Resumen
La investigación analizó la relación entre la gestión de representación comunitaria y la mediación en conflictos sociales, considerando su impacto en la gobernanza local. El estudio evidenció que los procesos de mediación fueron más efectivos cuando la representación comunitaria se ejerció de manera participativa, transparente y con legitimidad social. Asimismo, se identificó que la intervención de funcionarios públicos como mediadores fortaleció la confianza institucional, siempre que existieran competencias comunicativas, neutralidad y apertura al diálogo. Los resultados mostraron que, en contextos donde prevalecieron prácticas verticales o directivas, la mediación perdió capacidad transformadora y tendió a resolver solo la superficie del conflicto. En contraste, los escenarios con enfoque colaborativo promovieron acuerdos sostenibles y mejoras en la cohesión comunitaria. Con base en estos hallazgos, el artículo planteó la necesidad de consolidar modelos de gestión que articulen participación, mediación y corresponsabilidad social.


