estudiantes hizo ingreso a una universidad estatal y el 23,50% a una privadaperteneciente a este conglomerado. Por otro lado, las universidades privadas presentan el mismo escenariodel año anterior concentrando el mayor número estudiantes, con una tasa del 46,61% de matrículas.22ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821Universidad, Ciencia y Tecnología, Vol. 27, Núm. 118, (pp. 17-28)King-Domínguez et al. Deserción estudiantil, el costo económico para las universidades chilenassiendo i la cohorte de ingreso; j institución. Es importante señalar, que el estudio se limitó hasta el año 2018, ya que el 2019 Chile se vió enfrentado alllamado “estallido social”, una revuelta política y social que también afectó las actividades educacionales en lasuniversidades, por tanto, se tuvo que cerrar las evaluaciones sen algunos casos o extenderlos al inicio del añosiguiente. Posteriormente, la pandemia a partir del año 2000 obligó a cambiar el proceso de enseñanza a lamodalidad virtual, periodos atípicos para todo tipo de análisis, ya que afectaron la deserción según algunasinvestigaciones preliminares [19]. Tabla 1. Matrícula de 1er año Educación Superior. Fuente: elaboración propia a partir de MINEDCUC (2020).
23 En virtud de la matrícula de primer ingreso, se logra evidenciar (tabla N°2) que el 18,96% de los estudiantesmatriculados en el año 2017 decidieron interrumpir su formación académica, siendo las universidadestradicionales privadas pertenecientes al conglomerado CRUCH las que presentaron la menor tasa dedeserción equivalente al 15,95%. Por otro lado, las universidades privadas que no pertenecen alconglomerado registraron la mayor tasa de abandono cercana al 21,33% situación que se repite para el añosiguiente donde la deserción alcanzó el 20,39%. Para la cohorte 2018 se logró evidenciar un aumento cercano al 1% en las tasas de deserción el cual se veexplicado por el aumento en el número de desertores en las universidades pertenecientes al CRUCH, siendolas estatales las que registraron la mayor tasa equivalente al 19,13%.ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821Universidad, Ciencia y Tecnología, Vol. 27, Núm. 118, (pp. 17-28) Tabla 2. Deserción Educación Superior. Fuente: elaboración propia a partir de MINEDUC (2020). Con respecto al costo de la deserción, se evidenció que las universidades no tradicionales registraron en elaño 2017 un costo per cápita promedio de USD 6.226,41 siendo este el más alto a comparación del resto delas universidades. Aquellas pertenecientes al CRUCH fueron las estatales las que presentaron el menor costoper cápita cercano a USD 5.226,7 a diferencias de las tradicionales privadas que bordearon un costopromedio de USD 5.900,44. En el caso de la cohorte 2018 el costo promedio per cápita tendió a una baja enlas distintas universidades, y las universidades estatales pertenecientes al CRUCH registraron un costopromedio de USD 4.655,73, valor inferior al de las privadas tradicionales que alcanzó USD 5.239,55. Noobstante, al igual que el año anterior fueron las universidades privadas las que registraron un mayor costo percápita promedio equivalente a USD 5.560,63 (ver tabla 3). Tabla 3. Costo deserción per cápita (en USD) Fuente: elaboración propia a partir de MINEDUC (2020). En la tabla N°4 se logra evidenciar que fueron las universidades privadas las que registraron el mayor costoanual de deserción donde la cohorte 2017 alcanzó USD 76.622.590,90. Con respecto a la cohorte 2018, apesar de registrar una baja significativa en el costo respecto al año anterior, se registró un costo asociado deUSD 65.562.750,65. El escenario que presentaron las universidades pertenecientes al CRUCH, son lasestatales las que registraron el mayor costo tanto la cohorte 2017 como la 2018 alcanzando USD34.828.774,59 y USD 34.789.706,44 respectivamente. Por otro lado, las universidades privadas tradicionalespresentaron un menor costo a comparación del resto de las universidades del sistema educacional chileno,registrando en el año 2017 un costo de USD 29.751.791,45 por concepto de deserción de primer año; y al añosiguiente se observó una leve disminución alcanzando USD 28.605.107,85.King-Domínguez et al. Deserción estudiantil, el costo económico para las universidades chilenas
