ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821
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Vol. 28, Núm. 124, (pp. 7-16)
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Quinde F. et al. Realidad económica de los trabajadores rurales en la era post-COVID-19: impactos, resiliencia y perspectivas futuras
https://doi.org/10.47460/uct.v28i124.839
Realidad económica de los trabajadores rurales
en la era post-COVID-19: impactos, resiliencia y
perspectivas futuras
Francisco Quinde Rosales
https://orcid.org/0000-0001-9243-3513
fquinde@uagraria.edu.ec
Universidad Agraria del Ecuador
Guayaquil-Ecuador
Victor Quinde Rosales
https://orcid.org/0000-0001-9617-8054
vquinde@uagraria.edu.ec
Universidad Agraria del Ecuador
Guayaquil-Ecuador
Recibido (17/06/2023), Aceptado (13/07/2024)
The economic reality of rural workers in the post-COVID-19 era: impacts, resilience, and
prospects
Abstract.- The study aims to determine whether there was a significant impact of COVID-19 on the quality of
life of workers in rural areas. The population of this area is at a complete disadvantage due to a series of
historical situations that have not been solved to date, adding to the uncertain outlook left by the pandemic.
Logistic regression econometric analysis was used, considering the dataset for the years 2020 and 2022 as the
time axis. The results obtained indicated that the delicate economic situation of workers is due to the few
possibilities for development granted by working conditions, for which it is necessary to carry out programs
focused on meeting the most important needs of the population, in addition to seeking to generate fair
sources of employment and promote rural entrepreneurship.
Keywords: local development, entrepreneurship, pandemic, economic situation
Resumen: El estudio pretende determinar si hubo un impacto significativo del COVID-19 en la calidad de vida
de los trabajadores de las zonas rurales. La población de esta zona se encuentra en total desventaja debido a
una serie de situaciones históricas que no han sido resueltas hasta la fecha, lo que se suma al incierto
panorama que deja la pandemia. Se utilizó el análisis econométrico de regresión logística, considerando como
eje temporal el conjunto de datos de los años 2020 y 2022. Los resultados obtenidos indicaron que la delicada
situación económica de los trabajadores se debe a las pocas posibilidades de desarrollo que otorgan las
condiciones laborales, por lo que es necesario llevar a cabo programas enfocados a satisfacer las necesidades
más importantes de la población, además de buscar generar fuentes de empleo justas y promover el
emprendimiento rural.
Palabras clave: desarrollo social, espíritu empresarial, pandemia, situación económica.
Rina Bucaram Leverone
https://orcid.org/0000-0003-4456-7095
rbucaram@uagraria.edu.ec
Universidad Agraria del Ecuador
Guayaquil-Ecuador
Jonathan Chávez Haro
https://orcid.org/0000-0003-0899-8058
jschavez@uagraria.edu.ec
Universidad Agraria del Ecuador
Guayaquil-Ecuador
*Autor de correspondencia: fquinde@uagraria.edu.ec
I. INTRODUCCIÓN
La época de pandemia fue tan imprevista, que afectó toda la vida conocida, desde la forma de trabajar,
estudiar hasta la forma de convivir en sociedad. A diferencia de las áreas urbanas, las comunidades rurales
enfrentaron desafíos únicos durante y después de la pandemia, lo que ha tenido consecuencias a largo plazo
en su desarrollo y resiliencia [1].
En el caso de las situaciones económicas y laborales, la pandemia exacerbó las dificultades en las
comunidades rurales, donde la dependencia de industrias como la agricultura, la ganadería, y el turismo rural
es mayor. Las interrupciones en las cadenas de suministro globales afectaron la producción y distribución de
productos agrícolas, provocando pérdidas económicas considerables para los agricultores y pequeñas
empresas rurales [2]. Además, la disminución del turismo debido a las restricciones de viaje impactó
negativamente en las economías locales que dependen del flujo de visitantes. Aunque en algunos casos, la
pandemia impulsó la demanda de productos locales, especialmente en lo que respecta a alimentos frescos y
sostenibles, muchas comunidades rurales aún enfrentan dificultades para recuperarse completamente.
Por otra parte, el acceso a servicios de salud en las comunidades rurales ha sido históricamente limitado, y
la pandemia amplió estas disparidades [3]. Durante la crisis sanitaria, la falta de instalaciones médicas
cercanas y la escasez de personal de salud complicaron la respuesta al COVID-19, dejando a muchas
comunidades vulnerables. Posteriormente, la vacunación en áreas rurales también presentó desafíos
logísticos, lo que prolongó la recuperación en estas regiones.
