I. INTRODUCCIÓN
Las habilidades blandas, también conocidas como habilidades interpersonales, sociales o emocionales, son
atributos personales que afectan la forma en que interactuamos con los demás y cómo gestionamos
situaciones en diversos contextos. Estas habilidades son cruciales en el ámbito laboral y en la vida cotidiana,
ya que complementan las habilidades técnicas y contribuyen al éxito personal y profesional. Algunas de las
habilidades blandas más importantes incluyen la capacidad para expresar ideas claramente y comprender la
información recibida, además las habilidades blandas, incluyen la escucha activa y habilidades de
retroalimentación, así como una adaptabilidad al público y a los canales de comunicación [1]. En este sentido,
se puede decir que desarrollar estas habilidades, permiten que las personas tengan mayor dominio de sus
emociones y mayor sensibilidad ante los sentimientos de los demás y el entorno. De esta manera, el trabajo
en equipo es una de las capacidades importantes que son indispensables desarrollar, y esto incluye la
colaboración efectiva con otros, así como la habilidad para resolver conflictos y trabajar hacia metas comunes.
Si bien es cierto, que el desarrollo de habilidades blandas fortalece las relaciones interpersonales, también
ayuda a la comprensión y valoración de sí mismo [2]. De esta manera, y en consecuencia, un apropiado
desarrollo de habilidades blandas, aporta de manera positiva al ambiente laboral, ya que se desarrolla la
empatía, se logran comprender y compartir los sentimientos de los demás, se reconocen las necesidades de
los demás y se logra responder de manera apropiada. Por tanto, se contribuye a la resolución de problemas,
al pensamiento crítico y habilidades analíticas, se refuerza la capacidad para abordar desafíos de manera
creativa y eficiente. Estos elementos contribuyen a la mejora de un apropiado clima laboral, logrando una
adaptabilidad, flexibilidad para enfrentar cambios y aceptar nuevas responsabilidades y resiliencia frente a
situaciones difíciles.
Una persona con habilidades blandas logra alcanzar un liderazgo óptimo, ya que puede inspirar y motivar a
los demás, tomar decisiones efectivas y asumir la responsabilidad, pero además puede delegar tareas y
empoderar a los miembros del equipo [3]. Y otros aspectos importantes que puede alcanzar incluyen la
organización eficiente del tiempo, priorización de tareas y cumplimiento de plazos, el reconocimiento de
fortalezas y debilidades personales, habilidad para aceptar la retroalimentación y buscar el crecimiento
personal. Sin duda, en un ambiente laboral con estos elementos, se logran otros valores importantes como la
ética laboral, la integridad y honestidad en todas las interacciones, el cumplimiento de normas y valores
éticos. Y en consecuencia, se promueven las habilidades interculturales, la sensibilidad y respeto hacia
diversas culturas y perspectivas y la capacidad para trabajar de manera efectiva en entornos multiculturales
[4]. Estas habilidades son esenciales en el entorno laboral moderno, ya que los empleadores valoran no solo
las competencias técnicas de sus empleados, sino también su capacidad para relacionarse efectivamente con
los demás y adaptarse a cambios constantes [5]. Desarrollar y cultivar estas habilidades blandas puede
contribuir significativamente al éxito personal y profesional.
Este trabajo se desarrolló en Morropón, en la ciudad de Piura, en Perú. Se enfocó en la importancia crucial
de las habilidades blandas en el ámbito educativo, especialmente en la influencia de estas en el mejoramiento
continuo del clima laboral en ambientes educativos. En un mundo caracterizado por la evolución tecnológica y
la innovación pedagógica constantes, el fortalecimiento de las habilidades blandas se muestra como una
alternativa para el enriquecimiento de los profesionales y su inclusión en empresas e industrias de alta
demanda, donde se hace necesario un buen desempeño personal para destacar en ambientes cada vez más
competitivos. Se reconoce que las habilidades blandas no son solo competencias complementarias, sino
elementos fundamentales para el desarrollo profesional y personal de los docentes. Por tanto, el objetivo de
este estudio fue evaluar y fortalecer el ambiente laboral a través de la implementación de un programa de
desarrollo de habilidades blandas. Se espera que el desarrollo de un programa para el fortalecimiento de las
habilidades blandas en ambientes académicos pretende ser significativo para la sociedad, ya que un ambiente
laboral idóneo en la comunidad docente puede aportar a una mejor relación los estudiantes y la comunidad
en general, quienes participan de alguna manera en las actividades escolares, bien sea como miembros
representantes o como proveedores de productos y servicios. De esta manera, un plan de mejoras para el
ambiente laboral es una oportunidad para favorecer el clima social que se vincula con las instituciones
educativas.
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ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821
Universidad, Ciencia y Tecnología,
Número Especial 2024, (pp. 18-26)
Soto O. et al. Programa de habilidades blandas y clima laboral