59
ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821
Universidad, Ciencia y Tecnología,
Vol. 27, Núm. 119, (pp. 52-62)
Chavarry C. et al. Tecnologías de descarbonización para la reducción de emisiones de CO2 en edificaciones multifamiliares
Los resultados mostrados permitieron realizar un análisis del impacto de la rehabilitación, comparando el
estado actual con el estado futuro en términos de balance energético y económico. Eso permitirá evaluar
todas las mejoras en su conjunto de manera que será posible seleccionar alternativas de mayor eficiencia
energética, menor impacto ambiental y mayor comodidad para los usuarios del edificio, lo que redundará en
una mejora en la certificación energética.
Es importante resaltar que el uso de materiales naturales convierte un sistema que retiene carbono de
manera indirecta, a partir de los datos generados para un área de 10m2, por tanto, se deduce que el SBT
tiene un peso de 704,20 kg/m2, una energía incorporada de 1.566,70 MJ/m2, y genera -147,60 kg de CO2 /m2.
De esta manera, se puede decir que por cada 60 m2 de construcción, tomando como referencia el área
mínima de una vivienda social, se tendría un peso de 42,2 toneladas, una energía embebida de 94002 MJ, y
generaría -8.856 kg CO2. El dato más relevante radica en el resultado negativo de las emisiones de dióxido de
carbono, lo cual quiere decir que se trata de un sistema sostenible que, en lugar de incrementar las emisiones,
por el uso de madera y tierra termina por absorber de manera indirecta dióxido de carbono. De esta manera,
se estaría contribuyendo con la mitigación del cambio climático.
La tecnología de descarbonización es esencial para abordar el cambio climático y reducir las emisiones de
gases de efecto invernadero en la atmósfera (“Programa de Acción Climática de La Ciudad de México 2021”)
[14]. La electrificación es una de las tecnologías más prometedoras para la descarbonización, ya que permite
la transición de combustibles fósiles a fuentes de energía renovable en sectores clave como el transporte, la
calefacción y la industria. La electrificación implica la conversión de equipos y procesos que actualmente
dependen de combustibles fósiles a tecnologías eléctricas y renovables, como baterías, paneles solares y
turbinas eólicas. Además, la electrificación también se puede combinar con otras tecnologías de
descarbonización, como la captura y almacenamiento de carbono, para lograr una reducción aún mayor de las
emisiones.
Una de las principales ventajas de la electrificación es que permite una mayor flexibilidad en el suministro y
la distribución de energía. Las fuentes de energía renovable como la energía solar y eólica pueden producir
energía intermitente, lo que hace que sea difícil integrarlas en las redes eléctricas convencionales. Sin
embargo, con la electrificación, las baterías y otros sistemas de almacenamiento de energía pueden acumular
energía renovable durante períodos de alta producción y liberarla cuando sea necesario, lo que ayuda a
estabilizar la red eléctrica. Además, la electrificación también puede reducir la dependencia de los
combustibles fósiles importados y fortalecer la seguridad energética de un país.
Por otra parte, la modelación de la biomasa de la edificación es una tecnología de descarbonización
prometedora que implica el uso de materiales renovables y sostenibles en la construcción y renovación de
edificios. La biomasa es cualquier material orgánico que se puede utilizar como combustible, como la madera,
el bambú, la paja y otros residuos agrícolas. La modelación de la biomasa de la edificación implica el diseño y
construcción de edificios que utilizan materiales de biomasa en su estructura y aislamiento, lo que reduce la
necesidad de materiales de construcción convencionales, como el acero y el cemento, que tienen una gran
huella de carbono. Además, la biomasa es un material renovable y sostenible que puede ser cultivado y
renovado, lo que reduce la dependencia de los materiales fósiles no renovables.
La modelación de la biomasa de la edificación también puede tener beneficios adicionales para el medio
ambiente y la economía. Al utilizar materiales locales y renovables en la construcción, se pueden reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con el transporte de materiales y la producción de
materiales de construcción convencionales. Además, la biomasa se puede cultivar y procesar a nivel local, lo
que puede crear empleos y fomentar el desarrollo económico local. Finalmente, se puede decir que la
modelación de la biomasa de la edificación es una tecnología de descarbonización emocionante que puede
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, promover la sostenibilidad y el desarrollo económico
local, y crear edificios más saludables y resistentes, sumado al hecho de que puede generar emprendimientos
y fuentes de empleo.