En cuanto a la educación, la transición abrupta a la enseñanza en línea subrayó las brechas digitales en las
zonas rurales. La falta de acceso a Internet de alta velocidad y la escasez de dispositivos adecuados
dificultaron el aprendizaje para muchos estudiantes, exacerbando las desigualdades educativas [4]. A largo
plazo, esto podría impactar negativamente en las oportunidades educativas y laborales de los jóvenes en
comunidades rurales, perpetuando un ciclo de desventaja socioeconómica.
Por otra parte, el COVID-19 también provocó cambios demográficos y sociales en las áreas rurales de los
países desarrollados. En algunos casos, la pandemia impulsó a personas de zonas urbanas a trasladarse a
áreas rurales en busca de un entorno más seguro y menos densamente poblado, lo que alteró la dinámica
demográfica y económica de estas regiones [5]. Este fenómeno, conocido como "urban éxodo", ha traído
consigo tanto beneficios como desafíos. Por un lado, ha revitalizado ciertas comunidades con nuevos
residentes y ha impulsado la economía local. Por otro lado, ha incrementado la presión sobre los recursos y
servicios limitados, como la vivienda, el agua y la infraestructura digital.
A pesar de estos desafíos, las comunidades rurales han mostrado una notable capacidad de resiliencia y
adaptación. La pandemia ha acelerado la adopción de tecnologías digitales en el ámbito agrícola y
empresarial, permitiendo a los productores acceder a nuevos mercados y a los emprendedores rurales
encontrar nuevas oportunidades. Además, la crisis ha fomentado un mayor sentido de comunidad y
cooperación, con redes de apoyo local que han ayudado a mitigar algunos de los impactos más severos de la
pandemia.
A. El contexto ecuatoriano
Ecuador se ha caracterizado por ser un territorio con grandes posibilidades de crecimiento a partir de su
capacidad de generación de recursos en el sector primario, dentro del cual se destaca la actividad agrícola,
siendo esta la base principal de muchos mercados tanto en el aspecto nacional, como en otros países de la
región que comparten esta similitud [6].
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Bajo esta premisa, es importante mencionar a los campesinos, los cuales trabajan arduamente día tras día,
alternando entre jornadas, para generar esos recursos que sirven como bienes de consumo masivo, además
de ser utilizados como materia prima en las industrias [5]. Sin embargo, a pesar de ser un sector altamente
demandante, esto no se ve reflejado en la realidad socioeconómica de los trabajadores rurales, entendiendo
que esta actividad es propia de esas zonas, debido a diversas situaciones operativas y estatales desfavorables,
además, con la llegada del COVID-19, la situación empeoró por la desconexión con el medio urbano de la cual
fueron testigos, y la creciente incertidumbre por evitar contagiarse del virus.
En este trabajo se realizó un análisis econométrico de regresión logística para conocer el impacto de la
pandemia por COVID-19 en la vida de las comunidades rurales. Con el fin de conocer las perspectivas futuras
que le deparan al sector y los mecanismos de resiliencia necesarios para sostener la vida en esta zona.
Este trabajo se divide en cuatro secciones: revisión de literatura para contextualizar la problemática
analizada; luego se describe la metodología utilizada, el origen de los datos, y se plantea el modelo
econométrico; asimismo se aplica el modelo diseñado previamente generando los respectivos aportes a los
resultados; por último, se establecen las conclusiones del estudio derivadas del análisis de las variables en el
penúltimo apartado.
II. DESARROLLO
El virus del COVID-19 ha afectado a todas las personas a escala global, aunque de distintas maneras, y son
evidentes los efectos ocasionados sobre las economías, específicamente en el sector agrícola, viéndose
reflejado en los procesos productivos, por la disminución parcial de la producción de alimentos, y la subida de
los precios que lograron alcanzar los bienes obtenidos de esta actividad, relacionado directamente con la
pérdida de poder de compra de la población, implicando un cierto beneficio sobre toda la cadena de
comercialización [2].
