ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821
Universidad, Ciencia y Tecnología,
Vol. 27, Núm. 121, (pp. 16-27)
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Navas E. et al.Medios de comunicación y obesidad: análisis bibliométrico
https://doi.org/10.47460/uct.v27i121.751
Medios de comunicación y obesidad: análisis
bibliométrico
Navas Ortega Edda Priscila
https://orcid.org/0000-0002-7210-287X
e.epnavas@sangregorio.edu.ec
Universidad San Gregorio de Portoviejo
Portoviejo-Ecuador
Zambrano Santos Zita Lucia del Rosario
https://orcid.org/0000-0003-4534-6649
zlzambrano@sangregorio.edu.ec
Universidad San Gregorio de Portoviejo
Portoviejo, Ecuador
Zambrano Vélez Carmen Katerine
https://orcid.org/0000-0001-6438-5614
czambrano@sangregorio.edu.ec
Universidad San Gregorio de Portoviejo
Portoviejo, Ecuador
Recibido (22/07/2023), Aceptado (03/09/2023)
Resumen: La obesidad es un problema de salud pública visible que sigue siendo un tema descuidado. Los
medios de comunicación pueden promover estilos de vida saludables, sin embargo, pueden convertirse en
medios de desinformación. El objetivo del estudio fue realizar un análisis bibliométrico sobre la cobertura de
la obesidad en los medios de comunicación y redes sociales, a través de la búsqueda de información científica
en la Web of Science, donde se obtuvo 1191 artículos de acceso abierto, que fueron analizados en el software
VosViewer. Se observó que existe un aumento de publicaciones científicas con respecto a la obesidad en los
últimos años. Se resalta la importancia de la actividad física, prevención e influencia de las redes sociales. Sin
embargo, existen brechas en la investigación, especialmente en la comunicación en medios y redes sociales
para prevenir la obesidad. Se requiere un enfoque multidisciplinario, involucrando a medios, gobiernos y
profesionales de salud.
Palabras clave: Bibliometría, medios de comunicación, obesidad, redes sociales, sobrepeso.
Media and obesity: bibliometric analysis
Abstract.- Obesity is a visible public health problem that remains a neglected issue. The media can promote
healthy lifestyles, however, it can become a means of disinformation. The study's objective was to perform a
bibliometric analysis on the coverage of obesity in the media and social networks through the search for
scientific information in the Web of Science, where 1191 open-access articles were obtained, which were
analyzed in the VosViewer software. It was observed that there has been an increase in scientific publications
regarding obesity in recent years. The importance of physical activity, prevention, and influence of social
networks is highlighted. However, there are gaps in research, especially in media and social media
communication to prevent obesity. A multidisciplinary approach is required, involving the media, governments,
and health professionals.
Keywords: Bibliometrics, media, obesity, social networks, overweight.
I. INTRODUCCIÓN
La creciente globalización de la obesidad es alarmante, a pesar de su carácter reciente, está afectando a
millones de personas, lo que significa la adopción de medidas efectivas para controlar el fenómeno, así como
también, la supervisión continua y acciones para reducir sus índices [1].
El exceso de grasa corporal puede ser perjudicial para la salud, se lo conoce como sobrepeso y obesidad.
Para identificar estas condiciones en los adultos, se utiliza comúnmente el índice de masa corporal (IMC), que
es una medida de la relación entre el peso y la altura, se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre el
cuadrado de la altura en metros (kg/m2). La OMS determina que el sobrepeso responde a un IMC igual o
superior a 25 y la obesidad como un IMC igual o superior a 30 en adultos [2].
La epidemia de obesidad que enfrentamos en la sociedad actual es un desafío sin precedentes que exige un
enfoque integral que considera aspectos biológicos, médicos, hábitos alimenticios y factores sociológicos. En
este contexto, tanto las redes sociales como los medios de comunicación tradicionales emergen como
poderosos canales para difundir contenido que promueva la salud y combata la obesidad.
Además, las plataformas de redes sociales tienen el potencial de combatir la deserción en programas de
tratamiento de la obesidad en niños y adolescentes, mejorando los resultados de salud en esta población de
alto riesgo [3]. Un ejemplo de esta tendencia se observa en los Estados Unidos, donde la creciente
preocupación por la obesidad ha convertido este problema en una prioridad de salud pública, aprovechando
el poder de las redes sociales en la prevención de la obesidad [4]. Esto subraya la posibilidad de que las redes
sociales sean una herramienta eficaz para ayudar a los jóvenes a enfrentar la obesidad, permitiéndoles
conectarse en línea con profesionales de la salud y compañeros que comparten sus inquietudes sobre la
salud y la lucha contra la obesidad [5].
