I. INTRODUCCIÓN
En los países desarrollados, el entorno de financiamiento para los pequeños comerciantes y
emprendedores se encuentra con mayores facilidades que los observados en otras regiones, como
Latinoamérica o Europa oriental. No solo enfrentan menos obstáculos al momento de conseguir
financiamiento, sino que poseen condiciones de impuestos, acompañamiento, estabilidad legal y política que
les permite sortear los problemas inherentes al establecimiento de sus actividades según su rubro y tipo [1].
En España, el nivel de endeudamiento [2] aumentó en las compañías españolas presentando un
comportamiento cíclico en los últimos tres años, en diciembre del 2021 llegó al 79,8% del PIB, ante el 84,1%
de diciembre del 2020 y el 71,7% en último trimestre del 2019, evidenciado que el endeudamiento afectó a la
mayoría de las empresas españolas producto de la crisis sanitaria y financiera que ocurrió a nivel global. En
Estados Unidos Según un informe de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA), el financiamiento de las
PYMEs aumentó un 12,5% en 2023, hasta alcanzar los 1,7 billones de dólares. Este aumento se debió a una
serie de factores, incluyendo la recuperación económica de la pandemia de COVID-19, el aumento de las tasas
de interés y el aumento de la demanda de productos y servicios de las mismas. El informe de la SBA también
encontró que estas empresas tienen un nivel de endeudamiento relativamente bajo. La ratio de deuda neta a
capital de estas empresas fue del 29,5% en 2023, lo que es inferior a la media de las empresas grandes, que
es del 45,8% [2]. En otro contexto con el de México, según un estudio del Banco de México, el financiamiento
de las PYMEs aumentó un 10,9% en 2023, hasta alcanzar los 2,1 billones de pesos mexicanos. Este aumento
se debió a una serie de factores, incluyendo la recuperación económica de la pandemia de COVID-19, el
aumento de la demanda de productos y servicios de dicho tipo de empresas y la implementación de
programas gubernamentales para apoyarlas. El estudio del Banco de México también encontró que las PYMEs
mexicanas tienen un nivel de endeudamiento relativamente alto. La ratio de deuda neta a capital de dichas
empresas fue del 42,6% en 2023, lo que es superior a la media de las empresas grandes, que es del 37,2%. La
razón esto se encuentra en la falta de acceso formal a servicios financieros, a la volatilidad de los ingresos de
las empresas y al alto costo de los préstamos [3]. En un contexto latinoamericano, y según una investigación
realizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en Ecuador el financiamiento
destinado a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) experimentó un incremento del 12,7% en el año
2023, alcanzando la cifra de 12.000 millones de dólares. Este aumento se atribuye a diversos factores, entre
los cuales se incluyen la recuperación económica tras la pandemia de COVID-19, el aumento en la demanda
de productos y servicios ofrecidos por las PYMEs, y la implementación de programas gubernamentales
destinados a respaldar a estas empresas. A la par con México, Ecuador exhiben un nivel de endeudamiento
considerablemente elevado. En el año 2023, el índice de deuda neta respecto al capital de las PYMEs
ecuatorianas alcanzó el 40,4%, superando la media observada en las empresas de mayor envergadura, que se
sitúa en el 35,6% [4].
Como se puede evidenciar, salvo contadas excepciones como la de Estados Unidos, las pequeñas empresas
a menudo dependen en exceso de recursos como el patrimonio personal y deudas a corto plazo, por lo
general de terceros, para financiarse, lo que contribuye a la infra capitalización de sus negocios. A la falta de
fondos propios y a la presencia de deudas a largo plazo se atribuye comúnmente la barrera de oferta
crediticia y, en consecuencia, a la reticencia de las instituciones financieras a otorgar líneas de crédito a este
tipo de empresarios. Otro elemento del que carece la mayoría de los países en vías de desarrollo es de un
acompañamiento en asesoría financiera, donde la planificación de recursos juego un papel fundamental.
Entonces, Por una parte, está la planificación financiera de propietarios-directivos que suele ser escaza o
insuficiente, lo que conlleva a riesgos operativos importantes. Y, por otro lado, el financiamiento mediante
endeudamiento con terceros o con respaldo en su propio capital suele ser la única vía de apalancamiento
financiero de las que puede disponer [5].
ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821
Universidad, Ciencia y Tecnología,
Vol. 28, Núm. 123, (pp. 7-17)
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Solano A. et al. Incidencia de la planificación financiera en comerciantes de mercados