
Es necesario indicar que las interacciones físicas y las reuniones realizadas cara a cara eran
indubitablemente una parte importante de la cultura empresarial en el país y en el mundo en general, por lo
que muchas organizaciones temían que su forma de trabajo o su nivel de productividad se viesen menguados
a causa del trabajo remoto. No obstante, aquellas que han mantenido dicha figura post pandemia no han
visto afectados sus resultados a nivel de productividad, siendo que, por el contrario, dicha forma de trabajo
les ha permitido incrementar y mejorar sus nivel de respuesta e interacción de cara a sus usuarios, en tanto
las herramientas digitales facilitan la interacción con estos inclusive a largas distancias, evitando que estos
deban desplazarse a oficinas comerciales o sedes sucursales para conseguir atención o concretar negocios.
Por ejemplo, una institución estatal del Estado Peruano que migró de forma integral hacia el teletrabajo fue
el OSITRAN (Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público), entidad
que estableció un Plan de Implementación del Teletrabajo [13] y aprobó formalmente su Manual de
Teletrabajo en el año 2023 [14], acciones que permitieron una adaptación rápida al contexto de la pandemia
ocasionada por el COVID-19 para garantizar la continuación de sus actividades administrativas y operativas, y
conllevó necesariamente a la implementación de herramientas tecnologías y sistemas de gestión que
permitiesen el seguimiento de las actividades institucionales a su cargo.
Así, desde el inicio de la pandemia, dicho organismo supervisor mantuvo el desempeño de sus labores, pese
a las medidas de distanciamiento adoptadas por el gobierno peruano, pasando así la mayor parte de su
personal a desempeñar labores de manera remota. Así, como respuesta a los buenos resultados obtenidos
del trabajo remoto durante el primer año de pandemia en términos de cumplimiento de su plan operativo y
estratégico y como una forma de seguir protegiendo la salud de los trabajadores, el OSITRAN tomó la decisión
de implementar el teletrabajo progresivamente de forma perenne.
De esta manera, el OSITRAN se ha convertido en la primera Entidad del Estado en implementar el Teletrabajo
más allá de la emergencia sanitaria, encontrándose alrededor del 82% de sus trabajadores desempeñando
funciones en dicha modalidad. Así, el teletrabajo se realiza en dicha entidad a través de la utilización de
plataformas y tecnologías digitales, pudiendo los trabajadores flexibilizar la distribución del tiempo de la
jornada laboral y realizar sus funciones dentro del territorio nacional o fuera de este [15]. Bajo ese contexto,
el OSITRAN deviene en un caso de ejemplificación sobre cómo una entidad pública puede encontrar
beneficios, a través de la implementación del teletrabajo, tanto para la propia institución así como para su
empleados, puesto que la adopción del trabajo a distancia en el caso particular de dicha organización ha
demostrado por un lado (i) una mayor eficiencia operativa el evitar tiempo en desplazamientos, lo que permite
a su vez un enfoque más directo en las labores y por ende en el incremento de la productividad, (ii) la
priorización del bienestar de los trabajadores, permitiendo que estos trabajen desde casa, reduciendo riesgos
y adaptándose mejor a las circunstancias personales de cada uno de sus colaboradores, así como (iii) el
ahorro de costos, en tanto la institución redujo los gastos operativos relacionados con la infraestructura física,
como energía, transporte y suministros [16]; siendo por ello el OSITRAN una muestra de cómo una entidad
pública puede usar el teletrabajo para seguir funcionando eficientemente, con un enfoque claro en la
tecnología y el bienestar de sus empleados, lo cual hace a esta entidad un referente para empresas públicas o
privadas, como se acredita a través de su incorporación en la lista de los Great Place to Work [17].
Bajo esa medida, es posible afirmar que la figura del trabajo remoto y el teletrabajo pueden convertirse en
importantes aliados del desempeño laboral y brindar beneficios a una organización, incluso si esta es de
naturaleza pública, existiendo a la fecha casos concretos en los que dicha fórmula viene funcionando de
forma adecuada y habiéndose regulado el marco normativo que viabiliza la figura del Teletrabajo en el Perú,
puesto que dicha modalidad conlleva a la reducción de tiempo y dinero para el desarrollo de las actividades
laborales, así como el ahorro de recursos tanto para el funcionamiento de instalaciones o sedes de trabajo y
para los propios colaboradores de la organización, lo cual puede decantar incluso de forma simultánea en la
mejora del clima laboral.
25
ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821
PERÍODO: ABRIL-JUNIO
Universidad, Ciencia y Tecnología,
Vol. 29, Núm. 127, (pp. 21-30)
Verástegui T y Valdivia A. Impacto del trabajo remoto en el Perú: beneficios y limitaciones para el sector laboral