24 El costo de deserción de primer año para el caso de la cohorte 2017 se estimó en USD 141.203.156,94quedando demostrado que fueron las universidades privadas las que registraron el mayor costo. En el casode la cohorte 2018, si bien se observa una baja significativa, se registró USD 128.957.564,95 asociado alabandono estudiantil, escenario donde se destaca que las universidades privadas, al igual que en el añoanterior, registraron el mayor costo en comparación con las universidades pertenecientes al CRUCH. Calculado el costo anual que genera la deserción estudiantil de primer año, se procedió proyectar un flujo decaja con un horizonte a promedio de años de duración de carrera -según sea el caso- de cada universidad, loque permite dimensionar el efecto que tiene la deserción de primer año en los ingresos futuros que éstasdejarán de percibir en los próximos años. Según lo observado en la tabla N°5, al cuantificar la deserciónestudiantil de primer año bajo un escenario en donde el número de desertores pertenecientes a la cohorte2017-2018 se mantenga constante a través del tiempo, las universidades del consejo de rectores (CRUCH)dejarían de percibir USD 575.296.335,66 sólo por concepto de arancel; no obstante, las universidadesprivadas registrarían bajas en sus ingresos de USD 594.557.074,78.ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821Universidad, Ciencia y Tecnología, Vol. 27, Núm. 118, (pp. 17-28) Tabla 4. Costo deserción per cápita (en USD) Fuente: elaboración propia a partir de MINEDUC (2020). Tabla 5. Proyección de Ingresos (en USD). Fuente: elaboración propia a partir de MINEDUC (2020). El sistema educacional chileno, a consecuencia de la deserción estudiantil de primer año, dejaría de percibirpor concepto de ingreso de aranceles alrededor de USD 1.169.853.410,44; sin embargo, se reconoce queexisten otros costos asociados, lo cual, ante la falta de metodologías para la cuantificación de la deserción, nofueron consideradas en esta investigación más que los aranceles. Estando la muestra conformada porcincuenta y una universidades chilenas vigentes en el sistema educacional chileno, se plantea el estudioestadístico para conocer y determinar grado existencia de relación entre las variables institucionales con elcosto de la deserción previamente calculado. Desde un punto de vista exploratorio, a partir de los datos recolectados entre los años 2017 2018 se logróevidenciar que existe una relación entre el costo de la deserción y el nivel de matrículas registrados en lasuniversidades chilenas. Con una significancia inferior al nivel 0,01 se validó que existe una relacióndirectamente proporcional entre ambas variables, sustentado con la correlación de Pearson del 93,1%. No asíel caso de la relación entre el costo de la deserción y la tasa de deserción, ya que se presenta una significanciamayor a 0,05 lo cual demuestra que no existe una correlación lineal entre las variables a lo que no existeevidencia estadística para rechazar la hipótesis nula.King-Domínguez et al. Deserción estudiantil, el costo económico para las universidades chilenas
25 De acuerdo a la tabla N°6, se presenta con una significancia en el nivel 0,01 una correlación positiva entre losaños de acreditación con el costo de la deserción el cual el coeficiente de Pearson argumenta que es fuertedicha relación entre las variables, ante esto existe evidencia estadística para rechazar hipótesis nula. Noobstante, la relación entre el costo de la deserción y el número de académicos no es significativa ya quepresenta un valor superior al 0,05 por ende no existe evidencia para rechazar hipótesis nula. Sometidas estas variables a una prueba de análisis de regresión lineal, los resultados obtenidos fueron que elmodelo presenta un R2 Ajustado de 0,89, lo cual indica que el costo de la deserción se ve explicada en un 89%por las variables en su conjunto: nivel de matrícula y deserción de primer año, los años de acreditacióninstitucional y el número de académicos de jornadas completas. Aplicada un análisis de varianzas ANOVA, losresultados demuestran que existe una relación significativa entre el costo de la deserción y el conjunto devariables que acompañan en el modelo; y esto se ve contrastado con el estadístico F el cual arroja que essignificativa. Con lo anterior, se determina que el modelo de regresión se ajusta a los datos donde se explica que tanto elnivel de matrícula, la tasa de deserción, los años de acreditación y los docentes de jornada completa sonpredictores del costo de