En sentido paralelo, la literatura señala además que el contexto alimentario está influenciado, en parte, por la
proximidad a los puntos de venta de comida rápida y tiendas de conveniencia, donde las distancias más
cortas se asocian con un mayor riesgo de obesidad [6]. Se ha observado que las personas con obesidad
tienen una mayor inclinación a adquirir alimentos y bebidas después de interactuar con anuncios relevantes
en las redes sociales, a diferencia de sus contrapartes no obesas [7]. Situación que no es controlable, debido
a que los medios de comunicación y las redes sociales, operan como entidades comerciales, promocionando
lo que les genera ingresos y, a menudo, no necesariamente se alinea con pautas saludables.
Existen diversas perspectivas dentro de la literatura que surgen de la interrelación entre los conceptos clave,
obesidad y redes sociales. Estas perspectivas permiten una descripción de los resultados obtenidos,
derivados del software VosViewer, que permitirán concretar el propósito de estudio, que se enmarca en la
realización de un análisis bibliométrico sobre la obesidad y la cobertura que le dan los medios de
comunicación y redes sociales a este tema [6].
La bibliometría es una rama de la cienciometría que emplea técnicas matemáticas y estadísticas para
examinar tanto la literatura científica como los autores que la producen. Su objetivo es analizar y estudiar la
actividad científica en su conjunto [8].
II. DESARROLLO
A. Sobrepeso y obesidad: un problema de salud
La Asociación Americana del Corazón (AHA) por sus siglas en inglés, American Heart Association, señala que
el IMC es un parámetro de salud que se debe seguir para el control de sobrepeso y obesidad [9]. Sin
embargo, a pesar de que el IMC carece de la capacidad para evaluar indicadores de salud más complejos, se
mantiene como un indicador ampliamente empleado debido a su simplicidad y facilidad de cálculo.
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Por otro lado, se encuentran otros marcadores, como la medición del perímetro de la cintura, que permiten
identificar el sobrepeso y la obesidad gracias a su sólida correlación con la acumulación de grasa en la zona
abdominal. Es esencial subrayar que un aumento en el perímetro abdominal conlleva un mayor riesgo de
desarrollar condiciones médicas graves, incluyendo la cardiopatía isquémica, enfermedades
cerebrovasculares, diabetes mellitus tipo II y la apnea obstructiva del sueño [9].
La obesidad es causada por múltiples factores, tales como: influencias genéticas, nutricionales, económicas,
psicológicas y farmacológicas bien conocidas, sin lugar a dudas existen dos causas principales que incluyen el
ejercicio físico inadecuado y la comercialización de alimentos y bebidas poco saludables [7]. El entorno
alimentario juega un papel fundamental, dado que la cercanía de restaurantes de comida rápida, tiendas de
conveniencia y la publicidad masiva de alimentos no saludables ejerce influencia significativa sobre los
patrones de alimentación [6].
B. Obesidad infantil
Las dos últimas décadas, la obesidad infantil se ha convertido en una pandemia mundial, lo que ha generado
impactos nocivos en los niños, si continúa al alza la tendencia de la obesidad se puede ver afectado
significativamente el bienestar profesional, social y psicológico de millones de niños [10]. Además, la obesidad
tiende a persistir, por ejemplo, un adolescente obeso es muy probable que se convierta en un adulto obeso
[9].
Los entornos obeso-génicos, caracterizados por elementos como la presencia de televisores en las
habitaciones de los niños, promueven un aumento significativo del tiempo dedicado a las pantallas,
comportamiento que se vincula directamente con una reducción en el consumo de frutas y verduras, así como
con un aumento en el consumo de bebidas energéticas y comida rápida [5]. Además, la exposición constante
a la publicidad de alimentos poco saludables ejerce una influencia marcada en los hábitos alimenticios de los
niños, siendo los envases llamativos una táctica central para captar la atención de su público objetivo [11].