La pandemia ocasionó que las personas tengan que flexibilizar su estilo de vida, debido a los cambios
constantes del entorno, cosa que los campesinos fueron un tanto incapaces ante sus límites inherentes,
sumándole las imposiciones que tenían que acatar, dieron como resultado un proceso de toma de decisiones
ineficaz, donde no se consideró la innovación tecnológica apropiada para mantener la exigencia productiva,
reflejándose posteriormente en los bajos niveles de ingresos que perciben, y la impericia de diseñar un
proyecto de agricultura sostenible [7].
La jornada laboral del campesino es muy variable debido a los cultivos estacionales, donde por lo general, las
empresas suelen contratar mano de obra para poder hacer frente al periodo de cosecha [1]. Pero el
confinamiento prolongado, y las restricciones a la movilidad humana, han contribuido negativamente a la
reducción del trabajo por temporada, lo que lleva a que esta actividad se mantenga por aquellos trabajadores
que poseen los medios para movilizarse entre los distintos lugares [4].
Producto de la disminución de la mano de obra, los precios de los bienes agrícolas se elevan por la escasez
generando un escenario imprevisible, acompañado de una logística desorganizada que imposibilitó el
abastecimiento debido de los mercados, y la dificultad que enfrentan constantemente de poder adquirir los
implementos como pesticidas, fertilizantes y semillas a precios razonables que no mermen su utilidad al final;
todo esto hace más necesaria la intervención estatal para generar políticas proteccionistas de la agricultura
nacional [8].
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Con la caída de muchos sectores económicos por la paralización económica, la demanda de alimentos fue
potenciada por el incremento del consumo en los hogares, por lo tanto, muchas cadenas de suplemento
agrícola y alimentario al estar amenazadas por el brote del covid-19, los gobiernos decidieron tomar las
medidas pertinentes para proteger este sector, y evitar un posible escenario de desabastecimiento en los
mercados [9].
La jornada laboral de los agricultores se compone de días en los cuales se centran en actividades agrícolas,
días en los que obtienen un salario acorde a la actividad que se les solicita, y días en los cuales realizan alguna
otra actividad relacionada poco o nada con la agricultura [10]. Bajo este escenario se compromete mucho la
calidad de vida de los agricultores debido a la sobrecarga de trabajo, los bajos ingresos que se perciben, y el
estrés mental con el que tienen que cargar producto de la presión, aunque sea una actividad que le otorgue
cierta autonomía a las personas [11].
Una gestión descuidada ha llevado que poco a poco se precarice la actividad del agricultor, dada la
degradación de su trabajo en vistas hacia la sociedad en general, aumentando la vulnerabilidad de los
mismos, provocando que se incumplan sus derechos laborales, y a su vez, adoptar un rol de subordinación
ante aquellos que cuentan con los medios de producción, a cambio de un salario que en muchos casos no es
suficiente para garantizar las condiciones socioeconómicas básicas [3], [12].
La mayoría de los jóvenes, que habitan las zonas rurales, no contemplan continuar con la agricultura, dada
las bajas prestaciones, el elevado riesgo, los horarios variables, y las largas jornadas de trabajo a la intemperie,
además, considerando que actualmente existen más oportunidades para que estos se puedan preparar,
mejorar su nivel de escolarización, y por consiguiente, prefieren realizar actividades laborales no agrícolas,
que en la actualidad otorgan una mayor retribución económica [13].
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III. METODOLOGÍA
En este trabajo se utilizó una metodología de tipo descriptiva, empleando el modelo de regresión logística
(Logit), que plantea una variable dependiente de tipo dicotómica o dummy, y se relaciona con las variables
explicativas. Asimismo, al llevarse a cabo la estimación se pretende obtener como respuesta el cumplimiento
o no del supuesto de la variable inicial o endógena. Para el tratamiento de datos se utilizó el software Eviews
12, por sus importantes prestaciones en este tipo de modelos.
El modelo logit para efectos de estimación se representa de la siguiente manera:
10
También se puede reescribir la ecuación (1) de la forma que se presenta en (2):
De tal manera que:
Pi o
: representa a la función de distribución logística, presentada por una variable
dummy, en la cual se indica si se cumple o no con la situación o condición planteada.
B0: es el intercepto.
Bn: es el coeficiente de las observaciones de las variables exógenas.
Xn : son las observaciones de las variables exógenas.
ui : es el término de error estocástico.