la deserción estudiantil por ende, es posible caracterizar el costo a partir del nivel dematrículas, siendo esta un predictor del comportamiento, dado que la muestra nos indica que mientras mayores la cantidad de estudiantes de primer año, mayor es el costo registrado por las instituciones, principalmenteporque estas deben atender necesidades adicionales de las ofertas académicas, con inversión de recursos enotros factores que acrecientan los costos.CONCLUSIONES El ingreso a la educación superior en Chile ha estado marcado por el aumento en el número de estudiantesque se han matriculado en las instituciones del sistema, sin embargo, existe un grupo importante de ellos quetoman la decisión de interrumpir su formación académica durante el primer año académico, fenómeno que seconoce como deserción estudiantil.La deserción ha sido una de las principales problemáticas del sistemaeducacional, por lo mismo, ha sido estudiada desde de diferentes perspectivas. Desde el punto de vistafinanciero, se ha determinado que tiene efectos en los costos tanto para las instituciones como también paralos Estados, dado que se invierten en los estudiantes recursos que no se pueden recuperar, viéndose asíafectada la calidad de la educación, la competitividad de las universidades y sus indicadores de eficiencia [2],[8]; afectando de manera considerable los flujos de recursos económicos. Por lo anterior, uno de los propósitos centrales de esta investigación, fue demostrar en términos monetariosel costo que genera la deserción de primer año en las universidades chilenas, considerando el precio de losaranceles, los cuales son considerados como uno de los más altos, en comparación a los otros paísespertenecientes a la OCDE (2018). Se consideró la deserción estudiantil de primer año, correspondiente a lacohorte 2017-2018 de las universidades chilenas, donde los primeros resultados evidenciaron que lasuniversidades privadas registraron la mayor tasa de deserción a comparación de aquellas universidadespertenecientes al Consejo de Rectores (CRUCH), presentando el costo más alto. En términos generales se estimó que el costo anual de la deserción ascendió a USD 270.160.721,89 entre lascohortes 2017 2018, donde el 25,77% de dicho costo se registró las universidades estatales, lo cual llama laatención -dado su rol como mecanismo público- ya que éstas son financiadas en gran parte por el Estado deChile. ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821Universidad, Ciencia y Tecnología, Vol. 27, Núm. 118, (pp. 17-28) Tabla 6. Análisis de correlación. Fuente: elaboración propia.King-Domínguez et al. Deserción estudiantil, el costo económico para las universidades chilenas
26 Ante un escenario donde la deserción de estudiantes sea definitiva, se proyectó que el costo puede ascendera USD 1.169.853.410,44 al año 2023, lo cual genera una preocupación para las instituciones, como tambiénpara el Estado. Por lo tanto, es importante que se generen estrategias efectivas para aumentar los niveles deretención de estudiantes de primer año y así evitar que el costo asociado a la deserción sea cada vez mayor. Por otro lado, si bien esta investigación considera sólo la deserción de primer año, se reconoce que el costopuede ser aún mayor, debido a que existen estudiantes que desertan a lo largo de su trayectoria académica. A partir de los resultados estadísticos obtenidos, se puede afirmar que el número de matrículas y los años deacreditación de una universidad tienen efecto positivo y estadísticamente significativo con el costo de ladeserción, no así el número de académicos y la tasa de deserción. A través de una prueba de análisis deregresión lineal, se concluye que el modelo se ajusta a los datos, evidenciando que el costo de la deserción seve explicada de manera conjunta por las variables analizadas con un R2 ajustado de 89,3% y contrastado conel estadístico F que determina que existe significancia en el modelo. En la educación superior son múltiples los recursos que invierten tanto las familias, el Estado y las mismasinstituciones, siendo estas últimas las que presupuestan sus ingresos para gestionar estrategias como así paraproveer programas en ayudar a retener y graduar a los estudiantes [16]. Por otro lado, es el Estado el queinvierte recursos en educación y espera de ello productividad en retorno. Una de las limitaciones de la investigación fue la falta de