El mayor tiempo en pantalla de los niños suele derivarse de la falta de tiempo, recursos o conocimiento,
especialmente en familias de grupos socioeconómicos más bajo; los padres consideran que tener un televisor
en casa es una opción más económica, sencilla y segura en comparación con la participación de sus hijos en
actividades de ocio más costosas y menos accesibles [12]. Dichas situaciones plantean desafíos significativos
para los niños con obesidad, dificultando la adopción de un estilo de vida más saludable. Por otro lado, los
padres son conscientes de que sus hijos tienen sobrepeso, pero no necesariamente lo perciban como un
riesgo para la salud [13]. Estos factores entrelazados contribuyen a la complejidad y gravedad de la epidemia
de obesidad infantil en la sociedad contemporánea.
C. Actividad física.
A pesar de la relevancia de la actividad física en la prevención de numerosas enfermedades, un alto
porcentaje de adultos no cumple con estas recomendaciones. Esta inactividad tiene consecuencias en la
salud, asociándose con sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles [14]. La falta de actividad física
puede atribuirse a diversos factores, como los avances tecnológicos, la urbanización, la escasez de
instalaciones deportivas y parques, así como la preocupante inseguridad social y la contaminación, entre otros
elementos.
Además, esta práctica contribuye a reducir el índice de cintura y puede ayudar a combatir la ansiedad y la
baja autoestima, por lo tanto es fundamental para llevar un estilo de vida saludable.
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D. Medios de comunicación tradicionales y redes sociales.
La promoción de alimentos no saludables en los medios de comunicación ejerce una influencia persuasiva
sobre niños y adolescentes. Estos grupos son generalmente considerados más vulnerables y menos
empoderados que los adultos, lo que puede llevar a que se les perciba como inocentes y susceptibles a estas
estrategias de marketing [15]. Estas tácticas involucran elementos atractivos como juegos, disfraces,
personajes y colores llamativos, sin tener en cuenta la calidad de los productos ni los riesgos que puedan
representar para los consumidores.
La disponibilidad de internet ha abierto las puertas a una abundante fuente de información sobre los
estados psicológicos y comportamientos de las comunidades, lo que contribuye a una comprensión ágil y
profunda de las amenazas para la salud pública que pueden estar presentes en la sociedad [16].
El análisis del contenido de las publicaciones en redes sociales, incluyendo Facebook, Twitter y aplicaciones
comerciales de pérdida de peso, revela un enfoque predominante en la tríada de obesidad, dieta y actividad
física, con una notoria falta de atención a la obesidad como una enfermedad crónica que requiere
seguimiento médico [17]. Este déficit de enfoque en las plataformas digitales es relevante dado que la
representación de la obesidad en los medios desempeña un papel influyente en la formación de actitudes y
creencias públicas sobre las personas con obesidad, como la idea de que las personas obesas son perezosas,
glotonas y carentes de fuerza de voluntad y disciplina [18]. La estigmatización en redes sociales conlleva a que
las personas con obesidad se encuentren en estados de negatividad, ansiedad, vergüenza corporal y baja
autoestima, perjudicando la salud mental de quienes son objeto de estas actitudes discriminatorias [19].
A pesar de la estigmatización, las campañas de salud que se difunden por televisión deben encontrar formas
efectivas de transmitir información y fomentar cambios en el comportamiento para tener un impacto
significativo [20]. Con medidas adecuadas de privacidad, las redes sociales pueden ser un complemento útil y
económico para programas de control de peso multifactoriales; sin embargo, se requiere más investigación
para determinar la mejor forma de utilizar las redes sociales como herramienta para la promoción de la salud
[21]. Las redes sociales transcienden limitaciones de espacio y tiempo, lo que hace los mensajes de salud más
accesibles y permiten que los usuarios decidan cuándo, dónde y cómo quieren recibir información [22].
El uso de los medios de comunicación desempeña un papel fundamental en la promoción de la salud. Es
esencial encontrar un equilibrio entre la promoción de servicios y productos médicos y la entrega de
información educativa y apoyo en las redes sociales.
III. METODOLOGÍA
Se empleó un enfoque de investigación cuantitativo, se utilizó una variedad de técnicas y herramientas
bibliométricas para recopilar y analizar datos sobre la producción científica relacionada con la obesidad y los
medios de comunicación. Por consiguiente, el diseño fue no experimental y descriptivo.
Se realizó un análisis bibliométrico, respecto a la cobertura de la obesidad en los medios de comunicación y
redes sociales. Con el propósito de enfocar los términos de referencia, se optó por realizar la búsqueda en la
Web of Science (WOS), esta plataforma en línea provee información bibliográfica de publicaciones científicas
rigurosamente seleccionadas.