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Además, se empleó una encuesta como instrumento de recolección de información para los años 2020 y
2022, elaborada por el Centro de Investigación de Economía Agrícola y Ambiental, el cual se encuentra conexo
a la Universidad Agraria del Ecuador. La población objetivo la comprenden los trabajadores de las zonas
rurales del cantón Milagro, ubicado en Ecuador, en total se trabajó con una muestra de 869 trabajadores de
las parroquias Milagro, 5 de junio, Santa Rosa de Chobo, Mariscal Sucre y Roberto Astudillo, obteniendo un
total de 1738 observaciones (869 observaciones por cada periodo); y para el diseño del modelo propuesto,
fueron consideradas las siguientes variables:
L_FDM: corresponde a la variable dummy, donde se considera 1 si el trabajador logra superar el fin de
mes de manera fácil de acuerdo con su actividad económica; y 0 en caso de que sea muy complicado.
TIM: total de ingresos mensuales
TGM: total de gastos mensuales
JL: jornada laboral del trabajador
ML: la cantidad de miembros que laboran en el hogar
Al evaluar los logros al fin de mes, se consideraron los siguientes factores:
Que existan mejorías en sus fuentes de ingresos.
Que se refleje una mejor estructura de gastos
Que el valor de los insumos del hogar y materiales agrícolas no sobrepasen el total de los ingresos
mensuales.
Que se logre obtener una jornada laboral estable.
Que la cantidad de personas que laboran del hogar sea apropiada.
Estos factores podrían asegurar una mejor estabilidad económica al culminar el mes, proporcionando una
motivación necesaria para continuar con las labores agrícolas.
11
IV. RESULTADOS
La estimación del modelo Logit, se realizó para cada uno de los periodos mencionado (2020 y 2022) con sus
respectivas evaluaciones, cabe mencionar que se tomaron 869 observaciones por cada periodo, para luego
establecer una comparativa entre ambos periodos acorde al comportamiento de las variables.
Tabla 1. Estimación del modelo Logit para el año 2020.
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En el modelo logit estimado para el año 2020, se observan cuatro variables exógenas, consideradas como
aptas para explicar la situación planteada, aunque se evidencia que solo las variables correspondientes a el
total de gasto mensual (TGM), y la jornada laboral (JL), son significativas al 5% y 10% respectivamente, lo que
difiere de las otras dos variables, aunque al analizar la probabilidad del estadístico LR que describe la
significancia del modelo, indica que las variables son adecuadas.
La variable referente al total de ingreso mensual (TIM) obtuvo un coeficiente negativo, lo cual coincide con la
situación propuesta, dado que la mayoría de los trabajadores de las zonas rurales no tienen un buen ingreso,
lo cual ha contribuido con el incremento del mal estilo de vida; asimismo, con la variable que hace referencia a
los miembros que trabajan en el hogar (ML), igual que el caso anterior, el coeficiente es negativo, lo cual al
haber más personas trabajando en el mismo hogar, podrían mejorar su condición económica.
Respecto a la variable que hace referencia al total de gastos mensuales (TGM), este tiene una incidencia
directa sobra la mala situación económica de las personas, lo cual, se explica por lo costoso que es conseguir
los bienes para satisfacer las necesidades más básicas, además de los insumos para realizar las actividades
agrícolas, o de subempleo. La variable referente a la jornada laboral (JL) también presenta una relación directa
con la situación económica, y esto se debe a la poca estabilidad de los trabajos en estos sectores, debido a
que muchos son contratados por periodos cortos de tiempo, que, a su vez, les impide poder hacerse con la
experiencia necesaria, para luego mejorar su nivel de ingreso, esto por lo general sucede más con las
empresas del rubro agrícola, por los tiempos variados que presenta cada cultivo.
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Tabla 2. Evaluación de las expectativas de predicción del modelo y Test Hosmer-Lemeshow (año
2020).
La efectividad del modelo se midió a través del cálculo de los casos procesados, clasificándolos entre
correctos e incorrectos, para lo cual, el modelo presenta 863 casos procesados correctamente, lo que equivale
al 99,31%, estableciendo que el modelo propuesto es adecuado.
Se efectuó el test de Hosmer-Lemeshow con la finalidad de evaluar la bondad de ajuste del modelo, para lo
cual, se calcula el valor de estadístico H-L, y su equivalencia al valor de la probabilidad de chi cuadrado, para lo
cual este útimo debe ser mayor a 0,05 para que el modelo sea lo más ajustado a la situación real. Por lo tanto,
el valor p de chi cuadrado fue de 0,8615, indicando que en efecto el modelo va acorde a una situación real,
reforzando a su vez que las relaciones descritas en el mismo son consistentes.