metodologías para la cuantificación de la deserciónestudiantil, ya que se adolecen de estudios enfocados su cuantificación, dado que como se ha mencionadoanteriormente, son múltiples los recursos que se invierten para el aseguramiento de la calidad de laeducación, donde además el tamaño de la muestra dificulta estimar el costo real que genera la deserción y lacomplejidad de análisis del concepto. Estudiar la deserción estudiantil desde un enfoque económico permite dimensionar un costo no reconocidodentro de la educación superior. Son las instituciones las que tienen la responsabilidad de establecerprocedimientos para determinar el costo, ya que puede ser una herramienta fundamental para la toma dedecisiones institucionales en la formulación de las estrategias; no obstante, ante la complejidad del conceptourge ahondar la investigación para establecer un sistema que determine costos directos e indirectos de laeducación superior y así la toma de decisiones permita una mejor distribución de los recursos tanto privadoscomo públicos. En consecuencia, la deserción estudiantil afecta tanto a los estudiantes y sus familias, a las universidades y ala sociedad en general. A su vez, hay altos montos de recursos involucrados en este fenómeno, fondos quetienen un costo alternativo, ya sean privados y públicos. Es más, al revisar la literatura, se evidencia que ladeserción afecta a todas las universidades del mundo, pero poco estudiada desde la perspectiva económica yla importancia que ello significa, limitándose a estudios sobre los factores que la explican, modelos predictivosy sus efectos en las tasas de titulación, entre otros. Tomar conciencia de su envergadura, desde la perspectivaeconómica, puede significar que las universidades y el Estado evalúen y/o diseñen estrategias tendientes amejorar sus tasas de retención.REFERENCIAS[1] A. Matheu Pérez, C. Ruff Escobar, M. Toledo Ruiz, L. Benites Gutiérrez and G. Morong Reyes, G. “Modelo depredicción de la deserción estudiantil de primer año en la Universidad”, Educação e Pesquisa, vol. 44, pp. 1–23,2018. http://dx.doi.org/10.1590/S1678-4634201844172094.[2] A. King-Domínguez, P. Backhouse Erazo and L. Améstica-Rivas. “Deserción y graduación. Midiendo laeficiencia de las universidades estatales en Chile”, Mendive. Revista de Educación, vol. 18(2), pp. 326–335,2000. http://mendive.upr.edu.cu/index.php/MendiveUPR/article/view/1770.[3] C. Guzmán, D. Durán, J. Franco, E. Castaño, S. Gallón, K. Gómez, and J. Vásquez. Deserción Estudiantil en laEducación Superior Colombiana, Ministerio de Educación Nacional, Bogotá, Colombia, 2009.https://www.mineducacion.gov.co/sistemasdeinformacion/1735/articles-254702_libro_desercion.pdf.[4] O. Aljohani. “A Comprehensive Review of the Major Studies and Theoretical Models of Student Retention inHigher Education,” Higher Education Studies, vol. 6(2), pp. 1-18, 2016. https://doi.org/10.5539/hes.v6n2p1.ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821Universidad, Ciencia y Tecnología, Vol. 27, Núm. 118, (pp. 17-28)King-Domínguez et al. Deserción estudiantil, el costo económico para las universidades chilenas
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28LOS AUTORESAndrea King-Domínguez, Dra. en Administración y Dirección de Empresas.Académica del Departamento de Economía y Finanzas, en Facultad de CienciasEmpresariales de la Universidad del Bío-Bío, Chile. Es Investigadora asociada Institutodel Interuniversitario de Investigación Educativa (IESED-Chile). Víctor Ramírez González, Magíster en Gestión de Empresas - MGE. Investigador dela Facultad de Ciencias Empresariales (FACE), Concepción, en la Universidad del Bío-Bío, Chile.Luis Améstica-Rivas, Dr. en Administración y Dirección de Empresas. Académico delDepartamento de Gestión Empresarial, en la Facultad de Ciencias Empresariales, de laUniversidad del Bío-Bío, Chile. Investigador asociado al Instituto Interuniversitario deInvestigación Educativa (IESED-Chile).ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821Universidad, Ciencia y Tecnología, Vol. 27, Núm. 118, (pp. 17-28)Francisco Ganga Contreras, Doctor en Gestión Estratégica y NegociosInternacionales. Académico de la Universidad de Tarapacá, Chile. Investigador titulardel Instituto Interuniversitario de Investigación Educativa (IESED-Chile).King-Domínguez et al. Deserción estudiantil, el costo económico para las universidades chilenas