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Para la obtención de los términos de referencia se realizaron varias búsquedas, haciendo uso de los
operadores booleanos, se utilizaron los términos en español “obesidad” y medios de comunicación”, sin
embargo, no se obtuvieron resultados válidos. En función de esta situación, se procedió a realizar la squeda
con los términos clave en inglés "obesity" y "social media", en vista de que, la mayor cantidad de fuentes de
información que se almacena en la WOS está en inglés. Inicialmente se identificaron 2109 documentos y con el
fin de refinar la búsqueda, se aplicaron filtros rápidos de acceso abierto, años de publicación entre 2013-2023
y tipo de documento, que para el caso de estudio se seleccionó únicamente a los artículos.
Luego de refinar la búsqueda, los resultados fueron 1191 documentos, los cuales se convirtieron en la base
de datos que representa la unidad de análisis en la investigación. Para el análisis de los indicadores
propuestos, se descargaron los artículos completos de la colección principal de WOS con fecha 30 de julio de
2023. Además, se utilizó VOSviewer para la selección de los artículos más relevantes y recopilación de los
datos bibliométricos.
III. RESULTADOS
Se presentan los resultados de la investigación, que fueron analizados desde varias perspectivas, como el
número de publicaciones realizadas en el período 2013-2023, en el campo de estudio mencionado.
Fig 1. Publicaciones por año.
De acuerdo a los resultados, se observa que del total de 1191 publicaciones relacionados con los términos de
referencia “Obesity” y “Social Media”, se observa una tendencia creciente desde el año 2013 al 2023, con
ligeros decrecimientos entre un año y otro, pero despunta significativamente en el 2022 y 2023 y es posible
que se mantenga en este mismo nivel en el año 2023, en virtud de que a la fecha de cierre julio 30 de 2023
llevan 108 publicaciones. El incremento de publicaciones en estos años, es posible que sea el resultado del
mayor acceso y colaboración en línea que se tuvo durante la pandemia, lo que posibilito que la comunidad
científica experimentara un cambio hacia la colaboración y la comunicación en línea. Las conferencias,
simposios y reuniones científicas se trasladaron al entorno virtual, lo que ayudó a los investigadores de todo el
mundo a conectarse y compartir resultados. Esta mayor conectividad puede haber impulsado un aumento en
la producción de investigaciones.
A pesar de que los resultados reflejan crecimientos constantes desde el 2018 (122), esto puede ser, debido a
la concienciación sobre temas globales, muy aparte de la pandemia, como en este caso, la obesidad, que
continuamente ha ido ganando espacios de atención en la sociedad, situación que tal vez, haya impulsado a la
comunidad científica a abordar esta área.
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Así mismo, el aceptar que la obesidad es una enfermedad crónica a nivel mundial, puede haber influenciado
a que exista un mayor financiamiento e inversión en investigación. Ante la urgencia de abordar desafíos como
este, muchos gobiernos y organizaciones podrían haber aumentado sus inversiones en investigación y
desarrollo. Esto podría haber estimulado a los investigadores a realizar más estudios y publicar sus resultados.
Al ser la obesidad una condición que desata un sinnúmero de enfermedades crónicas no transmisibles, ha
despertado interés a la comunidad científica por lo que se observan mayor número de publicaciones a lo largo
de los años. Pero también es verdad, la existencia de los avances tecnológicos y el acceso a herramientas
tecnológicas más avanzadas que tienen la capacidad de procesar grandes cantidades de datos de manera
más eficiente, así como también, la existencia de una mejor utilización de la social media para perfeccionar y
canalizar una mayor comunicación en la solución de problemas crónicos como este.
A. Origen de las publicaciones
Con base en la investigación, los países que mayormente publican artículos sobre las temáticas seleccionadas
son: Estados Unidos (382), Australia (151), Inglaterra (115), Alemania (61), Canadá (54) y España (52) y las
razones podrían referirse a que estos países tienen una sólida infraestructura de investigación y desarrollo, así
como financiamiento disponible para investigaciones en diversas áreas. La obesidad y la salud son temas de
interés público y científico, lo que puede resultar en un mayor financiamiento para investigaciones
relacionadas. En este ámbito, se señala que, de la totalidad de los 1191 artículos tomados como muestra, las
publicaciones de estos países representan el 68,42%.