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Tabla 3. Estimación del modelo Logit para el año 2022.
En el modelo logit estimado para el año 2022, en búsqueda de una comparativa, se mantienen los mismos
componentes, y similar al modelo anterior, solos las variables correspondientes a el total de gasto mensual
(TGM), y la jornada laboral (JL), demuestran tener una significancia al 5% y 10% respectivamente. Sin embargo,
se obtuvo una probabilidad adecuada del estadístico LR, a pesar de que las variables como el total de ingreso
mensual (TIM) y la cantidad de miembros que trabajan en el hogar (ML), están mucho más alejadas de las
zonas de significancia en relación al modelo anterior.
El comportamiento actual de las variables referentes al total de ingreso mensual (TIM) y la cantidad de
miembros que trabajan en el hogar (ML), indica exactamente los estragos de la pandemia, sumándole además
otras desventajas que ya venía presentando el sector, donde el nivel de ingreso es deplorable, y ni aunque
trabajen más miembros del hogar, lograrían afrontar de buena manera el fin de mes, y mejorar
considerablemente su calidad de vida, lo que a su vez deja implícito el periodo de recuperación económica en
el que se encuentran algunas zonas similares del país.
Asimismo, en las variables que describen el total de gastos mensuales (TGM), y la jornada laboral (JL) no se
registran grandes diferencias, salvo que el coeficiente de la variable total de gastos ha disminuido, aunque
mantiene su relación directa a la situación económica, se intuye que el conjunto de situaciones desfavorables
para el desarrollo en estas zonas, hacen que sea necesaria una intervención más integral por parte de las
autoridades pertinentes.
13
Tabla 4. Evaluación de las expectativas de predicción del modelo y Test Hosmer-
Lemeshow (año 2022)..
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La efectividad del modelo se midió a través del cálculo de los casos procesados, clasificándolos entre
correctos e incorrectos, para lo cual, el modelo presenta 862 casos procesados correctamente, lo que equivale
al 99,19%, estableciendo que el modelo propuesto es adecuado.
Se realizó el test de Hosmer-Lemeshow con la finalidad de evaluar la bondad de ajuste del modelo, para lo
cual, se calcula el valor de estadístico H-L, y su equivalencia al valor de la probabilidad de chi cuadrado, para lo
cual este último debe ser mayor a 0,05 para que el modelo sea lo más ajustado a la situación real. Por lo tanto,
el valor p de chi cuadrado fue de 0,0716, indicando que en efecto el modelo va acorde a una situación real,
reforzando a su vez que las relaciones descritas en este son consistentes.
Trabajos anteriores han analizado una temática similar, de los cuales se puede considerar lo siguiente:
Según Arias-Vargas y otros [14] en su análisis sobre el emprendimiento rural resaltan que se ha convertido en
una de las fuentes importantes de ingreso para las familias, y que permite el desarrollo de diferentes
actividades no agrícolas, lo cual puede llevar a una situación de pluriactividad, donde la iniciativa de la empresa
debe ser sostenida a través de la implementación de varias actividades, que le permitan al habitante rural
poder diversificar sus ingresos, y acometer sus gastos en una mejor medida.
De acuerdo con la postura anterior, Suárez y otros [6] indican en su estudio que, el trabajo agrícola, aparte
de ser la fuente principal de ingresos en las zonas rurales, es una actividad que puede complementarse
perfectamente con otras de tipo no agrícolas, convirtiendo eso al campesino en un agente activo en la
creación de plustrabajo en el sector agrícola, además de ser una estrategia válida para reducir los niveles de
pobreza.
Para Vilchez-Tornero y otros [5] dentro de la Economía Popular y Solidaria es común que se encuentren los
emprendimientos comunitarios, los microemprendimientos familiares, e incluso empresas que han sido
recuperadas por los trabajadores, y reafirman su postura que al considerar al trabajador como parte de la
estructura de la empresa, es más factible la implementación de estrategias sociales dentro de las mismas, lo
cual puede contribuir al desarrollo conjunto de la comunidad.
