
ISSN-e: 2542-3401
Período: julio-septiembre, 2025
Universidad, Ciencia y Tecnología
Vol. 29, Número 128. (pp. 82-91)
I. INTRODUCCIÓN
El cáncer representa uno de los principales problemas de salud pública, con millones de casos a
nivel mundial actualmente, y con estimaciones para el año 2035 que prevén un aumento en dicha cifra
hasta 24 millones de personas afectadas [
1]. Dentro de los distintos tipos, se resalta el cáncer oral,
un tipo de tumor maligno que aparece en el labio o la cavidad oral y es generado principalmente por
lesiones premalignas. Su importancia radica en que este tipo de cáncer es de los más comunes en las
personas, siendo el sexto más común a nivel mundial, e incluso la tercera causa de muerte en regiones
como Latinoamérica. Esto debido a que el tratamiento del cáncer oral está actualmente caracterizado
por problemas como detecciones tardías, pronósticos inexactos, tratamientos costosos, entre otros, los
cuales impiden combatir exitosamente esta enfermedad [
2].
Lo preocupante de esta situación es que el cáncer oral es perfectamente tratable si es detectado
a tiempo a través de los exámenes necesarios. Esto a su vez resalta la importancia de mejorar los
métodos de detección temprana de dicha enfermedad, un avance que reduciría drásticamente sus índices
de mortalidad [
2]. Frente al cáncer oral, se ha priorizado la prevención con una serie de medidas que
se enfocan principalmente en la educación en salud, e incluyen la difusión de información acerca de los
factores de riesgo y los efectos de dicha enfermedad, además de las técnicas de detección disponibles.
Dichos factores de riesgo incluyen prácticas nocivas para la salud como el consumo excesivo de tabaco
o bebidas alcohólicas, e incluso existe una relación entre ser portador del virus del papiloma humano
(VPH) y la posibilidad de contraer cáncer oral [
3].
Frente a esta problemática, las medidas actuales de detección temprana incluyen el análisis clínico
de las le siones que puedan aparecer en la cavidad oral, frente a la falta de indicios que permitan predecir
la aparición de trastornos malignos en esta zona [
4]. Aunque métodos como la biopsia quirúrgica o
la histología se han mantenido como los más efectivos para la detección del cánc er oral, el deseo de
agilizar el diagnóstico ha llevado a los cientíĄcos a buscar desarrollar nuevos métodos que permitan la
detección temprana de esta enfermedad [3]. Esto ha llevado a la implementación de tecnología dentro
de este proceso, un cambio que ya se viene dando en el ámbito de la salud y que se conoce como
e-health en inglés. Dichos avances abren las puertas para el desarrollo de métodos novedosos mediante
tecnología móvil o inteligencia artiĄcial.
En términos generales, una detección temprana de cualquier enfermedad es fundamental para fre-
nar su avance, evitar complicaciones y prevenir potenciales efectos negativos en la salud del paciente.
Respecto al cáncer oral, cuando este problema llega a extenderse lo suĄciente, los tratamientos para
combatirla pueden requerir cambios signiĄcativos a nivel estético en la cara, además de generar diĄcul-
tades para hablar e incluso para consumir alimentos, lo que a su vez puede impactar negativamente en
la autoestima de la persona [
4]. Por ello, detectar a tiempo este problema podría evitar estos efectos
perjudiciales para la persona, además de posibles consecuencias fatales, dado que ya no serían necesarias
intervenciones quirúrgicas invasivas que impacten negativamente en su calidad de vida [
3].
El cáncer oral es una grave enfermedad que cada año se cobra miles de vidas a nivel mundial, por
lo cual es fundamental aprovechar las tecnologías disponibles para detectar este problema a tiempo
[3]. Por ello, el objetivo de la presente revisión sistemática fue explorar la aplicación de herramientas
tecnológicas para el desarrollo de métodos novedosos que permitan una dete cción temprana del cáncer
oral. Del mismo modo, se buscó analizar el impacto actual de dichos métodos y las oportunidades de
mejora.
II. DESARROLLO
Se denomina cáncer oral a la aparición de tumores o neoplasias malignas de células escamosas en
alguna región de la cavidad oral, como pueden ser los labios, encías, paladar, mucosa oral, lengua,
entre otros. Se resaltan los labios y la lengua como los principales lugares donde se puede generar esta
enfermedad [2]. Este tipo de cáncer aparece principalmente en personas mayores de 50 años, siendo
más común en hombres que en mujeres. Entre los factores de riesgo, se encuentran prácticas como el
consumo de alcohol o tabaco, la exposición prolongada a luz natural o artiĄcial, y la mala higiene bucal.
Del mismo modo, es conocida la existencia de una asociación entre el Virus del Papiloma Humano
(VPH), en particular los subtipos 16 y 18, y el desarrollo de cáncer, no solo en la cavidad oral, sino
también en zonas genitales [
5].
El cáncer oral es una enfermedad con presencia en to do el mundo, aunque en distintas proporciones,
siendo el continente europeo, y el sur y sudeste asiático las regiones con mayor cantidad de casos. Otras
regiones como América Latina no se quedan atrás, pues también presentan una cifra alta de personas
con este padecimiento [
1]. Aunque desigual, esta distribución mundial la vuelve el cuarto cáncer más
común, y con una alta mortalidad, principalmente en personas de escasos recursos. Aunado a esto, se
Rojas R. et al. Métodos innovadores para la detección temprana del cáncer oral: una revisión sistemática
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