La experiencia investigativa en estos países ha trascendido fronteras lo que indica que cuentan con una gran
cantidad de investigadores y expertos. Las universidades y centros de investigación de renombre atraen a
investigadores talentosos y permiten la colaboración en proyectos de investigación de alto nivel. Se suma a
esto la administración y acceso a la información, dado que, estos países pueden tener acceso a grandes
conjuntos de datos relacionados con la salud y la obesidad, debido a sistemas de salud avanzados, registros
médicos electrónicos y bases de datos nacionales. Esto ha facilitado la realización de estudios y análisis en
estas áreas.
Fig. 2. Publicaciones de artículos por países.
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Estos países suelen tener políticas de salud y regulaciones relacionadas con la obesidad y la salud en general.
La investigación en estas áreas puede estar respaldada por la necesidad de informar y respaldar la toma de
decisiones políticas, siendo la obesidad y la salud temas complejos que requieren un enfoque
multidisciplinario, es importante que a través de las diversas comunidades de investigación puedan abordar
estos problemas desde múltiples perspectivas y desde diferentes contextos internacionales con colegas de
todo el mundo, lo que puede aumentar la calidad y la cantidad de investigaciones en curso.
A nivel de América Latina, las publicaciones científicas aun no logran su despegue de la misma manera que
en los países desarrollados, sin embargo, destacan con algunas publicaciones en el ámbito de estas temáticas,
Brasil (23) México (14), Chile (9), Argentina (7) y Colombia (7).
B. Coocurrencia de términos clave
El mapa de coocurrencia refleja la interrelación y la frecuencia con la que los temas de obesidad y redes
sociales (social media) están presentes en la literatura científica. En este mapa, los nodos representan clave o
conceptos específicos dentro de estos dos temas, y las conexiones entre los nodos indican la frecuencia con
las palabras que estos términos aparecen juntos en los documentos analizados.
Fig. 3. . Concurrencia de términos clave
Las áreas más densamente conectadas en el mapa representan las intersecciones clave entre los campos de
obesidad y redes sociales en la investigación científica. Los nodos que se encuentran cercanos entre sí indican
términos que aparecerán juntos en los mismos documentos, lo que sugiere una relación temática cercana
entre ellos. Además, la distancia entre los nodos puede reflejar la fuerza de la relación entre los conceptos.
Nodos que están más cerca tienen una relación más fuerte, mientras que nodos más distantes podrían estar
relacionados, pero de manera menos directa.
Es importante observar los nodos que tienen un alto grado de conexión en el mapa, ya que estos términos
pueden indicar áreas de enfoque que son particularmente relevantes y exploradas en la literatura científica.
Por otro lado, los nodos menos conectados pueden señalar áreas que podrían ser menos exploradas o menos
interconectadas en la investigación actual.
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El nodo de obesidad y salud parece centrarse en términos relacionados con la obesidad, el sobrepeso y la
salud en general. Este nodo puede representar el enfoque general de la investigación en el campo de la
obesidad y cómo afecta la salud en diferentes contextos. Aquí dentro del análisis, los autores abordan temas
como los efectos de la obesidad en la salud a largo plazo, las causas subyacentes y los enfoques de
tratamiento, las políticas de salud y los diversos estigmas que existen respecto a la obesidad.
El nodo de niños y adolescentes se particulariza y se ha podido analizar la existencia de un cuerpo
significativo de investigación centrado en cómo la obesidad afecta a esta población específica. En este sentido
los autores hacen referencia a las causas de la obesidad en niños y adolescentes, los factores de riesgo y las
estrategias de prevención y tratamiento específicos para este grupo demográfico.
En los nodos de social media, actividad física y obesidad, los autores ponen de manifiesto la utilización de las
redes sociales y la actividad física en el contexto de la obesidad, pero también como mecanismo de prevención
y de impulsor de la obesidad. Esto podría indicar un interés en cómo las plataformas de redes sociales pueden
influir en los comportamientos relacionados con la actividad física y la alimentación y cómo se pueden utilizar
como herramientas para promover un estilo de vida saludable y combatir la obesidad. En estos casos, las
intervenciones en redes sociales y prevención de obesidad están cercanas en el mapa, esto podría indicar que
existe un cuerpo significativo de literatura que explora cómo las erupciones en redes sociales se utilizan para
prevenir la obesidad.
