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ISSN-E: 2542-3401, ISSN-P: 1316-4821
PERÍODO: ABRIL-JUNIO
Universidad, Ciencia y Tecnología,
Vol. 29, Núm. 127, (pp. 97-106)
También, con referencia al tamaño del fondo, existen distintos puntos de vista entre los autores, donde
algunos sustentan una relación inversa entre rendimiento y tamaño, lo que se explica por los costos, liquidez y
gastos que recaen en ineficiencias operativas [6].En cambio, [7] revela un impacto positivo del tamaño del
fondo, explicado por los bajos costos alcanzados por economías de escala convirtiendo al fondo mutuo más
eficiente y rentable.
Una de las características mayormente documentadas es la relación de la antigüedad del fondo con su
rendimiento. Así, [8] demuestra que hay efectos desfavorables entre la edad del fondo con el rendimiento,
encontrando costos y gastos más elevados, lo que limita su desempeño. En cambio, parte de la literatura
expone una correlación positiva entre desempeño y antigüedad del fondo [9].
A su vez, el rendimiento de los fondos puede ser explicado por variables macroeconómicas como niveles de
inflación, inversión, regulación, producto interno, tasas de interés que indistintamente afectan la eficiencia de
carteras colectivas [5], [10]. En cuanto a variables endógenas de los fondos, como la gestión administrativa,
rotación de activos, y desempeño histórico, las comisiones y gastos generados, tienen un impacto significativo
en los retornos. Más aún, [11] resalta que el desempeño pasado de los fondos no se puede utilizar para
predecir rendimientos futuros.
En definitiva, el desempeño de los FMs ha sido un tema de gran interés, tanto para la industria como para los
académicos. Sin embargo, no sólo es relevante los factores que impactan en los rendimientos obtenidos por
los activos financieros, sino que su relación con el riesgo involucrado. Destacan en esta área los estudios que
han marcado investigaciones posteriores, como son los de [1]–[3], entre otros. Estas investigaciones serían
pioneras en este campo de investigación, siendo de suma importancia, ya que crearon indicadores de
desempeño para las próximas pesquisas en fondos de inversión.
En la referencia [3] se aplicó una medida de rentabilidad ajustada por riesgo denominada índice (o ratio) de
Treynor. Este índice se calcula dividiendo el exceso de retorno de un fondo (rendimiento del fondo menos la
tasa libre de riesgo) por la beta del fondo, que mide el riesgo sistemático o de mercado del fondo. De esta
manera el índice permite reflejar la eficiencia del fondo en generar retornos en función del riesgo sistemático.
Este indicador permite comprobar si un activo financiero ha logrado mejores rendimientos ajustados al riesgo
en comparación con el mercado en general, teniendo en cuenta los riesgos que han asumido.
Análogamente, otro autor [2] propuso una medida ajustada por riesgo para evaluar los FMs, denominada
Índice de Sharpe. A diferencia del índice de Treynor, se aplica la desviación estándar como medida de riesgo.
Por lo tanto, este índice se fundamenta en el paradigma de media-varianza de Markowitz, que supone que la
media y la desviación estándar de la distribución del rendimiento de un período son estadísticos suficientes
para evaluar las perspectivas de una cartera de inversiones.
Así, estos índices -Treynor y Sharpe- permiten a los inversores evaluar la eficiencia de un fondo en términos
de la rentabilidad obtenida por cada unidad de riesgo asumido: los FMs con mayores índices son
considerados más eficientes, puesto que generan mayores retornos ajustados al riesgo.
Por otra parte, el autor citado en [1] desarrolló una medida para evaluar el desempeño de los FMs,
denominada Alpha de Jensen. Considerando el contexto del modelo de valoración de activos financieros
(CAPM), este indicador ajusta los rendimientos que obtienen los fondos por su riesgo sistemático. Este índice
representa la diferencia entre el rendimiento real de un fondo y el rendimiento teórico que se espera obtener
según el CAPM, dado su nivel de riesgo sistemático (Beta). Como resultado se tiene que un Alpha positivo
(negativo) indica que el gestor del fondo ha logrado generar un retorno superior (inferior) al que
correspondería según su nivel de riesgo. De esta forma, esta medida pone de manifiesto la habilidad del
gestor para la selección de valores y sincronización de mercado.
King-Domínguez C. et al. Rendimiento ajustado por riesgo financiero