Asimismo, Paz [15] sostiene que las bases del desarrollo territorial se encuentran en el emprendimiento,
pero es necesario que para que esto funcione, se considere un enfoque integral de desarrollo humano, donde
el individuo a partir de sus conocimientos crea en la su capacidad de poder poner en marcha una unidad
productiva, que de manera progresiva vaya generando un desarrollo sostenible a las demás personas del
sector, para lo cual es importante que sean tomados en cuenta los aspectos que puedan regir a las nuevas
ruralidades, el mejoramiento continuo de las competencias emprendedoras, además de adoptar posturas
relacionadas al buen vivir.
Este trabajo muestra que el COVID-19 no ha sido el principal causante del bajo desarrollo de estas zonas,
cayendo la responsabilidad por la falta de una buena administración que sepa integrar conceptos y programas
que promuevan el trabajo en el campo o la creación de nuevos emprendimientos, porque la situación
económica de los habitantes es cada vez más insostenible, producto de los elevados gastos que enfrentan y
las precarias condiciones laborales de las que suelen ser víctimas.
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CONCLUSIONES
La situación económica de los trabajadores en las zonas rurales se encuentra comprometida ante los bajos
niveles de ingresos, condiciones laborales desfavorables, y el nivel de gastos elevados. Estos son factores que,
al ocurrir al mismo tiempo, ofrecen el escenario apropiado para que se acreciente la brecha de desarrollo
social en relación con el medio urbano.
La pobreza extrema que se vive en las comunidades rurales de Milagro en Ecuador, puede ser erradicada
siempre y cuando se efectúen programas focalizados a atender las necesidades más importantes de la
población, además de comenzar a generarse fuentes de empleo justas, debido a que el movimiento migratorio
del campo a la ciudad es grande, porque la mayoría de personas, sobre todo jóvenes, abandonan la
agricultura en busca de mejores oportunidades de desarrollo, convirtiéndose en una situación que debe ser
combatida y detenida.
Por último, impulsar el emprendimiento rural a través de capacitaciones, donde se busque que las personas
despierten la motivación por generar una unidad productiva capaz de brindar plazas de trabajo al sector, es
decir, que sea una nueva fuente de ingresos sostenible para algunas familias. Así mismo, que se brinde el
apoyo necesario y suficiente por parte del Estado, para que la decisión de las familias de permanecer en el
campo, sea cada vez más gratificante para todos y a su vez beneficie a los sectores urbanos con los productos
agrícolas y derivados del campo.
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documental,» Económicas CUC, vol. 43, nº 1, pp. 257-280, 2022.
LOS AUTORES
Francisco Quinde Rosales. Doctorando en Ciencias Económicas para la Universidad
Católica Andrés Bello, Magíster en Economía con Mención en Políticas Publicas y
Desarrollo Económico, Economista Agrícola, Docente de la Universidad Agraria del
Ecuador y del Instituto Superior Tecnológico Argos, Investigador del Centro de
Investigación de Economía Agrícola y Ambiental “Ing. Jacobo Bucaram Ortiz, PhD”
Victor Quinde Rosales. Doctorando en Economía y Finanzas para la Universidad de
Investigación e Innovación de México UIIX, Magíster en Economía Agraria, Economista
Agrícola, Docente de la Facultad de Economía Agrícola y el Sistema de Postgrado de la
Universidad Agraria del Ecuador y Director del Centro de Investigación de Economía
Agrícola y Ambiental “Ing. Jacobo Bucaram Ortiz, PhD”
Rina Bucaram Leverone. Doctora en Ciencias Ambientales, Magíster en Economía
Agraria, Economista Agrícola, Docente e investigadora del Centro de Investigación de
Economía Agrícola y Ambiental “Ing. Jacobo Bucaram Ortiz, PhD” de la Facultad de
Economía Agrícola y el Sistema de Postgrado de la Universidad Agraria del Ecuador.
Jonathan Chávez Haro. Economista con Mención en Gestión Empresarial;
Maestrante en Diseño, Gestión y Dirección de Proyectos para la Universidad
Internacional Iberoamericana de Puerto Rico; Maestrante en Finanzas con Mención en
Dirección Financiera para la Universidad EUDE; Técnico de Investigación del Centro de
Investigación de Economía Agrícola y Ambiental “Ing. Jacobo Bucaram Ortiz, PhD” de la
Facultad de Economía Agrícola de la Universidad Agraria del Ecuador
Quinde F. et al. Realidad económica de los trabajadores rurales en la era post-COVID-19: impactos, resiliencia y perspectivas futuras