El nodo de prevalencia y riesgo se centraliza en la investigación sobre cómo se ha extendido la obesidad en la
población y su relación con el riesgo de diversas condiciones de salud. Aquí se exploran temas como las
tendencias de prevalencia de la obesidad en diferentes grupos de población y los factores de riesgo asociados.
El mapa de coocurrencia presentado refleja diferentes enfoques y áreas de interés dentro del campo de la
obesidad y su relación con las redes sociales. Cada nodo representa un conjunto particular de conceptos que
pueden ayudar a identificar tendencias de investigación y áreas temáticas clave en la literatura científica. Pese
a ello, se observa brechas significativas en este ámbito, dado que, la utilización de la comunicación en medios
tradicionales, y en redes sociales, no se la utiliza en forma efectiva para la prevención y por el contrario, se
estimula el consumo de alimentos chatarra que favorece la obesidad.
C. Impacto de la obesidad en las redes sociales.
Se realizaron investigaciones con respecto a la obesidad y el uso de los medios de comunicación tradicionales
y la obesidad y la exposición al humo de tabaco ajeno. Con respecto a la obesidad el uso de los medios de
comunicación se relaciona positivamente con la obesidad. Se ha identificado una tendencia decreciente entre
el uso de medios tradicionales y la obesidad. Sin embargo, se ha observado una tendencia creciente en la
relación entre el uso de nuevos medios y la obesidad, lo que sugiere que las redes sociales podrían influir en el
aumento de la obesidad [23].
La obesidad infantil se ha abordado en distintas investigaciones, uno de los artículos analiza la manera en que
se ha tratado la obesidad infantil en los periódicos matutinos y vespertinos de Suecia durante el período
comprendido entre 1996 y 2014. En general, se observó que la obesidad infantil se atribuyó con mayor
frecuencia a comportamientos individuales en lugar de factores estructurales o ambientales [15].
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La exposición a la publicidad televisiva sobre la prevención de la obesidad aumentó de manera significativa
entre 2010 y 2011, superando los niveles encontrados en el período 1999-2003. A pesar de este aumento, la
exposición a estas campañas aún es baja en comparación con la publicidad de alimentos no saludables. Estos
hallazgos resaltan la importancia de continuar con los esfuerzos de concienciación sobre la obesidad en los
medios de comunicación, para abordar eficazmente este problema de salud pública [20].
Se investigó sobre la eficacia de las campañas de marketing social, específicamente aquellas dirigidas a
abordar la obesidad. Los resultados mostraron que la percepción de estos anuncios variaba entre padres e
hijos, con la forma de presentación de los mensajes influyendo en su interpretación. Además, se notó que las
campañas a menudo enfatizaban la responsabilidad personal sin abordar las causas subyacentes de la
obesidad.
En estudios relacionados con el incremento de las tasas de obesidad en Estados Unidos, se encontró
correlación positiva significativa entre las tasas de obesidad y el número de seguidores de marcas de bebidas
azucaradas y comida rápida en Instagram y Twitter. Sin embargo, esta correlación solo se observó en Twitter
para las marcas de bebidas bajas en calorías. Estos resultados indicaron que la exposición a marcas de
alimentos poco saludables en redes sociales podría contribuir a las tasas de obesidad, sugiriendo que las
políticas deberían restringir este tipo de publicidad digital [6].
Se ha investigado la interacción entre la publicidad de marcas de alimentos, las prácticas en YouTube y la
obesidad infantil. El objetivo fue analizar las características de la comunicación en los contenidos de marketing
de alimentos dirigidos a niños en la plataforma de YouTube. Se hacen recomendaciones para promover mayor
responsabilidad en estos espacios [24].
El objetivo de "Herramientas para Mamás Adolescentes" (T4TM) es reducir el riesgo de obesidad en bebés, a
través de una intervención educativa en redes sociales. Su implementación en infraestructuras ya existentes,
en colaboración con educadores y profesionales de la salud, abre oportunidades para mejorar programas a
nivel nacional, logrando una amplia difusión [22].
Por otro lado, uno de los estudios encontrados, sugiere que el Estatus Socioeconómico (NSE) está relacionado
con la probabilidad de sobrepeso en adolescentes, pero no necesariamente con la estructura de sus redes
sociales en términos de obesidad. No obstante, se observaron diferencias en la formación de redes según el
NSE y el género. Comprender esta relación entre el NSE y el sobrepeso, así como su influencia en las redes
sociales, puede ser útil para diseñar estrategias preventivas más efectivas contra la obesidad en adolescentes
[25].
CONCLUSIONES
El análisis bibliométrico revela una discrepancia marcada entre la visibilidad palpable de la obesidad como un
problema de salud pública y la persistente negligencia que a menudo la rodea, relegándola a un estado
insuficientemente reconocido e incluso a veces excluido del estatus de enfermedad. En este contexto, los
medios de comunicación surgen como un recurso de gran potencial en la lucha contra la obesidad, capaces
de forjar caminos hacia estilos de vida saludables, sensibilizar a la sociedad sobre los riesgos propios y
fomentar comportamientos sanos. Sin embargo, este poder de los medios puede ser arma de doble filo:
mientras tienen la capacidad de difundir información esclarecedora, también pueden ser vehículos de
desinformación y concepciones erróneas sobre la obesidad y su tratamiento, motivados por intereses
comerciales. Por tanto, se plantea la responsabilidad decisiva de los medios de comunicación en abordar la
obesidad con responsabilidad y veracidad.
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El mapa de coocurrencia generado a través de esta bibliometría arroja una mirada detallada y reveladora
sobre la dinámica entre los ámbitos de la obesidad y las redes sociales. Este mapa visual, con sus nodos como
piezas clave en el rompecabezas, y las conexiones entre ellas como hilos conductores, ofrecen una visión
trascendental sobre estos dos temas que convergen y se alimentan mutuamente en la investigación. A medida
que se exploran los nodos, emerge una imagen nítida en la que no solo se destacan los enfoques relacionados
con la obesidad y sus efectos sobre la salud en general, sino que también se iluminan áreas de investigación
específicas, como las dinámicas en las poblaciones jóvenes.
En este escenario de nodos, surge un claro énfasis en la relación entre la actividad física y la prevención en el
contexto de las redes sociales. Esto es comprensible por el interés palpable de entender cómo estas
plataformas digitales pueden moldear y guiar comportamientos relacionados con la obesidad. Sin embargo,
como en todo campo de investigación en evolución, también se manifiestan brechas notables. Estos, en
particular, se hacen evidentes en la comprensión de la eficacia de las estrategias de comunicación
tradicionales y las más modernas en la prevención de la obesidad. Es esencial recordar que la obesidad afecta
a personas de todas las edades, y los adultos juegan un papel fundamental como modelos a seguir para los
niños.
El análisis de las publicaciones relacionadas con "Obesidad" y "Social Media" revela cómo algunos autores
establecen conexiones entre estos dos términos. Esto incluye la exploración de la estigmatización que rodea a
la obesidad en los medios de comunicación, tanto en medios tradicionales, así como en las redes sociales y
campañas publicitarias. Aunque algunos estudios sugieren que los medios influyen en el aumento del índice
de obesidad a través de lo que comparten, otros señalan que las causas de esta epidemia son de
responsabilidad individual.
Es de gran relevancia notar que la cantidad de investigaciones científicas sobre la obesidad y las redes
sociales en América Latina es limitada. Los autores de esta región a menudo abordan superficialmente
nuestra realidad social. Por lo tanto, es fundamental que se busquen soluciones que involucren a diversos
actores, como medios de comunicación, gobiernos, personal de salud y otros, para promover estilos de vida
saludables y abordar la obesidad desde su raíz.
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LAS AUTORAS
Edda Priscila Navas Ortega, de nacionalidad ecuatoriana, odontóloga
graduada en el Universidad Central del Ecuador, actualmente maestrante en
Comunicación mención Digital de la Universidad San Gregorio de Portoviejo.
Área de interés Ciencias del Comportamiento.
Lucía Zambrano Santos, de nacionalidad ecuatoriana, Economista, Magister
en docencia e investigación educativa Diplomado internacional en metodología
de la investigación y comunicación científica académica , Diplomado
internacional en estadística aplicada a la investigación Doctoranda de la
Universidad de Cordoba-España. Jefe de planificación institucional en USGP.
Docente Investigadora.
Carmen Katerine Zambrano Vélez, Periodista, Docente de grado en la
Universidad San Gregorio de Portoviejo. Docente de Posgrado en la
Universidad San Gregorio de Portoviejo, IMF Smart Education y Universidad de
Los Hemisferios (Maestría Gestión de Talento Humano). Doctoranda en
Comunicación y Mercadotecnia Estratégica en la Universidad Anáhuac de
México.
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